Los 10 perfumes clásicos para hombre
Los perfumes para hombre que mejor huelen y que causan más atracción
Los mejores perfumes frescos para hombre
Los mejores perfumes cítricos para hombre
Los mejores perfumes amaderados para hombre
España es tan plural en paisajes como rica en aromas. De ahí que resulte complejo definir cuáles son los mejores perfumes para hombre que definan, a su vez, la esencia de la españolidad. En La Rioja huele a vino, a mineral en la zona de la Ribera del Duero, a lavanda en Brihuega (Guadalajara) o a notas volcánicas y marinas en las Islas Canarias. El espectro olfativo de nuestra geografía es tan diverso que influye de manera notoria a la hora de elegir un perfume. España está atravesada por la tradición y por un pasado aromático tan singular como evocador. El legado que dejó la cultura árabe –presente en nuestro país durante casi ocho siglos– se tradujo en una fuerte impronta en lo gastronómico, en lo artesanal y, por supuesto, en lo olfativo. “Esa herencia se mantiene viva en nuestros días gracias a su sencillez. Se basó, fundamentalmente, en acordes muy naturales, amaderados, especiados, poco florales que dieron lugar a fragancias solemnes y poderosas capaces de marcar el guion olfativo de la perfumería actual”, explica Ramón Monegal, perfumista independiente que ocupa el sillón Iris de Florencia en la Academia del Perfume.
Casi seis siglos después del fin de al-Andalus, la industria patria de la perfumería se nos antoja más global, ecléctica y moderna. Pero los gustos y preferencias de los españoles a la hora de perfumarse todavía conservan reminiscencias propias de aquel esplendoroso pasado olfativo. “Factores como la cultura o el clima han permitido que en nuestro país exista cierta inclinación por las fragancias de notas frescas, relacionadas con el olor a limpio, que nos diferencia de países vecinos –e igualmente mediterráneos– como son Francia e Italia”, explica Nuria Cruelles, perfumista de Loewe. La memoria olfativa influye en nuestra tradición aromática: “Resulta mucho más amplia que la de los franceses o italianos y no solo está atravesada por el humo del incienso o la transparencia del olor afrutado de los cítricos”, apunta por su parte Monegal. Según explica el académico, nuestra cultura es única hasta para perfumarnos: “Nos rocían con agua de colonia desde el día en que nacemos, por lo que el olor predominante de los cítricos, el petitgrain o el almizcle forman parte de nuestro recuerdo aromático. Algo que ayuda a entender por qué estos son los acordes preferidos de los españoles; aunque no son los únicos”. Daniel Figuero, autor del libro Contraperfume (Superflua), fantasea con que las generaciones del futuro sean capaces de resignificar esos aromas asociados a nuestro pasado: “Los niños de hoy en día pueden oler a coco, pistacho, ylang ylang o té matcha. Sabores y olores que hace 30 años, por ejemplo, eran impensables en una perfumería infantil tan marcada por aguas de colonia como Nenuco”. Y ahí reside la educación aromática: en el descubrimiento y uso de nuevas moléculas olfativas que, con el paso del tiempo, apelarán a una nostalgia diferente a la de nuestros días.
Cultura y regionalismo: huellas olfativas en la esencia de la españolidad
Pero ¿de qué manera influyen las preferencias regionales o las asociaciones culturales a la hora de crear un perfume con marcado carácter español? Ramón Monegal lo tiene claro: “En mis composiciones juego con ingredientes que forman parte tanto de mi infancia como de esos momentos vitales que me dejaron un buen sabor de boca. La liturgia, la nostalgia, la añoranza... Una pincelada emocional en la formulación de un perfume lo convierte en algo sentimental”. Por eso, desde hace algunas décadas, la perfumería de autor (conocida como ‘niche’) se abre camino en un mercado que pretende devolver a la perfumería su caracter artístico: “Una forma de consumo alternativa para unos pocos connoisseurs que aprecian las fragancias fundidas “a fuego lento”, donde la libertad creativa y la elevada calidad del producto prevalecen sobre la estrategia comercial y publicitaria”. Así lo explica Clara Buedo, periodista y autora de Historia del perfume. Relatos olfativos del pasado (Catarata), quien estima que el nacimiento de este fenómeno surgió entre las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado.
Hoy, firmas como Loewe, irremediablemente ligada a la tradición olfativa española, se afanan por que sus nuevas creaciones contengan cierto acento cañí. Nuria Cruelles, perfumista de una casa fundada en Madrid en 1846, asegura estar centrada en investigar todo lo que sucede alrededor del cultivo y recolección de la jara: “Esta planta representa a la perfección los valores de una marca como Loewe. Se trata de un ingrediente de carácter rústico cuyas notas olfativas tienen ciertas reminiscencias a las del cuero”.
