*Este artículo apareció publicado en el número de diciembre 2021 de la revista Esquire. Lo recuperamos para celebrar y contextualizar el gran hito de Pau Gasol, primer español al que le retiran la camiseta en la NBA

instagramView full post on Instagram

Pau Gasol tiene una teoría: por mucho que poseas un don para hacer algo, no serás realmente excepcional en esa materia hasta que no le dediques 10.000 horas. Un año y pico, si no tienes necesidad de comer ni de dormir. Él excedió esa montonera de tiempo y sacrificio con el baloncesto y se convirtió en el mejor jugador español de todos los tiempos, en un inmortal de la NBA, en un... No nos enredemos en obviedades. Hay mucho más que contar.

Como le sucede a tantos deportistas de élite que afrontan el trance de la retirada, podría haber detenido el contador y vivir de la inercia. No es el caso. De una forma intuitiva desde el inicio de su carrera, y con un cariz mucho más cerebral en los últimos años, esas 10.000 horas de entrenamiento se multiplicaron en 10.000 horas de proyección profesional más allá del básquet y otras tantas de autoconocimiento personal. 30.000 horas (así, a ojo) condensadas en un triple que lanzó desde la línea de los siete metros el día que debutó con el Cornellá, que sobrevoló las canchas de todo el mundo durante más de 20 años y que entró limpio el día que anunció su adiós definitivo, unas semanas después su último partido oficial en los Juegos Olímpicos de Tokio.

“Yo no pierdo el tiempo, porque en la vida nunca sabes lo que puede pasar. Vivir es urgente”
pau gasol posa para esquire en barcelona con un jersey de dior
JUANKR
Pau Gasol, desde la suite presidencial del Hotel Arts Barcelona, con jersey de Dior.

La trayectoria inmaculada del vuelo de esa pelota ha generado un espejismo de perfección en la imagen pública de Pau Gasol. El líder humilde, el competidor con valores, el triunfador solidario al que todo el mundo adora –lo puedes comprobar en el vídeo superior, en el que recibe mensajes sorpresa de personalidades de distintos ámbitos, como Joan Roca, Rosana, Amaya Valdemoro…–. Ni los ángeles de san Rafael (Nadal) cantan loas con el arpa tan afinada. Si un guionista tuviera que escribir la película de su vida, seamos sinceros, se tiraría de los pelos por falta de morbillo. Lo curioso, y lo que da sentido a todo lo que vamos a hablar a continuación, es que cuando los 2,13 metros de leyenda viva entran en la fabulosa suite presidencial del Hotel Arts Barcelona en la que hemos quedado para este reportaje, es él quien revienta esa burbuja idealizada.

No solo es una máquina de buen rollo que dispara coñas cafres sobre sus dotes como top model (que las tiene) o cuenta con naturalidad sus planes para vivir a caballo entre su ciudad natal y San Francisco, su base en EEUU, sino que también demuestra una gran agudeza para detectar y analizar esos claroscuros que al guionista vaguete se le habían pasado por alto, y que se concentran en sus últimos años en activo, desde que se lesionó en Milwaukee en 2019 hasta que jugó ese partido final en Japón.

Dos años en los que se peleó a puñetazos con el destino que le imponían las lesiones y la edad (ahora tiene 41), en los que convivió como todos con una pandemia mundial, se casó, tuvo una hija y planificó al detalle su segunda vida. Todo ello se muestra de forma cruda y vibrante en Pau Gasol: lo importante es el viaje, el documental que acaba de estrenar Amazon Prime Video. Y que arranca con una frase demoledora: “Es inevitable que la retirada conlleve un proceso de depresión”.

¿En qué momento de ese proceso estás ahora mismo?
[Suspira] Por supuesto que después de tanto tiempo haciendo algo tan especial lo echas de menos. Hay días de bajón, sí. Pero a la vez lo he preparado todo para tener ya en marcha nuevos retos y proyectos que me ilusionan, y también puedo pasar más tiempo con mi niña, con mi familia, con mi mujer, que es muy importante. Ahora tenemos la flexibilidad de, por ejemplo, pegarnos un viajecito cuando nos apetece.

