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La tensión sexual es un fenómeno reconocido ampliamente, experimentado tanto por hombres como mujeres, pero que sigue siendo en gran medida enigmático. Aunque los estudios sobre su mecánica son escasos, todos sabemos cómo nos afecta. Sin embargo, ¿qué es exactamente la tensión sexual y cómo opera? ¿Es posible detectar si la otra persona también la siente?
Los expertos señalan que la clave radica en la química cerebral. La tensión sexual es el resultado de la interacción de hormonas sexuales como los estrógenos y andrógenos, junto con nuestro impulso innato de buscar placer y reproducción.
En esencia, experimentamos tensión sexual porque nuestro cerebro libera hormonas como adrenalina, dopamina, oxitocina, kisspeptina y norepinefrina en todo nuestro cuerpo. Estas sustancias químicas generan una mezcla única de emoción, seguridad y ansiedad.
Ahora bien, ¿qué desencadena esta liberación hormonal? ¿Por qué esta reacción solo se manifiesta en torno a ciertas personas? La ciencia aún busca respuestas a estas preguntas, pero está claro que la tensión sexual es un fascinante vínculo entre la biología y la conexión interpersonal.
¿Qué es la tensión sexual y qué significa?
La tensión sexual es la experiencia tangible de sentir lo que crees que es una atracción física mutua hacia otra persona. Se manifiesta en reacciones físicas en el cuerpo que notarás cuando la otra persona esté cerca. Lo que provoca que la atracción sea "tensa" es la falta de certeza que rodea a la reciprocidad y, por lo general, la falta de familiaridad con la otra persona.
Smriti Joshi, psicóloga en Wysa, sugiere que "la tensión sexual es una experiencia muy normal y común. Ocurre cuando dos personas interactúan, generalmente en una estrecha proximidad física entre sí, y sienten un fuerte deseo sexual que no conduce a ninguna actividad sexual. Uno puede experimentar esto con un colega, un amigo o un vecino, y puede llevar a que las personas se sientan extrañas al tener deseos inusuales. Especialmente si no esperabas sentirte de esta manera hacia alguien o no habías considerado tener una relación con ellos y te sientes estimulado sexualmente por ellos".
¿Qué desencadena las tensiones sexuales?
Según un equipo liderado por la Dra. Helen Fisher, tres factores esenciales influyen en nuestros deseos hacia otra persona.
Estos elementos abarcan lo biológico, como la apariencia física; lo social, como los modales y comportamiento; y lo relacionado al desarrollo, como si nos evocan experiencias pasadas o si nos resultan familiares y reconfortantes.
Además de estos, entran en juego factores del entorno, como la cercanía física, el momento del ciclo menstrual y el comportamiento hormonal. La temperatura de la habitación y las actividades compartidas, como trabajar juntos, también moldean la ecuación de la tensión sexual. Esta fórmula resultante combina distintos elementos en una intrincada danza de deseo.
"La tensión sexual puede afectar a cualquier persona y en gran medida es una reacción biológica, aunque cómo la enfrentamos está en nuestras manos", comenta Julia Kotziamani, experta en sexualidad y relaciones del Superdrug Online Doctor.
"Estos sentimientos pueden ser intensos para algunas personas. Algunas personas no tienen una respuesta fuerte ante la tensión sexual y otras ni siquiera la experimentan. Por ejemplo, podrían ser aquellos que se identifican en el espectro asexual".
¿Qué pasa si la tensión sexual es negativa, unilateral o no deseada?
La tensión sexual puede manifestarse de manera unilateral, y es posible que nuestros sentimientos no sean correspondidos. En muchas ocasiones, nuestras hormonas pueden llevarnos a engaño y las señales que se activan en nuestro cerebro nos impulsan a actuar de manera impulsiva, lo que no siempre resulta beneficioso ni para nosotros ni para las personas que nos rodean.
Es por ello que se le atribuye a menudo a la parte impulsiva y hormonal de nuestro cerebro, encargada de controlar nuestra respuesta de lucha o huida, el nombre de Cerebro Reptiliano. Este sistema percibe las cosas de manera sumamente simple: lo desconocido es malo y lo familiar es bueno.
Julia Kotziamani aconseja que "según las circunstancias, es posible identificar si alguien más experimenta lo mismo que nosotros, aunque en otras ocasiones pueda resultar más complicado. Por ejemplo, en un bar, puede ser más fácil captar las señales no verbales que indican tensión sexual que en el trabajo con un colega".
Además, será necesario usar nuestro juicio para determinar si vale la pena actuar en función de lo que percibimos como tensión sexual.
