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Si hay algo de lo que me siento especialmente orgullosa en esta vida es de no correr. No corro ni aunque pierda el autobús. No corro ni aunque mi vida dependa de ello. Lo sé, vais a decir que estoy exagerando, pero no corrí ni el día en el que una elefanta cabreada se dirigió hacia mí durante un safari con mis amigas y todas creímos que ese sería nuestro último día en la faz de la Tierra.
P.D: Os recomiendo ir de safari con vuestros amigos, y no de luna de miel, porque es lo más flipante y salvaje que vais a ver en vuestra vida. Y si vais un poco piripis, ya ni os cuento.
Pero dejando a un lado esta mala costumbre que tengo de hablar de mí continuamente (¿egocéntrica yo?), ha sido ver el vídeo que ha subido a Instagram Sergio Ramos corriendo por un secarral a 40ºC y me han dado unas ganas de ponerme a correr sin parar y sin rumbo. Vamos, lo que viene siendo que he sentido la llamada para hacerme un Forrest Gump.
Porque luego dirán lo que quieran de los futbolistas y de sus contratos millonarios, pero yo reto a cualquier persona (o Alien, que en EE.UU acaban de decir que están entre nosotros) a que se tire al campo en pleno agosto y se ponga a correr de un lado a otro como si no hubiese un mañana. Ah, y sin que parezca que estás a punto de morir.
Sergio Ramos se ha hecho un Forrest Gump con música de drama de Oscar
De verdad que no estoy exagerando, y mira que me gustaría. Pero es que el futbolista y marido de Pilar Rubio se ha puesto a correr como un loco de la colina en un vídeo de un minuto que debería ser la película que represente a España en los próximos premios Oscar.
Y sé que vais a decirme, como buenos haters, que eso lo hace Sergio con la punta de la nariz porque es futbolista y porque le pagan una pasta. En serio, yo no sé cuánto gana Ramos, pero me dicen a mí que me tengo que poner en pleno agosto a correr de un lado a otro por mitad de un terreno que está al borde conseguir la licencia urbanística de desierto y te puedo asegurar que hago esto:
¡Qué potencia! ¡Qué abdominales! ¡Qué cara! O sea, es que si está sufriendo lo oculta igual de bien que yo en mis citas donde estoy muriendo por dentro.
Los que no se ocultan en absoluto son los seguidores del Galatasaray, el club de fútbol turco. Desean tanto que Sergio vaya a jugar a su equipo después de salir del PSG, que han llenado los últimos post del sevillano de cientos y cientos de comentarios. Ya hay más "Come to Galatasaray" que corazones y fuegotes.
En fin, Sergio, si me estás leyendo, tienes todo mi respeto. Solo me queda decirte, ¡Corre, Sergio, corre! Aunque igual mejor en horario nocturno, que me preocupa que te dé un algo.
