Vivimos un verano de terribles presagios, con una guerra sin fin que apunta a un horizonte de penurias y una ola de incendios que nos recuerda la fiereza del cambio climático. Todo mal. Todo mal. Suena catastrofista, pero el pellizco pesimista lo tenemos todos agarrado en el estómago. Lo que te vamos a contar ahora puede parecer un bálsamo facilón, la típica historia bienpensante para calmar conciencias de manera superficial… Y sí, puede que lo sea, pero en el fondo es también la única vía para la esperanza. Un resquicio de humanidad.
Después del párrafo de desahogo, vamos con los protagonistas. Todo empezó con un vídeo viral en 2016. Huillo, un niño mexicano con autismo, fue con su padre, Luis, a un concierto de su banda favorita, Coldplay. Luis captó con su móvil la reacción de Huillo en la canción Fix You, uno de los grandes himnos del grupo liderado por Chris Martin. En su día se compartió mucho ese vídeo porque es imposible no sentir una catarata de emociones al ver el amor de padre e hijo, con la música como lenguaje universal para canalizar sentimientos.
Seis años después, el actor Hugh Jackman ha vuelto a compartir ese vídeo con un propósito: dar visibilidad al viaje que iniciaron Huillo y su familia (su madre y su hermana también están implicados en todo) desde ese momentazo en el concierto de Coldplay.
Uno de los primeros que reaccionó entonces fue el propio Chris Martin. A los pocos días de la difusión del vídeo, invitó a Huillo y a Luis a otro concierto para conocerse en persona. Allí descubrió que Huillo, además de ser un fan incondicional de Coldplay, también era un músico en ciernes. El chico fue diagnosticado de autismo cuando tenía cuatro años y sus padres, con ayuda de los profesionales, descubrieron que la música era una de las mejores herramientas para ayudarlo a comunicarse.
El padre de Huillo también es un amante de la música, por lo que esa afición fue creciendo en el chaval hasta convertirse en un oficio. Desde muy joven empezó a crear sus propias canciones, a colgarlas en redes sociales, donde tiene miles seguidores, y a dar conciertos. En todo ese camino ha contado con el apoyo de Chris Martin, que ha compartido escenario con él varias veces y, ya en modo profesional, le invitó a participar en un concierto en México en abril de 2022. El vídeo en Youtube supera los dos millones de visualizaciones.
Lo maravilloso de esta historia es que no solo ha servido para que Huillo encuentre su profesión en la música y por el camino haya mejorado exponencialmente sus habilidades de comunicación, sino también que la familia lo ha convertido en una vía abierta para otros niños con dificultades similares. Para ello crearon la plataforma Todos somos Huillo, un punto de contacto entre niños y niñas con autismo (y sus padres) para impulsar el uso de la música como instrumento para potenciar sus capacidades.
Amor entre padres e hijos, superación de dificultades, el poder de la música y el lado bueno de la viralidad en redes. Como decíamos, seguramente será solo una leve excepción en el barranco de estímulos negativos por el que estamos despeñándonos. Pero es un chute de esperanza en la humanidad que nos ha alegrado el día.
