Fluido 'aftershave' y aceite para la barba de ClarinsMen. COMPRAR


Bienvenido a nuestra Wish List. Un espacio donde diseccionamos un buen puñado de caprichos en los que gastarte todo ese dinero que tanto te ha costado ganar.


Probablemente, mis compañeros de trabajo piensen que debo estar preparándome para una fiesta de disfraces ya que hace algunas semanas que me afeito. No mentiría si dijera que, a excepción de los meses de confinamiento –allá por 2020–, siempre suelo llevar algo de barba incipiente. Es decir, la que aparenta ser de uno o dos días tras el rasurado completo. Y es así siempre. Incluso hasta en ocasiones en las que el ‘protocolo’ exige el afeitado completo, yo opto por configurar el peine de mi recortadura de barba en una posición que apura casi por completo. Y digo bien: casi. Porque eso de pasarme la máquina de afeitar está fuera de toda discusión. ¿La razón? Todavía no han inventado la cuchilla que no me haga microcortes y, créanme, siempre he sido bastante cuidadoso en cada pasada. Pero nada, no hay cabezal –por muy 360º que me lo pinten– que no termine por hacerme pequeñas heridas.

Me pasa desde que era adolescente. Siento que, tras el afeitado, la consiguiente limpieza de la zona con un buen gel limpiador facial, es como si mi cara estallas después del afeitado. Y, casi siempre, uno o dos días después de haber deslizado la cuchilla, mi cuello suele estar cubierto de rojeces o de foliculitis. Y creedme que, como director de Belleza de Esquire, he probado más de una loción, bálsamo o aftershave que prometía resolver mi problema. Como nunca di con ello, dejé de afeitarme a la manera tradicional. Salvo que tuviera una boda o un acontecimiento especial. En esos casos, me afeitaba un dos o tres días antes para que la irritación alrededor del cuello desapareciera justo a tiempo. Hasta ahora.

Decir que he encontrado la solución a mis problemas sería mentir. Porque más bien fue ClarinsMen quien puso en mis manos la solución. Tras años quejándome por las irritaciones que me produce el rasurado total, descubrí que la firma francesa había creado una gama de productos indicados tanto para quienes se afeitan por completo como para quienes no. La unión de dos estéticas que, en la actualidad, caminan en paralelo se ha resulto a través de una línea que ha acabado con mi trauma a la hora de afeitarme.

Después del afeitado, aplica un gel ultracalmante

CLARINSMEN Fluido aftershave

Fluido aftershave

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ClarinsMen ha creado un fluido aftershave con una mezcla de extracto de yemas de grosella negra biológica, extracto de gymnema y extracto de hierba de búfalo. Tres ingredientes destinados a reducir la irritación y el enrojecimiento propios del afeitado. Me aplico este bálsamo justo después del afeitado y, créeme, sus resultados son espectaculares. Además, el truco para prolongar su acción hidratante pasa por aplicarlo hasta dos días después de haberme afeitado. Gracias a sus complejos calmantes, el vello incipiente nace sin obstrucciones gracias al extracto de lentisco que lo fortalece y lo suaviza.

Además de ayudar a aliviar la irritación, toda esta amalgama de ingredientes ayudan a reducir la sensación de tirantez y escozor propias del afeitado. Cuando lo utilizo, noto cómo toda la zona del mentón, mejillas y cuello recupera su elasticidad, están infinitamente más hidratadas y siendo ese efecto refrescante. A pesar de haber dado con el producto definitivo que ha acabado con mi particular tortura, se me antoja altamente recomendable para quienes sufran una situación parecido a la mía. Porque el vello facial nace equilibrado, mimado y sin atisbo de irritación.

Antes del afeitado, utiliza un aceite para suavizar la barba

CLARINSMEN Aceite para el afeitado

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Una sensación que también he encontrado todos esos días en que recurro a mi viejo truco de la afeitadora. En días así, recurro al nuevo aceite de afeitar de ClarinsMen. Gracias a este tratamiento 2 en 1 con extractos de plantas de textura de aceite ligera y agradable fragancia he descubierto que el afeitado con máquina eléctrica es más sencillo que nunca. Ya que este óleo suaviza el pelo y facilita el deslizamiento de la cuchilla. Algo que, como paso previo, resulta altamente recomendable. Además, calma las pequeñas irritaciones de la piel debilitada por el afeitado. Y si eres de los que peinan barba, puedes utilizarlo a modo de acondicionador ya que su extracto de lentisco controla y fortalece el pelo y el aceite de ricino la suaviza. ¿El resultado? Más estructura y flexibilidad. La barba queda lisa, definida y suave al tacto. Te olvidarás del encrespamiento rebelde y evitarás la sequedad del pelo. ¿Quién se anima a pedirle a los Reyes Magos este pack anti-irritación?

Producción: Marta SánchezFotografías: Nuria SerranoDirección creativa y texto: Juanjo Madrigal