"En algunos casos, puede que no sea deseable seguir la tensión que estamos sintiendo, por lo que avanzar y no detenerse podría ser lo más conveniente. Es recomendable mantener la atracción en nuestros pensamientos privados", señala Kotziamani. "Es importante recordar que lo que sentimos no siempre será compartido por los demás, y que el consentimiento y la creación de un ambiente en el que las personas se sientan seguras y cómodas son aspectos verdaderamente cruciales".
Señales de tensión sexual y qué hacer al respecto
"La tensión sexual no está sólo en nuestras mentes, y presenta toda una serie de síntomas fisiológicos", afirma Julia Kotziamani. "Cada persona experimenta de forma distinta la tensión sexual en su cuerpo, pero los síntomas más comunes son un aumento del ritmo cardíaco, rubor, tartamudeo, palmas sudorosas, respiración acelerada e incluso un aumento del flujo sanguíneo a las regiones genitales".
Existen 21 signos de tensión sexual. Te contamos cómo afrontarlos según los expertos. Si la cosa ya va más avanzada, puedes saltar a estos consejos para una primera cita o, en modo más ligero, a estas frases divertidas frases para ligar y seducir.
1) Contacto visual
Es el indicador más conocido de la conexión con otra persona y una buena forma de saber si le gustas a alguien. Si constantemente os miráis a los ojos y os sostenéis la mirada, es señal de que alguien os interesa y de que estáis muy unidos. Nuestra regla general es que cuanto más se prolongue, mayor será la tensión.
2) Mirar fijamente a esa persona
También es posible que te quedes mirando a la otra persona, o que ella te mire a ti. A veces puede ocurrir que levantéis la vista al mismo tiempo y vuestros ojos se suavicen en una mirada mutua. Si esto ocurre, es probable que haya algo entre vosotros.
3) Eres consciente de su presencia
Aunque no estés mirando directamente a alguien, es probable que estés pendiente de su posición en la sala. Eres consciente de dónde se encuentra y de lo cerca que está de ti. Tu excitación puede aumentar al sentir que se acerca a ti. Si la intensa atención que prestas a esa persona te molesta o te distrae, intenta escuchar música o un podcast para distraerte, ocupar tu atención con una tarea repetitiva o practicar mindfulness en torno a un tema que te interese.
4) Torpeza
¿Se te olvidan todas las palabras? ¿Te tropiezas o es más torpe de lo habitual? Comportarse con torpeza es un signo de tensión sexual, porque tu comportamiento se debe tanto a estar excitado físicamente como a ser hiperconsciente de ti mismo y de tus actos. Para hacer frente a cualquier comportamiento incómodo, respira hondo cinco veces para regular tu sistema nervioso antes de entrar en contacto con la otra persona e intenta moverte despacio. No te precipites y tómate tu tiempo para hacer una pausa y ordenar tus pensamientos antes de hablar.
5) Esa sensación de vergüenza
La hiperconciencia de nuestro aspecto y nuestra forma de actuar también puede provocar sentimientos de vergüenza. Nos vemos a nosotros mismos a través de una lente hipercrítica y, al mismo tiempo, sufrimos un subidón de cortisol, la hormona del estrés, que probablemente nos hace sentir mareados y desorientados. Es difícil no sentirse avergonzado cuando estás cohibido, así que intenta repetirte palabras amables y positivas.
6) Sonrojarse
¿A qué conduce la vergüenza? A sonrojarnos, por supuesto. Cuando la sangre se nos sube a la cabeza para atemperar los efectos de la adrenalina, la cara y el cuello se sonrojan. Esto puede ser un claro indicio de que estás experimentando algún nivel de tensión sexual o atracción hacia alguien. Respirar hondo para regular el pulso y la temperatura corporal puede ayudar.
7) Expresiones faciales
Puede que te preocupes más por tu aspecto si tú y otra persona os estáis mirando. Puede que sonrías más o que intentes mirar a la otra persona con tu "lado bueno". Intenta relajarte, tomarte un respiro y espirar.
8) Sudor
A medida que ciertas hormonas inundan tu cuerpo y tu pulso se acelera, tu temperatura corporal puede empezar a subir. Esto significa que puedes sudar un poco, lo que puede ser fuente de vergüenza y ansiedad. No puedes dejar de sudar, pero puedes ponerte antitranspirante y respirar hondo para intentar estabilizar la temperatura.
9) Un ambiente raro
¿Sientes que tus sentidos se agudizan y que hay algo así como electricidad en el ambiente? La tensión sexual crea una respuesta física que te hace sentir como si la frecuencia de la sala cambiara cuando estás cerca de la persona que te atrae.
10) Sonrisas
Si sonríes cuando piensas en esa persona, sonríes cuando la ves y estás radiante cuando te relacionas con ella, puede ser un signo inequívoco de tensión sexual, sobre todo si las sonrisas son mutuas.
