No hay nada que dé más miedo que una primera cita y quien diga lo contrario miente más que cualquier famoso que se haya sentado en el polígrafo de Conchita (#prayforSálvame). Eso o se emparejó con 20 años y no ha tenido una primera cita desde entonces. De cualquier manera, los que nos movemos en el pantanoso barro de Tinder, sabemos que una primera cita puede ser determinante no solo para plantearnos un futuro feliz y radiante junto a esa persona, sino, y simplemente, para tener una segunda.

Y como ya sabéis que no me gusta nada hablar de mí, os diré que yo he tenido primeras citas que podrían ser consideradas por la Organización Mundial de la Salud como de alto riesgo. Una vez, en Los Ángeles, un chico me llevó a subir y bajar escaleras como locos por Santa Mónica como si en vez de una primera cita eso fuera un campamento militar para perder peso.

Aunque he de decir que fue culpa mía total porque este chico me mandó un mensaje en el que ponía: "fancy a walk?". Que, en inglés, significa "¿te apetece dar un paseo?". Sin embargo, y como buen chico mazado de Venice, California (donde Arnold Schwarzenegger va al gimnasio), para él un paseo era correr 24 km subiendo y bajando escaleras.

cansada
Giphy
Y esta era yo volviendo a casa de la cita.

Sin embargo, una vez regresé a España de mi periplo americano (con mis maletas cargadas de sueños rotos, que no veáis cómo pesan), me encontré con que el significado de "¿te apetece dar un paseo?" sigue siendo el de siempre. Y oye, qué fantasía.

El plan para la primera cita más popular en Tinder

No te lo vas a creer pero ir a dar un paseo se ha convertido en el plan que cada vez proponen más usuarios de Tinder para una primera cita. Pero paseo de verdad, ese en el que no vas con la lengua fuera ni sientes que vas a desmayarte. El paseo de toda la vida. El paseo de Los Bridgerton solo que sin carabina de por medio. ¿Y por qué se ha popularizado esta fórmula tan del siglo XX?

Pues la verdad es que no tengo ni la menor idea, pero lo que sí puedo deciros es que es una de las primeras citas más cómodas, fáciles y relajadas. Y los motivos son varios:

  • Puedes salir corriendo sin que el otro se lo espere si no te gusta.
  • Puedes aprovechar para pasar enfrente de la terraza donde están tus amigas. tomando café y así fichan a tu cita y se aseguran de que todavía no te ha descuartizado
  • Puedes pasar de manera totalmente inesperada por la tintorería donde tienes que recoger un vestido que dejaste hace 3 semanas. Vaya, qué casualidad que el ticket está en tu bolso. ¡Qué cosas!
  • Aprovecháis los dos para regularos el colesterol que andar es muy bueno para la salud.
  • Puedes estrenar esos zapatos/zapatillas que te hacen daño y darlos de sí.

Eso sí, el único problema que tiene, como toda primera cita, es que tendrás que hablar y socializar con otro ser humano. Lo siento, todavía no se ha inventado una cita en la que no haya que interactuar. #prayforsolteros.

Consejo de esta humilde escritora:

Si os gusta el cine, una de las mejores no citas que he visto jamás es la que tienen Mark Ruffalo y Keira Knightley paseando por Nueva York en la película Begin Again. Ambos recorren la ciudad mientras escuchan la música que hay en sus playlist compartiendo auriculares. Sublime.

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