¿Es algo que visualizas para el futuro o ya lo has puesto en práctica?
Ya lo estoy haciendo. Yo no pierdo el tiempo. Porque en la vida nunca sabes lo que puede pasar.

Antes de la entrevista hemos estado hablando de Kobe Bryant y de Pau Donés... La vida, por desgracia, te lo recuerda muchas veces.
Demasiadas. Tienes que escucharla. Y prestar atención. Porque nadie tiene garantizado el día de mañana y hay que disfrutar el momento. Es la lección que nos dejó por ejemplo Pau Donés en ese último documental que hizo con Jordi Évole o con su último disco: podría haberse venido abajo pero quería dejarnos esas canciones. Lo grabó en Los Ángeles y se cogió una casa en Santa Mónica también para disfrutar del surf y de su peque, Sara. Vivir es el presente. Vivir es urgente.

pau gasol en portada de la revista esquire
JUANKR
Traje y camisa de BOSS y corbata vintage de Hermès.

Aplicando esa filosofía a tu última etapa en el básquet, ¿has pensado que te metiste en un laberinto demasiado complicado, que te emperraste en llegar a Tokio y quizá no merecía la pena tanto sacrificio?
Sí y no, porque he tenido la gran suerte de que todo fue muy bien. Sabía que podía hacerlo a menos que me volviera a dañar el hueso que me fracturé dos veces y que me hizo pasar por dos operaciones. Ahí puedes ver que la cicatriz es bastante potente [nos enseña su empeine, que estamos repanchigados y descalzos en un sofá para charlar más cómodos]. Sí que tenía la duda de si estaba poniendo en riesgo mi salud y mi futuro.

El médico te dijo algo que ningún deportista quiere oír: “Piénsate si quieres poder jugar con tus hijos”.
Uf... Exacto. Pero a la vez la pandemia nos dio un año extra. Si el pie se resentía, al menos me mantenía en forma, con una rutina y un ritmo de vida que me sumaba. Ahí empecé con el golf, un nuevo reto al aire libre que me tenía ocupado en un momento de sofoco e incertidumbre.

¿Incertidumbre es la palabra que mejor describe ese pasaje?
Total. Igual ya había jugado mi último partido y necesitaba estar en paz con eso, pero también me di una oportunidad. Quise hacer algo muy improbable, porque los expertos no daban nada por que yo volviera a jugar. Y sucedió. A la vez estaba transicionando, incluso desde antes me estaba mentalizando para la retirada.

“Mi mujer decidió dejar su carrera para mudarse conmigo. Se arriesgó, no es fácil vivir con un jugador profesional”
pau gasol en portada de la revista esquire
JUANKR
Jersey de Ami para No te Nom.


En esa transición hay una persona clave: Catherine McDonnell, Cat, tu mujer. ¿Tiene tanto carácter como se aprecia en el documental?
Mucho, sin duda. Es una persona muy formada, además de una gran madre. Tengo una gran suerte por haberla conocido y compartir vida con ella, porque nos complementamos muy bien. Cuando una persona de la pareja marca tanto el ritmo y tú tienes que adaptarte siempre, estar un poco en la sombra, no es nada fácil de llevar. Pero en casa lleva mucho... en casa lleva casi todo el peso [risas]. En mis dos últimos años de carrera no paramos de movernos, con toda la angustia y el estrés que suponen las mudanzas, de San Antonio a Milwaukee, luego a Barcelona, buscar casa, enviar las cosas de un lado para otro... Hostia, desgasta muchísimo, y todo el peso lo ha llevado ella, aguantando el fuerte.

pau gasol con su mujer cat mcdonnell y su hija elisabet gianna
Quality Sport Images/Getty Images
La familia Gasol-McDonnell en la final de la ACB en la que Pau ganó su último título con el Barça frente al Real Madrid.

