Playlist Halloween: las 35 mejores canciones de miedo

El clásico entre los clásicos de fiestas con gente disfrazada de esqueletos, zombies y demás outfits tan típicos de esta noche. El gran Michael Jackson en su mejor momento durante su carrera musical en solitario. Uno de los grandes vídeos musicales de todos los tiempos, y una canción mítica para una noche de sustos.

La banda sonora de Cazafantasmas no podía faltar en una lista así. Un temazo que todos los que vivimos el estreno de esta película en los años 80 recordamos con mucho cariño. No necesitas más que escuchar unos pocos segundos para reconocerla y retrotraerte a aquellos años cuando eras pequeño y estas películas te hacían disfrutar tanto con historias de fantasmas y héroes que salvaban el mundo de su amenaza.

Esta canción tiene historia. Bobby "Boris" Pickett creció verdaderamente impactado por los monstruos de los Estudios Universal del cine que veía su padre cuando él era solo un niño. Y quiso crear una canción homenaje y donde se parodiaba un famoso baile de aquellos años.

Otro clásico de estas fechas desde que en 1993 se estrenó la película dirigida por Henry Selick. Que Danny Elfman es un genio lo sabemos desde hace mucho tiempo, pero por si te quedaba alguna duda, no tienes más que escuchar una vez más este clásico del cine de animación. Y si sigues teniendo dudas, pues nada, te mandamos unas calabazas con dientes afilados. Y apañado.

Sí, amigo, alguien te está observando. Cuando menos te lo esperas. Se te pone piel de gallina, pelos de punta... eso es porque un espectro te mira, te espía... no podrás estar tranquilo, nunca. Ni siquiera en tu casa cuando bailas frente al espejo con ese pijama tan cuqui que te acaban de regalar para tu cumpleaños. Recuerda, hay un espectro ahí riéndose de ti...

Al bueno de Screamin’ Jay Hawkins le iba la marcha. Y también le gustaba echar maldiciones a la peña, como cuenta en esta canción. Lo de los trajes de leopardo, los sombreros de campeonato y demás lo dejamos para otra ocasión.

No soy objetivo. Adoro a Blue Öyster Cult, y este temazo tenía que estar. Es bueno saber que la gente tiene tan buen gusto. La letra habla de algo que todos sabemos, que alguna vez hay que morir, y que por tanto, como es algo que pasará sí o sí, mejor no vivir acongojados por pensar en el momento que nos llegue. ¿He dicho que es un temazo? Pues eso.

Cuando pasas miedo suena esta música. No hay más. Es la banda sonora de esos momentos espantosos cuando vas de tu dormitorio a la cocina dispuesto a asaltar el frigorífico en plena noche a oscuras. No lo hagassssssssss.

The Rocky Horror Show. ¿Hay algo más que decir? Buen rollo, bailes, vampiros, monstruos... ¿No la has visto? Pues sinceramente, mereces que un zombie te muerda la yugular esta noche. Pero de buen rollo.

En sí no es más que una canción muy conocida del compositor, multiinstrumentista y productor británico Mike Oldfield, pero está también intrínsecamente unida a la historia de la película El Exorcista, uno de los grandes clásicos de la historia del cine de terror.

El maestro hablando de supersticiones. En serio, ¿alguien el mundo puede tener este ritmo, veinte millones de años después de llegar al mundo de la música? Porque sí, amigos, los veteranos también sabemos poner las cosas en su sitio. ¿No te lo crees? Pues habla con el amigo Stevie, si es que atreves.

El Duque Blanco dejando las cosas claritas. Si ves que detrás de esos ojos no hay nada. Corre, como el viento, corre. No sea que sea una zombi y lo próximo que se vaya a comer es tu cerebro.

Una canción sobre el ingreso de un hombre angustiado en un pabellón psiquiátrico, Ballad of Dwight Fry es también una oda (de algún modo) al actor del mismo nombre, que interpretó a Renfield en la película original de Drácula. Doblemente horrible.

¿Gritos humanos donde deberían ir los coros? No puedes dejar este tema fuera de tu lista de reproducción espeluznante.

¿Puede una canción provocar pesadillas? Resulta que la respuesta es sí, cuando se trata de la vida de uno de los asesinos en serie más conocidos de Estados Unidos.

La canción autotitulada de Black Sabbath cuenta la historia de un encuentro con Satanás; no se puede ser más oscuro que eso.

La canción Careful With That Axe, Eugene de Pink Floyd demuestra que no hace falta una letra para producir una canción escalofriante.

Nada nos dice mejor que la temporada espeluznante está en el aire como la versión de Nick Cave de la balada asesina de Lloyd Price.

Realmente es una canción de amor, sólo que con un pequeño toque de Halloween.

Porque sólo Rihanna podía hacer que "bum, bum, bee-dum, bum-bum, bee-dum-bum" sonara como un antiguo hechizo para lanzarte a una noche de oscuridad.