La perfumería española actual marca la diferencia: “Componemos de manera más fresca, mediterránea, alegre, espontánea y seductora. Algo que nos hace tener un marcado carácter diferencial en el mercado”, explica Monegal. Tal vez sea todo lo relacionado con las fiestas populares lo que haya ensalzado ese toque tan regionalista de nuestra perfumería. “La gastronomía, la religión o la artesanía son tres de los elementos que configuran nuestro carácter olfativo. La canela en las torrijas, el agua de azahar en el roscón de Reyes o el olor a pólvora en las Fallas han marcado nuestro sentido del olfato más de lo que imaginamos”, explica Daniel Figuero.
Esencia made in Spain: el perfume ideal para hombre con aroma a España
Todos esos valores socioculturales son tan evocadores como idiosincrásicos. De ahí que resulte complicado establer la fórmula del perfume que mejor defina al hombre y al territorio españoles. Sin embargo, Monegal prueba a imaginárselo con notas de madera como pino, abedul o cedro; notas mediterráneas y cítricas como el limón, la mandarina o el yuzu; acordes descarados de frutas como la manzana, el melón o el madroño y notas solemnes como el incienso y la jara. “Eso sí, a la fragancia que mejor condense nuestra esencia tampoco le puede faltar la luminosidad y la alegría de la flor de azahar, la creatividad de las hojas de tabaco y cannabis o el vigor de las especias como el azafrán, la pimienta o la nuez moscada”, añade el perfumista Monegal.
Porque España es, en suma, una conjunción de suspiros olfativos tan complejos, singulares, auténticos y únicos para los que solo sirve el deleite de este porfolio de fragancias made in Spain en cuyas fórmulas hay un abanico inmenso de matices, de aromas. Tantos como todos los coloridos rincones que hay en la luminosa Plaza de España de Sevilla. El lugar elegido para homenajear a estos 10 perfumes con sello u origen español.
1. Eau de parfum Loewe Solo Vulcan de Loewe
La célebre firma nacida en Madrid en 1846 creó su primer perfume en 1982. Desde entonces y hasta ahora, está considerada como una de las marcas con mayor solera dentro y fuera de nuestras fronteras. A pesar de que pertenece al conglomerado de marcas de lujo LVMH su raigambre española la ha convertido en enseñe irrenunciable para muchos hombres españoles a la hora de perfumarse. La última fragancia en unirse a su caleidoscopio de esencias –aquí puedes saber cómo huele el perfume Loewe Earth, uno de sus 'penúltimos' lanzamientos– es Loewe Solo Vulcan, un jugo balsámico, amaderado y herbal gracias a las notas de tomillo, lavanza, azahar, vetiver y jara. El exclusivo acorde concentra los desvelos de Nuria Cruelles, maestra perfumista de la casa. Un perfume silvestre, crudo, puro y auténtico. Tanto que de él también se pueden destacar las notas de cuero y resina. ¿La inspiración? La erupción de un volcán y una puesta de sol que, para Cruelles, "es como la puestas de sol: la armonía y el equilibrio que existe en ese momento entre el día y la noche".
2. Eau de parfum Yacht Club de Scalpers
Sevilla tuvo que ser la ciudad que pariera a esta marca. Una marca que nació como firma de moda y que esta primavera estrena su tercera fragancia para hombre. Se llama Yatch Club y en ella convergen algunos de los cítricos más valorados en perfumería. Del nuevo jugo en incorporarse al porfolio de la firma, destacan las notas de aceite de hoja de pimienta rosa Madagascar, aceite de limón italiano y aceite de cardamomo de Guatemala. Tampoco faltan toques de madera de coco, absoluto de sándalo, aceite de vetiver, cedro, pachulí y ámbar azul. El mismo color que baña un perfume con marcado carácter acuático, marino.
3. Agua de colonia Vent d'Estiu de Palmaria
El arquitecto sevillano Aníbal González, padre de la Plaza de España, dispuso dos hornacinas que flanquean cada uno de los bancos que componen este monumento. Y allí, sobre el que está dedicado a las Islas Baleares, se dispone Vent d'Estiu, el agua de colonia Palmaria. Esta marca insular está inspirada en la belleza de la isla. Sus perfumes son la combinación de sus colores y sus olores. Y esta eau de cologne combina el patrimonio cultural y la historia que existe en la isla. Basta con ver su frasco de clarísimas reminiscencias arquitectónicas propias de los antiguos palacios mallorquines o de los patrones que abundan en su catedral. Recibe el nombre de Palmaria porque así era como los romanos bautizaron a la ciudad de Palma en el año 123 antes de nuestra era. Y con la simbología de aquel pasado imperial, nace un perfume cálido inspirado en el agua, el sol y la brisa de esta isla. Ya que se convierte en una esencia que combina la frescura salvaje del bosque mediterráneo con los aromas florales y cítricos.
