Quizá su nombre no sea tan conocido como el de otros deportistas de élite pero Juan Velarde es uno de ellos por derecho propio, aunque puede que este madrileño de 41 años esté más cerca de ser un superhéroe que de un simple deportista. Entre semana le podemos encontrar a los mandos de un Airbus 330 de Iberia… Lo que no se ve a simple vista es que este superhéroe consagrado a la aviación desde que era adolescente es, al mismo tiempo, el único piloto español que compite en vuelo acrobático en la Red Bull Air Race, la que para muchos es la Fórmula 1 del aire.

Hablamos con él sobre sus inicios a los mandos de las aeronaves, de cómo surgió esta pasión por lo aéreo y de lo mucho que se aprende de la vida cuando uno la ve desde la cabina de un avión, ya sea un avión de pasajeros de 240 toneladas a 10 kilómetros de altura o un avión de competición de 600 kilos y a 20 metros del suelo.

¿Cómo surgió esta pasión tuya por la aviación y cómo acabaste aterrizando desde el vuelo comercial al vuelo acrobático?

Mi padre siempre fue mi referente personal. Yo crecí en un ambiente aeronáutico al ser él comandante de Iberia y un apasionado de la aviación. Ya con 15 años yo sentí esa ‘llamada’ y me empecé a volar planeadores hasta que a los 18 años tuve la oportunidad de hacer el curso de piloto privado en Alaska. Poco después completé los estudios de piloto comercial y con 23 años aprobé los exámenes de Iberia para ser copiloto en un Airbus 320.

Al mismo tiempo siempre me había sentido muy atraído por el vuelo acrobático, por su espectacularidad y por comprobar todo lo que se podía llegar a hacer con un avión. Así que en 1999 hice un curso de iniciación con el entrenador del equipo español de Vuelo Acrobático, el lituano Vytas Lapenas, y me enganché por completo al acrobático.

Ahí empecé a entrenar más en serio y a competir para entrar en 2004 en el equipo nacional de Vuelo Acrobático. Con el equipo español he disfrutado de grandes momentos dentro del vuelo y he participado en 5 Campeonatos de Europa y 5 Mundiales, consiguiendo dos platas y tres bronces con ellos y siendo Campeón de España Absoluto en 2010.

Ya en 2014 me presenté para las pruebas de selección de la Red Bull Air Race y aquí estoy, en mi segundo año dentro de la competición.

Imagino que se vivirán grandes diferencias entre una aviación y otra pero también habrá similitudes. En tu caso, ¿cómo se prepara un profesional de la aviación para compaginar ambas tareas y cuáles son esas diferencias entre aviones?

Son vuelos muy diferentes por el tipo de nave y por el tipo de responsabilidades que asumes pero también se parecen mucho. En el comercial se trata de aviones con una tecnología avanzadísima y regulado por gran cantidad de normas orientadas hacia la seguridad y la eficiencia. En cambio, el vuelo de competición se basa en tu conexión con el avión y en volar por puro sentimiento e instinto tras años de prácticas para llevar los aviones al límite pero ambos vuelos aportan cosas diferentes y complementarias.

Afortunadamente, yo tengo la suerte de poder compaginarlos bien gracias a la ayuda de Iberia, que me permite el tiempo necesario para entrenar y seguir con la aviación acrobática.

Juan Velarde Red Bull Air Racepinterest
Red Bull Air Race
Juan Velarde delante de su Zivko Edge junto a su equipo, formado por Ted Reynolds, Sergio Catolfi y Anselmo Gámez.

Tu avión es un Zivko Edge 540 V2, poco más de 600 kilos y a una distancia con el suelo casi mínima. ¿Cómo se reacciona y que tiempo tienes para enfrentarte a las ‘puertas’ de la Red Bull Air Race? ¿Cómo mides las distancias y sorteas los obstáculos?

Cuando comenzamos a volar en la Red Bull Air Race lo hacemos ya con el avión a 370 kilómetros por hora, que equivale a 100 metros por segundo y el tiempo entre puertas oscila entre uno y tres segundos generalmente, aunque depende de la posición, por lo que nuestro margen de reacción es mínimo. Lo que tenemos es todo el circuito planeado y memorizado antes del vuelo, repasado mil veces para no dejar nada a la improvisación, aunque a veces se hacen pequeñas correcciones de la trazada.

En situaciones tan al límite, con aviones a ras del suelo y del agua, a velocidades tan altas, imagino que la climatología puede jugar muy malas pasadas. ¿Cuáles son las peores condiciones para volar en la Red Bull Air Race? Por ejemplo, en la carrera de Abu Dhabi el desierto influye mucho, aunque la próxima cita, los días 23 y 24 de abril en Spielberg, Austria serán unas circunstancias completamente distintas.

