Puede que seas de los afortunados que consiga eliminar la tripa sin ejercicio ni dieta, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos se necesitan las dos cosas para lograrlo. Tanto si lo que buscas es definir como perder peso, además de un entrenamiento quemagrasa, deberías de tener muy en cuenta la dieta, pues esta será determinante para conseguir objetivos. Cuidar la alimentación es clave y seguir una rutina adecuada te ayudará a ver resultados. Reducir la ingesta de ciertos alimentos determina qué tipo de dieta tenemos delante y para qué sirve. La dieta baja en carbohidratos, también conocida como Low Carb, es una de las más habituales y consiste simplificando mucho en eliminar la mayoría de productos que contengan hidratos de carbono. Sin embargo, esta dieta, como todas si no se hacen correctamente, también puede tener sus riesgos. Para conocer para qué sirve, cómo hacerla, cuáles son sus beneficios y sus peligros hemos hablado con varios nutricionistas y expertos para que sean ellos los que nos lo cuenten todo sobre la dieta baja en hidratos.

En qué consiste la dieta baja en carbohidratos

Gema Cabañero, directora de I+D+i de la firma nutricosmética 180 The Concept nos explica que una dieta baja en carbohidratos, "también conocida como dieta cetogénica, consiste en un enfoque nutricional basado en reducir la ingesta de carbohidratos y, a su vez, aumentar la de proteínas y grasas. Consistiría en que los carbohidratos representaran tan solo el 10% de la ingesta diaria total. Esta limitación de carbohidratos provoca que el organismo entre en un estado de cetosis y comience a usar la grasa como motor principal de energía.

¿Cuáles son los beneficios de una dieta low carb?

Practicando este tipo de dieta podemos obtener diferentes beneficios, tal y como nos detalla Cristina Bellido, dietista nutricionista de Miayuno.es, expertos y organizadores de retiros de ayuno. Serían los siguientes:

Pérdida de peso: La restricción de carbohidratos puede ayudar a reducir la ingesta calórica total y estimular la pérdida de peso al quemar grasa corporal de manera más efectiva.

Control de la glucosa en sangre: Esta dieta es útil para las personas con diabetes tipo 2 o prediabetes, ya que puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.

Reducción de triglicéridos: Puede ayudar a mejorar los niveles de triglicéridos, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular.

Control de apetito: Algunas personas encuentran que una dieta baja en carbohidratos puede reducir los picos y caídas de azúcar en sangre, lo que les ayuda a controlar mejor el hambre y los antojos.

Mejora de la salud metabólica: Puede ayudar a mejorar el perfil lipídico, reducir la presión arterial y reducir la inflamación en algunas personas.

Mayor energía y claridad mental: Algunas personas informan que se sienten más alertas y energéticas después de adaptarse a una dieta baja en carbohidratos, ya que su cuerpo utiliza la grasa como fuente de energía de manera más eficiente.

Reducción de la inflamación: La dieta baja en carbohidratos puede reducir la inflamación en algunas personas, lo que puede ser beneficioso para diversas condiciones de salud.

¿Tengo que compensar con otros alimentos si sigo una dieta baja en hidratos?

Edgar Barrionuevo, nutricionista del Centro de Estética Silvia Giralt nos recomienda compensar esta reducción de ingesta de hidratos de carbono con proteínas de alta calidad, grasas saludables y una variedad de verduras y frutas bajas en carbohidratos para asegurar una nutrición adecuada, y además, apunta que puede ser necesario ajustar la ingesta de fibra y ciertos micronutrientes que se encuentran comúnmente en alimentos ricos en carbohidratos.

¿Cualquiera puede seguir una dieta baja en hidratos?

Todos los expertos coinciden en responder que no cualquier persona puede seguir este tipo de dieta. A la hora de seguir determinadas dietas siempre es fundamental tener en cuenta las condiciones de cada persona. Hay que tener en cuenta si se padece algún tipo de condición médica, como por ejemplo, alguna enfermedad renal crónica o problemas de tiroides. También influirán otros factores como las preferencias alimentarias que hará que para algunas personas esta dieta sea muy difícil de mantener; las necesidades nutricionales de cada uno o el estilo de vida, en este último sentido, por ejemplo, no es una dieta recomendada para personas con un alto nivel de actividad física.

¿Esta es una dieta para momentos puntuales o se puede seguir todo el año?

La experta de Miayuno.es Cristina Bellido nos explica que se puede hacer de las dos maneras. A la hora de decidirse por una de las dos modalidades puede influir la facilidad que tenga la persona para seguir esta dieta o el objetivo que quiera alcanzar. Cristina Bellido nos detalla las indicaciones y beneficios de cada opción.

Dieta de mantenimiento a largo plazo: Algunas personas encuentran que pueden mantener una dieta baja en carbohidratos a largo plazo y la incorporan en su estilo de vida permanentemente. Esto a menudo implica una adaptación continua en la elección de alimentos y la planificación de las comidas para asegurarse de obtener todos los nutrientes necesarios. Los beneficios en este caso pueden ser la pérdida de peso, el control de la glucosa en sangre y la mejora de la salud cardiovascular.

Dieta Low Carb para momentos puntuales: una dieta baja en carbohidratos puede ser recomendada como una estrategia a corto plazo para alcanzar objetivos específicos, como la pérdida de peso antes de un evento importante o para controlar temporalmente la glucosa en sangre.

Ciclado de carbohidratos: Algunas personas practican el ciclado de carbohidratos, alternando períodos de baja ingesta de carbohidratos con períodos de consumo moderado o alto de carbohidratos. Esto puede ayudar a mantener la flexibilidad y evitar la fatiga de la dieta baja en carbohidratos.

¿Hay un límite de edad para practicar una dieta baja en hidratos?

El nutricionista de la clínica Silvia Giralt opina que no hay un límite de edad para seguir esta dieta, eso sí, teniendo en cuenta siempre las necesidades nutricionales de cada edad. Aunque, apunta, “a partir de los 40 años, muchas personas experimentan cambios metabólicos y hormonales que pueden hacer que la pérdida de peso sea más desafiante y aquí una dieta baja en carbohidratos puede ser beneficiosa”.

¿Tiene algún efecto secundario?

“Sí, una dieta baja en carbohidratos puede afectar la energía y el rendimiento en algunas personas, especialmente durante las primeras etapas de adaptación”, nos explica la experta de Miayuno.es, “esto se debe a varios factores. Por un lado, nos encontramos con la adaptación metabólica: Cuando una persona cambia de una dieta rica en carbohidratos a una dieta baja en carbohidratos, el cuerpo necesita tiempo para adaptarse a utilizar grasas en lugar de carbohidratos como fuente de energía. Durante esta transición, algunas personas pueden sentirse con menos energía, cansadas o incluso experimentar lo que se conoce como "niebla cerebral". Y por otro, tenemos la hipoglucemia que puede derivarse por esa reducción de carbohidratos que hace que los niveles de glucosa en sangre disminuyan. La solución para evitar este efecto es consumir suficientes grasas y proteínas par compensar. Hidratarse adecuadamente es otra solución para minimizar estos primeros efectos secundarios. Con el tiempo, asegura Edgar Barrionuevo, muchas personas reportan una energía más sostenida y un aumento en la concentración, una vez que se completa la adaptación.