Netflix estrenó el pasado 26 de abril El caso Asunta, una de las series clave de este año en el ámbito nacional, cuyo visionado está generando numerosos comentarios y debates entre los espectadores. Coproducida entre la propia plataforma y Bambú Producciones, la serie plasma la investigación y posterior juicio del asesinato de la niña de doce años Asunta Basterra. Un caso bastante mediático que tuvo en vilo al país durante largos meses y que fue avivado y desgranado, a veces con cuestionable moralidad, por los medios de comunicación. Los condenados por la muerte de la pequeña fueron finalmente sus padres adoptivos, Rosario Porto y Alfonso Basterra, aunque en la actualidad sólo él cumple condena en prisión, dado que Rosario se suicidó en 2020.

En la serie dan vida a estos padres los actores Candela Peña y Tristán Ulloa, logrando los dos soberbias interpretaciones. En este sentido es preciso destacar, además, la asombrosa caracterización de ambos, una labor de maquillaje y peluquería que bien merece grandes elogios. La popular actriz catalana ha estado nominada hasta en ocho ocasiones al Goya, siendo ganadora de tres estatuillas (por Te doy mis ojos, Princesas y Una pistola en cada mano). Pero no únicamente en cines la hemos visto, pues en los últimos años se ha embarcado en series como Maricón perdido y Hierro, alzándose por esta última con un premio Feroz al dar vida a una jueza de fuerte carácter y compromiso. Ahora, Candela Peña se pone en la piel de una persona real que continúa provocando bastante rechazo en la sociedad española.

En una de las primeras escenas del segundo episodio de El caso Asunta asistimos a un interesante diálogo entre Rosario Porto y la investigadora policial que interpreta María León. Al final de la escena, la madre de Asunta le dice lo siguiente a la agente: «mi madre me enseñó que las cosas que no se dicen y no se cuentan no suceden». Y eso es precisamente lo que, según el jurado popular que la sentenció en octubre de 2015, Rosario Porto habría hecho en todo momento desde el fallecimiento de su hija, no contar la verdad para no admitir su responsabilidad en el asesinato de la menor. Para enfrentarse al personaje de una madre que mata a su hija y jamás lo confiesa, Candela Peña no lo tuvo fácil. Y es por ello por lo que tomó una decisión desde antes de comenzar el rodaje.

En una entrevista concedida a María Guerra en La Script de la Cadena Ser, la actriz aclara que, como bien sabe la gente del cine, es importante no juzgar al personaje que vas a interpretar. Y acto seguido confesó: «lo que voy a decir es raro, y no lo voy a volver a decir nunca más, incluso en Netflix dije que yo no lo diría, pero yo me he mantenido siempre en la verdad de Rosario». Candela Peña se sincera y explica que para ella resultaba difícil interpretar a lo largo de todo el rodaje a una persona con distintas versiones de lo sucedido (y es que en la serie se llegan a ficcionar diferentes posibilidades de lo sucedido aquella fatídica noche).

En la misma entrevista, Peña también se refirió a los insultos que recibieron algunos actores durante el rodaje en Galicia. «Me han insultado muchísimo en la calle. Yo en Santiago he rodado cinco meses con insultos como ‘hija de puta’ o ‘muérete’, pero ya no sólo por el personaje que interpreto, sino por ser una actriz que va a sacar dinero de algo terrible».