La climatología afecta muchísimo a la hora de volar y sobre todo, a cómo planear las carreras. Cuando hace mucho calor, el aire es menos denso y el avión pierde capacidades aerodinámicas. Además también se sobrecalienta el motor, perdiendo potencia. Y por supuesto que a nosotros, yendo dentro de la cabina también nos afecta el calor extremo, por eso tenemos que ir perfectamente hidratados antes de subir.

En otros ejemplos, como la lluvia, nos obliga a corregir más las trazadas porque el ala vuela peor y además se pueden dañar las hélices. También el viento nos juega malas pasadas, sobre todo el racheado, ya que nos saca de la trazada y nos obliga a corregir trayectorias, dificultando el paso entre pilonas.

En cuánto a Spielberg se trata de un gran desafío pero una de mis pruebas favoritas, ya que volamos sobre un circuito de Fórmula 1, además la climatología es muy cambiante al ser una zona de montaña y nunca se sabe muy bien qué tiempo encontrarás.

​Velarde realizando un giro en una de las pruebas de la Red Bull Air Race 2015.pinterest
Red Bull Air Race
Velarde realizando un giro en una de las pruebas de la Red Bull Air Race 2015.

Qué nivel de exigencia física te obliga a soportar el vuelo acrobático, tanto físico como mental, teniendo en cuenta las fuerzas gravitacionales que pueden influir a la hora de pilotar y estar a los mandos.

Tanto el vuelo en la Red Bull Air Race como el vuelo acrobático son deportes muy exigentes físicamente. Soportamos aceleraciones de más de 10 G’s lo que supone que mi cuerpo ejerce una fuerza contra el asiento del avión de más de 800 kilos. Si no estás bien preparado esto te afecta al sistema cardiovascular y puedes tener pérdidas de visión e incluso de conocimiento. Para intentar contrarrestarlos, mientras volamos hacemos ejercicios automáticos de compresión de los músculos abdominales y del tren inferior para que la sangre no se vaya a las piernas. Nuestra preparación física es fundamental, sobre todo en lo relacionado con el cardio.

Hemos hablado de físico pero también hace falta talento, habilidad y mucha valentía para ponerse a los mandos de un avión así. ¿Qué características definen a un buen piloto acrobático?

Un piloto de vuelo acrobático tiene que tener unas aptitudes básicas tanto físicas como en lo relativo a orientación espacial y capacidad de coordinación. Una vez cubiertos estos requisitos yo diría que el aspecto mental es el más importante y es donde podemos ver la diferencia entre un buen piloto y un piloto de competición capaz de ganar un mundial.

Dentro de los recorridos de la Red Bull Air Race imagino que habrá partes y trazadas más difíciles de tomar y que entrañan un mayor riesgo. ¿Cuáles son estas partes?

Las inversiones de rumbo, o medios loopings, y los virajes largos de altos G’s son las maniobras en las que suele haber más diferencia de tiempos entre unos y otros, dependiendo de la técnica del piloto. Hay que conseguir girar en el menor radio posible y a la vez mantener la energía del avión al máximo. Conseguir el punto óptimo entre estas dos variables no es fácil y se puede ganar o perder medio segundo en un solo viraje.

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El número que luces en tu mono y en el ala del avión es el número 26, ¿es por algo en concreto o tienes algún amuleto antes de despegar?

Creo que soy bastante más racional que supersticioso y no tengo amuletos o rituales. Lo que sí hago es tener una rutina antes de volar para mantener la concentración y seguir esa secuencia de pasos en cabina siempre de la misma manera.

El número es un cúmulo de casualidades. Empezando por el avión de vuelo acrobático con el que más he volado que es un Sukhoi 26 hasta ponernos el mismo dorsal que Dani Pedrosa por tener también de patrocinadores a Repsol. Por si fuera poco, el avión con el que debuté el año pasado en la Red Bull Air Race era el 26 de número de serie. Así que son una encadenación de casualidades.

Velarde tras realizar un giro en la carrera de Abu Dhabi.pinterest
Red Bull Air Race
Velarde tras realizar un giro en la carrera de Abu Dhabi.

¿Cómo se lleva el cambiar un Airbus A330 de pasajeros a un avión ultraligero en el que viajas tú solo como el Edge? ¿Son trasladables las experiencias y las responsabilidades?