Es una profesional de la comunicación con mucha proyección...
Cuando nos conocimos estaba haciendo prácticas en ABC Sports, luego trabajó en un grupo de restauración haciendo diseño de interiores y llevando las redes sociales, también se formó en finanzas y estuvo tres años en el grupo Guggenheim en Nueva York... Cuando yo estaba en Chicago podíamos vernos los fines de semana, pero cuando firmé por San Antonio, tomamos la decisión –más bien la tomó ella, realmente– de dejar su carrera, en la que estaba ascendiendo desde una muy buena posición, y mudarse conmigo. Es muy de agradecer, porque si no la relación no hubiera fructificado. Ella también lo entendía así y se arriesgó. Digo que se arriesgó porque no es fácil vivir con un jugador profesional que además no para de moverse, todo el tiempo para arriba y para abajo.

Ella misma dice que el porcentaje de divorcios en la NBA ronda el 80%.
Es más alto. Bastante más alto.

“En Cat veo muchas similitudes con mi madre: es muy cariñosa, pero también con un carácter fuerte basado en principios, en cuidar”
pau gasol en portada de la revista esquire
JUANKR
Jersey de BOSS.

En el documental de Prime Video, Cat narra cómo fue la primera vez que vio a Pau. Había acudido a un entrenamiento de los Lakers para entrevistar a Kobe Bryant, que a la postre sería uno de los grandes amigos del matrimonio, y como se aburría de las preguntas y respuestas típicas de las ruedas de prensa deportivas, se alejó del grupo y descubrió con sorpresa que otro jugador se había quedado en la pista lejos de los focos junto a su hermano pequeño, un comportamiento nada habitual entre las estrellas de la NBA...

¿Tú recuerdas cómo fue esa primera vez que os cruzasteis?
¡Sí! Me quedé a echar unos tiros con mi hermano Adrià, que por entonces empezaba a jugar... Y de repente la vi. Una chica joven, muy guapa, muy muy atractiva... Pero yo estaba con mi hermano [sonríe]. Ella se fijó en un detalle humano, más allá de la profesión o de lo que sea.

Perdón si me pongo un poco freudiano, pero veo una conexión entre la energía de Cat y la que desprende tu madre, Marisa. ¿Será que las mujeres fuertes tienen buena cabida en tu vida?
Sin ninguna duda. Juegan un papel fundamental. Mi madre tiene una personalidad que te atrapa, que te abraza. Mucha gente, cuando la conoce, me dice: “Ahora entiendo muchas cosas de tu éxito y de tu persona”. La quiero muchísimo. Ha sido nuestro pilar desde pequeños, un ejemplo de esfuerzo, trabajo y sacrificio por y para la familia. Al final, y esto es igual para hombres y mujeres, gravitas hacia un tipo de persona que te recuerda a tu padre o a tu madre. Te atrae. Y en Cat veo muchas similitudes con mi madre: es muy cariñosa, pero también con un carácter fuerte basado en principios, en cuidar.

“La paternidad no me desmonta, sino que me eleva y me da una perspectiva maravillosa”
pau gasol en su casa de barcelona para esquire
JUANKR
Jersey de Marni para Jean Pierre Bua y pantalón de Rota para Santa Eulalia.

Tu padre, Agustí, te define como una persona muy racional. ¿Te has podido mantener así ahora que tú eres padre? ¿O tener una hija te ha descolocado completamente?
¡Qué va! No sé si es que me coge en un punto de mi vida de más madurez, pero lo que ha hecho la paternidad ha sido elevarme.

pau gasol con su hija elisabet gianna
David Ramos/Getty Images
Pura emoción y ternura: Elisabet Gianna, la hija de Pau, imitó su gesto de llevarse las manos a la cara para contener las lágrimas. Fue durante la rueda de prensa en Barcelona en la que anunció su retirada, el pasado 5 de octubre.

Mira que es difícil elevarte a ti.
Tener una hija o un hijo es algo maravilloso, único. La esencia de la vida. Te proporciona unas emociones tan especiales, un sentido de la responsabilidad enorme y un hilo, un afecto, extraordinario. A mí no es que me desmonte: es que me ha dado una perspectiva maravillosa. Quiero estar con ella todo el tiempo. Ojalá pudiera estar ahora aquí... aunque nos distraería a todos [risas]. Y eso que se porta muy bien, hemos tenido mucha suerte. Espero poder hacerlo muy bien con Ellie [su nombre completo es Elisabet Gianna, en homenaje a Gianna Bryant, la hija de Kobe, fallecida junto al jugador en aquel terrible accidente de helicóptero en 2020].