11) Risas
La risa libera hormonas que nos hacen sentir bien, y las hormonas que nos hacen sentir bien nos tranquilizan, así que tu propensión a reírte, reírte a carcajadas y bromear con otra persona crea una conexión química y demuestra que os gustáis.
12) Os tocáis
Tal vez sea un roce en la pierna o una mano que se queda demasiado tiempo en el antebrazo después de un chiste gracioso. Sea lo que sea, un roce sutil es sin duda señal de que algo bulle bajo la superficie.
13) Respondes al tacto acercándote
Si tocas a la otra persona, ¿se aparta o se acerca? ¿Se inclina hacia ti mientras hablas? Si se acerca a ti, es probable que se sienta atraída por ti o, al menos, muy cómoda contigo en su espacio personal.
14) No puedes evitar coquetear
Bromear, flirtear y desafiarse mutuamente son señales de que puede estar aumentando la tensión entre vosotros. Si alguien coquetea contigo y no lo estás disfrutando, siempre es bueno responder con claridad diciendo: "no me digas eso por favor, no me gusta".
15) La gente os ve bien juntos
Que te digan que encajáis el uno con el otro sugiere que los demás pueden estar percibiendo tensión sexual entre vosotros. Por supuesto, todo el mundo tiene derecho a dar su opinión, pero si este tipo de comentarios te hacen sentir incómodo, deja claros tus límites y haz saber que no son apropiados.
16) Os hacéis bromas el uno al otro
Reírse del y con el otro es una forma de forjar un vínculo personal y de flirtear en el proceso. También es señal de que alguien presta atención a tus gestos y acciones. Sin embargo, no hay que confundir la degradación con una broma juguetona. Si algo te resulta chocante, dile a la otra persona que no estás disfrutando con la burla y que el hecho de que se burlen de ti hiere tus sentimientos.
17) Soñar despierto
¿Te encuentras soñando despierto con una persona en particular? Si tus pensamientos siguen divagando, imaginas escenarios de fantasía o a menudo te preguntas cómo podrían ir ciertas conversaciones, esta distracción podría ser una señal de tensión sexual.
18) Sueños subidos de tono
Los sueños sexuales son completamente normales, pero a veces pueden ser desconcertantes, especialmente si aparece alguien a quien no esperabas ver. Los sueños sexuales no siempre significan que queremos tener relaciones sexuales con la persona que aparece en ellos. Al fin y al cabo, los sueños son expresiones complejas de nuestro subconsciente. Sin embargo, si te encuentras teniendo sueños calientes con regularidad sobre una persona en particular, podría haber algún deseo presente.
19) Gravitáis el uno hacia el otro
Si tú y la persona con la que estás experimentando tensión sexual tendéis siempre a gravitar el uno hacia el otro en eventos sociales, en el trabajo o incluso os encontráis frecuentemente en los mismos lugares, podría estar pasando algo.
20) Cambios de humor
El problema con la tensión sexual es que puede ser una fuente de confusión y frustración. Nadie está actuando en base a sus sentimientos y es probable que ambos estén algo ansiosos y avergonzados por ellos. Si alguien menciona atracción, citas, lenguaje corporal o cualquier cosa que se sienta demasiado cercana en la conversación, es posible que sientas un cambio en el ambiente a medida que ambos responden al cambio de energía y reconocen lo que están sintiendo. Trata de no entrar en pánico. Nadie te está señalando. Simplemente cambia de tema con calma.
21) Sientes mariposas en el estómago
Una ráfaga de adrenalina y un aumento en la frecuencia cardíaca pueden resultar en mariposas en el estómago cuando la otra persona está cerca. La sensación de mariposas en el estómago está asociada con la nerviosidad, por lo que no siempre significa que estés experimentando tensión sexual. Sin embargo, cuando se combina con otros signos, es bastante probable que la tensión esté presente.
La psicóloga Smriti Joshi aconseja: "Esto podría ser algo que una persona siente o podría ser mutuo. Es importante recordar que, aunque esto podría ser un precursor de una relación, estos sentimientos están mayormente impulsados por el deseo sexual, así que debes considerar si existe mutuo acuerdo y consentimiento en caso de que desees explorar estos sentimientos más a fondo".
Y Julia Kotziamani, experta en sexo y relaciones, coincide: "Si no estás seguro si la otra persona siente lo mismo, intenta coquetear de manera ligera y observa cómo responden. Puede que notes que imitan parte de tu lenguaje corporal, mantienen el contacto visual, miran tu boca o buscan excusas para hablar contigo o estar cerca de ti. Si te sientes valiente y es seguro y apropiado hacerlo, puedes preguntar directamente. De esta manera, estarás seguro de si la tensión solo está en tu cabeza. Solo asegúrate de poder manejar cómoda y consideradamente la respuesta, incluso si es un rechazo".
