Durante los meses de confinamiento, muchos hemos soñado con conducir, carretera adelante, sin restricciones ni fases de por medio y sentir el aire y el sol en la cara. Pues si algo aúna ambas cosas eso es, sin duda, conducir un descapotable. Los hay grandes y pequeños, más clásicos y más atrevidos, pero siempre pintones. Al fin y al cabo, quien se compra un cabrio, lo hace como un capricho y no por necesidades de movilidad, así que la estética y la diversión al volante suelen ser las razones de compra más habituales.
Aunque cada vez son menos los que se deciden por un descapotable (en Europa, suponen tan solo el 1% de las matriculaciones). ¿Las razones? La primera, la fiebre SUV que ha arrasado con casi todo. Y la segunda, la otra fiebre global, la medioambiental, que considera moverse en un descapotable casi como una provocación (su ergonomía, lo hace menos eficiente, desde luego).
Sin embargo, en Esquire tenemos muchas razones para seguir teniendo un amor incondicional por los coches descapotados. La más evidente es nuestro clima, que nos permite disfrutar de ellos, incluso en invierno, en muchas partes de nuestro territorio. No hay nada mejor que un día soleado, aunque sea frío, para dar un paseo sin capota. También hay que tener cierto espíritu exhibicionista y outsider para conducir uno. Ponerse al volante de uno de estos coches te va a convertir en el centro de las miradas, cuenta con ello. Y por último, las sensaciones de conducción que despiertan estos coches en su conductor son únicas y como a nosotros nos encanta dejarnos llevar por ellas, aquí tienes los diez descapotables con los que, a pesar de todo, iríamos al fin del mundo.
Por menos de 35.000 €
Fiat 500 C (Desde 16.020€). El atractivo de este modelo, en todas sus carrocerías, va más allá de sus prestaciones. Su diseño ha enamorado a todo tipo de público y este año, además, nos han regalado su versión descapotable ¿quién da más? Aunque está más pensado para callejear en ciudad que para recorrer carreteras sinuosas, recomendamos su motor TwinAir de 105 CV, más pizpireto que el resto, sobre todo si salimos del núcleo urbano.
Mazda MX-5 (Desde 21.500 €). Este descapotable es un clásico (y además va a ser renovado en septiembre) pero tendría que estar en todas las listas de coches robacorazones, y en el top ten de los más divertidos de conducir. Entre sus grandes bazas, que es pequeñito y ligero y que sus motores, ya sea el de 130 CV o el 160 CV, te llevarán al cielo.
Mini Cabrio (Desde 22.700 €). Por fuera, el MINI cabrio tiene la misma pinta que el tres puertas normal, pero con capota. Y también comparte con él su sensación de conducción, que te mantiene pegado a la carretera, como por raíles y en un karting. En cuanto a motores está muy bien surtido, ya que dispone tanto de diésel, como de gasolina, desde los 102 CV a los 231 CV del John Cooper. Este año, además, hay una edición limitada Sidewalk, con pintura exterior, diseño de la capota, estilo de las llantas y accesorios interiores desarrollados especialmente para este modelo, que marcan la diferencia.
VW T-Roc Cabrio (Desde 30. 865 €). El SUV superventas de Volkswagen, ha estrenado este año su versión descapotable, lo que lo convierte en el único de su especie. No hay ningún SUV compacto con una versión similar, hasta llegar al Range Rover, mucho más grande. A excepción de ese detalle (su capota, que tarda nueve segundos en desplegarla y once en contraerse) las prestaciones son idénticas a las del modelo capotado. A la venta en dos motores gasolina TSI de 115 CV y otro de 150 en versión manual y DSG de siete velocidades.
BMW Serie 2 Convertible (36.350 €). Es un súper deportivo en frasco pequeño, con cuatro plazas habitables, capota de lona (a los nostálgicos nos gusta así) y con una motorización idéntica a la de su hermano el Coupé, que van desde los 126 CV hasta los 252 CV que te harán disfrutar de lo lindo de una conducción deportiva.
De 50.000 a 100.000 €
Mercedes E (68.100 €). Todo un clásico (fue el primer descapotable fabricado por la firma) con cuatro plazas bastante amplias y todo el lujo de su raza, tirado por motores (tanto gasolina como diésel) que van de los 194 CV a 333 CV.
Audi S5 Cabrio (Desde 88.400). Aunque con aspecto nuevo (se acaba de hacer un restyling) la versión cabrio del S5, vuelve a la carga, con el mismo motor gasolina TFSi de 354 CV y sus gratas sensaciones en carretera, pero con mucho más equipamiento de serie.
De 100.000 € en adelante
Lexus LC Cabrio (120.000 €). Es el primer coche del fabricante nipón con capota blanda, que aseguran puede aguantar unos 18.000 ciclos de apertura. ¡Vamos toda una vida! Por dentro, tiene el mismo espacio que su versión Coupé y está dotado con su motor gasolina V8 de 400 CV asociado a una caja de cambios con convertidor de par de 10 velocidades.
Porsche 911 Cabrio (163. 355 €). Conducir un superdeportivo ya es una pasada, pero si además es este es cabrio, ya es el no va más. Además, en este caso, tanto las prestaciones deportivas como la pinta (el Porsche 911 Cabrio cuenta cuenta con un sistema de capota desarrollado por la propia), son exactamente las mismas que las de su hermano el Coupé.
Lambhorgini EVO (202.435 €). Una bestia en mayúsculas. Además de unas cifras de infarto y si consigues abstraerte de su imponente físico, las sensaciones al volante que produce son del todo superlativas. Sólo diré que el precioso V10 que hay bajo su capó produce 640 CV de emoción sin límites. Para quien pueda disfrutarlo, claro.