Más allá de su huella como hijo, marido y padre, que se adivina imborrable, Pau Gasol se ha propuesto construir un legado social y empresarial que esté a su altura. Y va a ser que cuando el de Sant Boi se propone algo, lo consigue. Ya advertimos antes que el contador de las 10.000 horas en este aspecto se activó hace muchos años, pero en los últimos ha cogido velocidad de crucero. Desde su labor como embajador de Unicef, que arrancó en los inicios de su carrera, hasta la creación de la Gasol Foundation, pasando por inversiones en empresas relacionadas con el mundo inmobiliario, con la tecnología del deporte o con la restauración, el ‘emporio Gasol’ no deja de crecer.

En la siguiente parte de la charla se aprecia en su discurso, tanto en el vocabulario como en los giros motivacionales, que es un ávido consumidor de libros sobre el liderazgo y el emprendimiento. Una línea de pensamiento que plasmó en el libro Bajo el aro: aprender del éxito y del fracaso (Conecta) y que también rige la organización del equipo multidisciplinar que rodea a Pau, diseñado para cubrir todas las facetas que va a explotar en los próximos años.

“Admiro a Gerard Piqué por su espíritu emprendedor. Yo soy más comedido, pero no menos ambicioso”
pau gasol en portada de la revista esquire
JUANKR
pau gasol en portada de la revista esquire
JUANKR
Camisa y traje de BOSS. 

Me gustaría que viajáramos a 2016, hasta un curso que hiciste en Harvard sobre casos de éxito en medios de comunicación, entretenimiento y deporte, junto a otros jugadores de élite como Gerard Piqué...
No, Piqué lo hizo al año siguiente.

Pues él ya lo ha puesto en práctica con la Copa Davis, con el Mundial de Globos junto a Ibai Llanos... ¿Tú tienes algo de ese estilo entre manos?
No sé si de ese estilo, que cada uno tenemos nuestras metas. A Gerard lo admiro mucho por ese espíritu emprendedor, esa creatividad que tiene para romper y marcar tendencia, para tomar riesgos. Yo soy un poquito más comedido, pero no menos ambicioso. Estamos trabajando para lanzar proyectos muy alineados con la Fundación Gasol, que está creciendo a muy buen ritmo cada vez con más impacto e influencia. El reto es muy grande: cambiar la curva de la obesidad y el sobrepeso infantil en este país, que está en modo creciente desde hace años.

"Trabajamos con el Gobierno y con el sector privado para crear un plan nacional contra la obesidad infantil"

De hecho, acabáis de firmar un acuerdo con el Ministerio de Consumo. ¿En qué consiste?
Lo primero es una campaña sobre desayunos y meriendas saludables. Trabajamos con el Gobierno, y también con el sector privado, para crear un plan nacional contra la obesidad infantil. Y seguiremos siendo líderes en cuanto a investigaciones y estudios sobre esta problemática. A nivel empresarial invierto en compañías en las que creo, ejerzo de embajador o asesor... En todo lo que hago intento transmitir mis valores, mi experiencia, mis lecciones aprendidas.

Hablando de grandes emprendedores: ahora que eres ‘hombre Amazon’, ¿puede ser que hayas conocido en persona a Jeff Bezos?
Sí que nos reunimos con los CEO de muchas compañías porque nuestro nivel de involucración llega hasta ese nivel, pero con el presidente de Amazon no hemos tenido la oportunidad. Entre mi proceso de final de carrera, de anuncio de la retirada y de gestionar un poco todo, vamos con el tiempo justito.

Ten cuidado que cualquier día te lleva al espacio exterior...
No sé, a lo mejor no me ha invitado todavía porque me doy con el techo de la nave [risas]. A mí me gusta experimentar, no descarto nada, pero de momento no me llama la atención. Mi vida ya está llena de emociones y satisfacciones como para buscar algo tan ‘así’, no voy a decir raro.

pau gasol en la revista esquire con camiseta de balenciaga
JUANKR
Camiseta de Balenciaga y pantalón de Emporio Armani.

