No es ninguna tomadura de pelo: nos hemos quedado con la misma cara que tú cuando nos hemos enterado de la exitencia del libro The United States Practical Receipt Book, escrito por un químico anónimo en el año 1844, sobre el arte casero de fabricar, entre otras cosa, condones.

De entre todas las recetas que este buen hombre químico ofrece en su guía DIY –ya era todo un visionario– queremos compartir contigo una que, para qué engañarnos, práctica no es, pero curiosa, un rato: cómo hacer condones. Sí, tú mismo. Con tus manitas, con paciencia y con una oveja que no sabemos de dónde vas a sacar. Sí, has leído bien. Para ser correctos, de la oveja sólo necesitas su intestino, el resto lo puedes aprovechar para hacerte unas chuletas o un jersey de ochos. También vas a necesitar un listón de madera.

Condones caserospinterest
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Recomendamos usar tendedero de interior.

Una vez reunidos los ingredientes, vamos con la elaboración. Apunta, que va en serio:

1- Remojar el intestino ciego de oveja en agua, darle la vuelta y repetir la operación siempre con unos niveles bajos de sosa.

2- Cambiar el agua cada cuatro o cinco horas por cada seis vueltas seguidas que hagamos.

3- Cuando hayamos repetido este proceso una media de seis veces, limpiaremos la mucosa resultante con jabón, lo enjuagaremos en agua, lo secaremos, lo inflaremos y lo dejaremos reposar.

4- Una vez esté tan seco que sea fácilmente manejable, lo cortaremos al tamaño adecuado –encima a medida, te quejarás– y colocaremos una pieza de listón en la parte abierta. Y listo.

Como nota complementaria del siglo XXI, estos youtubers demuestran que también se pueden fabricar preservativos caseros con un CD y un mechero. Lo podemos bautizar como el condón MacGyver.

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Desde Esquire recomendamos que solo se utilicen estas técnicas si, después de un holocausto nuclear, la humanidad ha vuelto al estado salvaje con el presumible cierre de todas las farmacias y supermercados. Si no es así, no seas rata y deja de buscar estas cosas por internet, a menos que en nueve meses quieras ser lector fiel de nuestros amigos de Crecer feliz.