El diablo está en los detalles. Una cosa es que vaya Starbucks y anuncie que se junta con Microsoft y con el propietario de la Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange) para crear una plataforma en la que se podrán cambiar criptomonedas por dinero de curso legal y otra, muy distinta, que vayas a poder ir corriendo después de leer este artículo a pagar tu Frapuccino con Bitcoin. Porque aunque suene lo mismo, no es lo mismo.

El departamento de Estas Cosas Sólo Pasan en Agosto en las Redacciones de Esquire.es se ha puesto a investigar. Y esto es lo que ha encontrado.

1. El viernes, una larga lista de medios cogieron una nota de prensa de Starbucks que contaba lo que te acabamos de resumir en el primer párrafo (concretamente ésta) y, al ver que ponía Bitcoin en un par de párrafos, dijeron: Cáspita, pero si se va a poder pagar con esta simpática moneda digital. Y hete aquí que nos despertamos el sábado con titulares del pelo: Ya puedes pagar con Bitcoin en Starbucks o Extra, extra, si no pagas en Starbucks con Bitcoin es porque no quieres.

2. A Starbucks se le pusieron los pelos como escarpias. Ellos estaban convencidos de que quedaba claro lo que querían hacer con este párrafo:

"Como minorista principal, Starbucks jugará un papel fundamental en el desarrollo de aplicaciones prácticas, confiables y reguladas para que los consumidores conviertan sus activos digitales en dólares estadounidenses para su uso en Starbucks", dijo Maria Smith, Vicepresidente de Alianzas y Pagos de Starbucks. "Como líder en Mobile Pay para nuestros más de 15 millones de miembros de Starbucks Rewards, Starbucks está comprometido con la innovación para expandir las opciones de pago para nuestros clientes".

Porque no es lo mismo convertir Bitcoins a dólares para poder pagar un Frapuccino Mocha Cheesecake Light y otra pagarlo directamente con Bitcoins. Porque para tí será lo mismo, pero la caja de un negocio, pues no.

3. Los periodistas tampoco es que se hayan vuelto locos. Como hay algún que otro pequeño café que sí acepta criptomonedas, y que incluso una cafetería de Praga acepta únicamente monedas digitales en su establecimiento, pues se les pusieron los colmillos afilados. Lo de la cafetería checa tiene trampa porque es de un colectivo anti-sistema muy combativo que sospechamos no obtiene ningún tipo de rentabilidad con la gestión del negocio.

4. Starbucks ha tenido que salir a desmentir los titulares. Normal. Y esta vez han sido más claros: "No se va a poder pagar con Bitcoin por un Frapuccino".

Y a nosotros todo esto nos lleva a plantear la pregunta del millón: ¿Por qué Starbucks no acepta Bitcoin?, y otra pregunta con la que, además, nos mojamos big time: ¿Por qué Starbucks no va aceptar nunca Bitcoin?

La respuesta rápida: desde un punto de vista empresarial incrementaría el coste de las operaciones a corto plazo (porque tendría que gestionar y llevar al mismo tiempo la contabilidad de pagos con esta moneda y con la moneda del país en cuestión donde se encontraran las cafeterías), pero, sobre todo, desde un punto de vista económico se trata de una moneda con altas fluctuaciones y para garantizar los ingresos, los precios de Starbucks tendrían que ser constantemente dinámicos para poder ganar siempre el mismo dinero con sus cafés y bollería variada. Y, claro, cuando una empresa ve chungo ganar dinero, como que no le interesa.

Y ahora es cuando dices tú, que sabemos que llevas gafas de pasta como nosotros: ¿Y entonces por qué hay cafeterías que sí admiten pagos en Bitcoin? Y es entonces cuando nosotros:

1. Te remitimos al penúltimo párrafo y a continuación añadimos que...

2. Es una estrategia de marketing y además...

3. No es rentable, así que hacemos este vaticinio: en menos de dos años esas cafeterías o chapan o dejan de admitir criptomonedas.

Y, entonces... ¿la cafetería de Praga? No busca rentabilidad y aguantarán hasta que no puedan sufragar las pérdidas.