Tienes los pies en la tierra, nunca mejor dicho.
Sí, en mi casa siempre me han enseñado a estar con los pies en la tierra y con la cabeza bien puesta.

En la búsqueda de modelos de empresa y también de cara a la fundación, tu equipo ha analizado la estrategia de Leonardo DiCaprio. ¿Es un referente para ti?
Nos gusta ver individuos que nos puedan servir como benchmark [un punto de referencia], personas que sean líderes o que estén utilizando su éxito profesional para tener un impacto positivo en el mundo, al frente de causas ambiciosas e importantes. En este caso, Leonardo DiCaprio lo hace enfocado al medioambiente, y yo hacia la salud infantil. Por desgracia hay muchas problemáticas y tienes que centrarte en algo para realmente marcar la diferencia. Pero sí, vemos lo que hacen los demás para quedarnos con lo bueno, aprender de los errores ajenos y aplicarlo en nuestro día a día.

El deporte es obviamente el ángulo que falta para terminar de cuadrar el círculo de la nueva vida de Pau Gasol. Por ahora ha descartado dar el salto a entrenador, y eso que es una función que casi puso en práctica en tantos años de fidelidad absoluta a la selección española y que tiene muy buen trato con varios de sus ‘exjefes’ de la NBA. Especialmente con Phil Jackson, conocido como el Señor de los Anillos porque tiene el récord de campeonatos, incluidos los dos que ganó Gasol en los Lakers. “Hay una conexión muy orgánica con él, porque además me abrió el mundo un poco más espiritual e intelectual”. Jackson regalaba libros a sus jugadores –para Pau seleccionó, entre otros, Fiesta, de Ernest Hemingway, y 2666, de Roberto Bolaño– y también les introdujo en el mundo de la meditación y la visualización interior, prácticas que Gasol sigue cultivando. Y que quizá le sean muy útiles cuando tenga que meterse en los entresijos del Comité Olímpico Internacional, del que es miembro desde agosto.

"Me gustaría proteger el movimiento olímpico y participar en su evolución"

¿No te da miedo entrar ahí, con la mala prensa que tiene por la corrupción y la compra de votos?
Mi objetivo es devolverle al movimiento olímpico al menos una parte de lo que me dio a mí. He estado en cinco Juegos y es el evento deportivo por antonomasia, el más grande y el más seguido. Me gustaría protegerlo, participar en su evolución, desde la posición en la que esté. Ahora es la de miembro de la Comisión de Atletas. Acabo de tener mi primer viaje a Lausana, en Suiza, para aprender y entender cómo funciona el organismo y cómo puedo contribuir.

Por acabar en alto... Si tu grito de guerra en los Lakers era: “Ring!” [‘anillo’], y en la selección era: “¡Muro!”, ¿cuál es el grito de Pau Gasol ahora mismo?
¡Toma ya, qué inspirado te veo! [risas]. El grito de Pau Gasol sería...: “¡Vámonos! Vamos que nos vamos”.

pau gasol en portada de la revista esquire
JUANKR
Abrigo de Herno para Santa Eulalia, jersey de BOSS y pantalón de Emporio Armani.
pau gasol en portada de la revista esquire
JUANKR
Jersey de BOSS.

Nos vamos porque se han cumplido las cinco horas que Pau Gasol, con mucha simpatía, complicidad y educación y sin un solo grito, ha dedicado al equipo de Esquire. Si siempre te ha parecido un buen tío, es porque lo es. Ah, también nos vamos porque tiene cita en el mismo showroom al que peregrinó nuestra estilista, Anna Vallès, con la misión imposible –y lograda, bravo por ella– de encontrar ropa de su talla. Porque (alérgicos a las metáforas motivacionales, alejad la cara que viene fuerte) no es fácil vestir a un hombre tan grande. En todos los sentidos. Menos aún, desvestir a un santo. Sobre todo cuando no hay ninguna necesidad.

Asistente de fotografía: Marc Llibre · Maquillaje y peluquería: Aitor Cuni (The Artist Talents) · Producción: Asha Martínez · Agradecimientos: Hotel Arts Barcelona

*Este artículo aparece publicado en el número de diciembre 2021 de la revista Esquire

Image no longer available