Para manejar un Airbus A330 de 240 toneladas a casi 1.000 km/h y 10 km de altura tienes que trabajar bien en equipo, saber gestionar los recursos que tienes a tu alcance y ser meticuloso en los procedimientos para evitar errores. Esto es totalmente trasladable para volar de manera eficiente un avión de competición de 600 kg a 20 metros del suelo. Y a la inversa, la técnica de pilotaje que se adquiere en el vuelo acrobático y el vuelo de carreras puede ser muy útil en algunas ocasiones a la hora de manejar un avión comercial.

Estoy muy acostumbrado a cambiar de un avión a otro incluso en el mismo día, así que lo hago ya de manera natural, sin mayor problema. El sentido de la responsabilidad está siempre presente a la hora de volar cualquier avión, pero desde luego que cuando llevas a 280 pasajeros a tu cargo lógicamente se acentúa.

Actualmente eres el único piloto español en la Red Bull Air Race pero en el pasado tuvimos a un pionero como Alejandro MacLean, fallecido en 2010 en un accidente de vuelo acrobático. ¿Le conociste y crees que en el futuro puede haber más de un español pilotando en la Red Bull Air Race?

Alejandro era un piloto excepcional y un gran amigo. Cuando yo empezaba él ya era un piloto de alto nivel internacional a pesar de su juventud y siempre nos ayudó mucho a los que veníamos detrás. En España actualmente hay varios pilotos capaces de volar a este nivel, así que sería una alegría enorme poder compartir carreras con ellos en el futuro.

En los últimos años el nivel de nuestro país en vuelo acrobático ha crecido mucho y los resultados en campeonatos de Europa así lo atestiguan. ¿Tenemos una buena cantera de pilotos?

España ha sido de los países con mejores pilotos de vuelo acrobático a nivel mundial en la última década. A pesar de la escasa ayuda oficial, el Equipo Nacional ha conseguido medallas de manera constante en Europeos y Mundiales y el actual Campeón de Europa es el español Cástor Fantoba. En los últimos años han llegado patrocinadores potentes como Repsol que han facilitado los éxitos deportivos y han dado a conocer más este deporte, por lo que creo que el futuro será más prometedor todavía.

Pilotas Airbus A330, pilotas un Zivko Edge pero también, cuando te queda algo de tiempo, dedicas tu tiempo a ser miembro de la Fundación Infante de Orleans, una auténtica colección de joyas de museo de la aviación. ¿Cómo notas esas diferencias entre unas aeronaves y otras?

Para mí es un privilegio, gracias a mi padre, formar parte de la Fundación Infante de Orleans, una institución que desde hace más de 25 años se dedica a mantener en vuelo auténticas joyas de la aviación española y volarlas para el público una vez al mes en el aeropuerto de Cuatro Vientos, en Madrid. Volar estos aviones te obliga a ser humilde y aprender a respetar el trabajo y la dedicación de tantísima gente en el pasado para que hoy tengamos aviones tan avanzados y niveles de seguridad tan altos como los que tenemos.

Técnicamente suelen ser difíciles de volar porque los medios para diseñarlos y construirlos eran muy limitados. La mayoría son más pesados, menos potentes y menos maniobrables que los aviones modernos, pero aún así sigue siendo un placer despegar en ellos.

A nivel personal, ¿qué le pides y qué esperas de esta temporada de la Red Bull Air Race y cómo la encaras? Quizá el año pasado fue más de iniciación pero éste ya has demostrado de lo que eres capaz, de hecho en Abu Dhabi (primera carrera de la prueba) quedaste por delante de Matt Hall, un hombre de podio frecuente. ¿Quiénes son los otros nombres propios de la competición?

El año pasado fue un periodo de aprendizaje continuo y el resultado de las últimas carreras fue francamente bueno. Este año tenemos un avión más competitivo, más experiencia y una estructura de equipo más eficiente, por lo que realmente espero poder estar delante en algunas carreras. De todas formas va a seguir siendo difícil ya que el resto de los equipos también han mejorado. Como favoritos veo a Matt Hall, Matthias Dolderer y Hannes Arch, aunque el francés Nicolas Ivanoff también puede hacer daño. Desde luego que esta temporada tenemos más ganas que nunca y espero poder daros alguna alegría.

Aquí nos despedimos de Juan Velarde, un superhéroe con todas las letras y un hombre con el que siempre nos sentiríamos a bordo de cualquier aeronave y del cual esperamos poder saber mucho más en el futuro y que siga deslumbrando con el pabellón español bien alto, tanto en Iberia, como en la Red Bull Air Race.