Seamos honestos: si por algo ha triunfado The Mandalorian, la serie de Star Wars que gobierna Disney+, es por la armadura. Después de décadas de héroes guapetes con apellidos ilustres, que el buque insignia de la franquicia tuviera como protagonista a un cazarrecompensas prácticamente anónimo y embutido en un traje intercambiable pero molón fue el más fresco de los soplos de aire. Y aunque no le vimos demasiado la cara, Pedro Pascal, el hombre tras la armadura del mandaloriano, se ganó a pulso el cariño de los fans de la Guerra de las Galaxias por llevarla tan dignamente. Ahora bien, si le preguntas a él, puede que descubras que portar el manto de beskar tiene también alguna que otra desventaja.

Pedro Pascal, la estrella de Star Wars y The Last of Ustiene problemas con la armadura de The Mandalorian

La armadura mandaloriana ya convirtió en icono instantáneo en su momento a Boba Fett, que pasó de guerrero sin carisma a personaje inconfundible, y ha hecho lo propio con Din Djarin (porque así se llama el personaje de Pedro Pascal, aunque a nadie le importe). Nadie como el actor de The Last of Us viste con tanto estilo su traje de guerra, pero es de justicia que todos los que disfrutamos su serie sepamos también las condiciones a las que debe enfrentarse Pascal cada vez que se pone la ropa de faena para cuidar de Baby Yoda.

“Es como ponerse un guante de la cabeza a los pies con pesas dentro”, ha contado Pedro Pascal a Empire. “Es irónico que no se pueda ver ninguna expresión facial desde fuera, porque la armadura me pone en el mundo de forma muy completa e, instantáneamente, hace que el personaje se sienta real. ¡Pero no veo una mierda!”.

La armadura de Din Djarin ha ido recibiendo mejoras con el paso de las temporadas —de eso va, en parte, el credo mandaloriano: portar armas, herramientas o escudos de metal fundido como símbolos del poder de uno—, pero esas actualizaciones llegan hasta donde llegan. Los problemas del traje están ahí y, según asegura Pascal, es lo que hay. No existe en toda la galaxia solución posible.

“Han ido refinándolo con el tiempo y haciéndolo más cómodo, pero es como quedarte ciego”, dice el actor del casco del mandaloriano. “El aliento empaña completamente la estrecha ranura por la que se puede ver algo, así que no hay visión periférica. Si hay un agujero, me voy a colar en él”. Sin embargo, cada obstáculo es para el intérprete una nueva forma de meterse en el papel. “Cuando lo llevas puesto, inmediatamente te sientes poderoso, protegido, peligroso, como un protector”. Cuando la serie regrese a Disney+ el 1 de marzo, seguro que todos tendremos algo más de empatía con el pobre Pascal. Por el momento, puedes ir revisando el tráiler de The Mandalorian temporada 3, que ha roto récords de visualizaciones de la saga Star Wars.