Si te gustó esa gran película que es Star Wars: The Last Jedi no necesitas que Simon Pegg lo jure: el fandom de Star Wars da asco. Y es una pena porque durante años quizás fue la franquicia más libre de la historia del cine. A una space opera de aventuras como Una nueva esperanza podía seguirle una entrega mucho más oscura y adulta (El imperio contraataca) y a esta un clímax familiar (el final de El retorno del Jedi) con osos de luche luchando con redes y lanzas contra los soldados imperiales, y todas ellas eran las mejores películas de ciencia ficción de su tiempo. Igualmente de las precuelas de George Lucas se pueden decir muchas cosas pero no que fueran conservadoras.

Fue con el estreno de La amenaza fantasma en 1999 que algo cambió. Demasiada gente que había crecido con 'Star Wars' lo sentía “suyo” y no estaban dispuestos a dejar que nadie introdujera cambios en su paraíso nostálgico sin su permiso. No estaban dispuestos a permitir la existencia de alguien diferente, digamos la existencia de Jar Jar Binks (el personaje favorito de George Lucas, por cierto). La historia del hype y repudio de La amenaza fantasma marcó un patrón que ha repetido cada nueva película de la saga, cada decisión de introducir algo nuevo, lo que no ha remitido ni con todos los esfuerzos de Disney desde que compró LucasFilm por complacer a los fanáticos. Jar Jar Binks fue solo el primero de muchos, el santo patrón de las víctimas del fandom galáctico. Así lo ha expresado Simon Pegg (según Mediaite).

El actor, que hizo del protésico chatarrero Jakku de El despertar de la fuerza, Unkar Plutt, estaba en el programa de radio ‘Jim and Sam’ de SirusXM hablando de su carrera cuando le hicieron la pregunta: “¿qué franquicia tiene a los fans más difíciles de complacer?”. Respuesta inmediata: Star Wars. Así lo dice Pegg:

“Para ser honesto, y como alguien al que le patearon las precuelas cuando salieron, la base de fanáticos de 'Star Wars' realmente parece ser la más tóxica en este momento”.

“Probablemente estoy siendo muy controvertido al decir eso", añade Pegg, pero si alguien serlo es él, todo un experto en franquicias. Ha sido Scotty en ‘Star Trek’, Benji Dunn en las películas de ‘Misión Imposible’ (donde estará de vuelta para Misión imposible 7: Sentencia mortal) y ha estado en ‘Star Wars’, por no hablar de su aparición en 'Doctor Who' o en 'The Boys' (que ya prepara la cuarta temporada), o de la importancia de Pegg en la ‘Trilogía del Cornetto’ de Egar Wright. Puede que sus declaraciones no sorprendan a nadie, pero hacía falta que alguien como él lo dijera. Sobre todo, porque el mismo Pegg estuvo al otro lado.

star wars, simon pegg
Star Wars

Cuando el actor dice que el fandom de ‘Star Wars’ es tóxico lo hace con humildad y reconociendo que él mismo participo de aquella primera gran campaña hater contra Jar Jar Binks, tal vez la última vez que los fanáticos de ‘Star Wars’ estuvieron de acuerdo en algo (aunque Liam Neeson defiende La amenaza fantasma en todos sus elementos). El actor de Jar Jar Binks, Ahmed Best, llegó a considerar acabar con su vida a causa de esa campaña de acoso; a eso nos referimos cuando hablamos de fandom tóxico.

Pegg ya se había disculpado anteriormente con Ahmed Best “avergonzado” por haber contribuido a esta reacción contra él y no ha vuelto a participar de nada parecido. Desde entonces son muchos los actores de Star Wars que han sucedido a Best como víctimas del fandom galáctico. Hagamos con Variety un breve repaso: Kelly Marie Tran tuvo que abandonar las redes sociales tras Los últimos Jedi porque no soportaba el acoso; John Boyega ha pasado toda la nueva trilogía soportando insultos racistas por ser un protagonista negro; ídem para la actriz afroamericana Moses Ingram como la villana de 'Obi-Wan Kenobi'… Y nos estamos dejando nombres en el tintero.

Para Pegg todo esto contrasta con la comunidad trekkie, muchísimo más receptiva y abierta de mente en lo que refiere a ‘Star Trek’. Quizás porque en la USS Enterprise la diversidad y la tolerancia han sido siempre sus valores fundacionales. “Creo que los fanáticos de 'Star Trek' siempre han sido muy, muy inclusivos. Ya sabes, ‘Star Trek’ trata sobre la diversidad. Lo ha sido desde 1966, y siempre lo fue”, reconoce el actor.

Nunca es en plan 'Oh, de repente estás siendo woke'. 'Star Trek' fue woke desde el principio, ¿sabes? Es progresista masivamente. En 'Star Wars' de repente hay un poco más de diversidad y todo el mundo está alborotado por ello. Y es realmente triste.