4. Eau de toilette Bergamota Ámbar de Adolfo Domínguez
Pomelo, bergamota, ámbar o canela. Los cítricos y las especias mandan en esta reedición del clásico Agua Fresca de Adolfo Domínguez. La suma de sus ingredientes dan como resultado dos de las principales características que definen las preferencias olfativas de los españoles a la hora de perfumarse: la frescura de los cítricos y la intensidad con reminiscencias sacras que ofrece el ámbar. Un perfume eléctrico, marino y terriblemente masculino. Que la firma de origen gallego lleve décadas conquistando los olfatos de muchos hombres redunda en ese savoir faire que le caracteriza a la hora de formular sus fragancias. La eau de toilette Bergamota Ámbar es todo un ejercicio de perfumería con esencia mediterránea. Una esencia capaz de conquistarnos esta primavera. Porque se nos antoja tan chispeante como nuestra. ¿Su valor añadido? Su diseño: desde el frasco, hasta el tapón pasando por el packaging son reciclados, reciclables y reutilizables de por vida.
5. Eau de parfum Flamenco de Monegal
Transitar por el corredor porticado de la Plaza de España de Sevilla conlleva un viaje sensorial y sonoro cuando se disfruta de los múltiples grupos de cante y baile que se reparten por algunas de sus arcadas. Y hasta allí ha llegado Flamenco: el nuevo y fragante perfume perteneciente a la línea Spanish Collection de Monegal. Una gama de fragancias dedicada a los orígenes españoles de la firma. Para su autor, Ramón Monegal, maestro perfumista y académico de la Academia del Perfume, esta nueva esencia representa la fusión única de la diversidad cultural y artística de nuestro país, así como la particularidad de los aromas del Sur.
El eau de parfum Flamenco es eso: una verdadera interpretación de la esencia de la españolidad. "Este perfume tiene un fuerte arraigo con nuestros orígenes culturales y, a través de él, he querido sumergirme en la pasión y la emoción que despierta el cante flamenco. Un arte que se distingue por sus gestos salvajes como son el zapateado, el quejío y la armonía de la guitarra". Con este manifiesto de marcado carácter andaluz, Monegal apela a las emociones para perfumarse esta primavera. Porque esta fragancia lo tiene todo. Desde su sofisticado diseño hasta sus ingredientes. Flores rojas, jazmín, resinas y madera. Si el flamenco tiene un aroma, sin duda, es éste.
6. Eau de parfum Nightology Wild Temptation de J. Del Pozo
La línea de perfumes Nightology es fruto de una inquietud. La del diseñador Jesus del Pozo quien se afanó con conseguir dotar de aromas a los diferentes momentos de la noche. Y en Wild Temptation parece converger esa fuerza multisensorial y felina que tienen los perfumes con olor a tabaco para hombre. Además, hay notas de oud que deja sobre la piel un rastro cálido, oriental. La esencia de papiro, vetiver y pachulí son tres acentos que aportan un toque de elegancia y sofisticación que te harán disfrutar, y mucho, de este perfume. En una primera pulverización, descubrirás el poder de todos estos ingredientes. Aunque, a medida que pasan las horas y el perfume evoluciona, aparecen otros matices igualmente interesantes. Acordes envolventes que la convierte en una fragancia que se comparta muy bien en los meses más cálidos. Con una ventaja: este eau de parfum se mantiene impertérrito durante horas y horas.
7. Eau de parfum Botafumeiro de Carner Barcelona
De Barcelona a Santiago de Compostela sin solución de continuidad como si un botafumeiro pendiera desde algún punto equidistante sin salir de la monumental Plaza de España de Sevilla. A través de este elemento sacro, la firma catalana ha querido homenajear a las raíces místicas y religiosas de la ciudad gallega. Este eau de parfum es intenso, convincente. Todo un homenaje a las raíces culturales y religiosas del Viejo Continente. Está formulado a base de bergamota italiana, pimienta rosa, nuez moscada molida de Indonesia, fresa o sándalo. Algo que le aporta ese matiz cálido, dulce y suave que dan como resultado una fragancia profundamente divina.
Un viaje olfativo por tiempos lejanos en los que la peregrinación a pie de los fieles por el en dirección a la tumba del Apóstol, le aportan el toque espiritual definitivo. Porque el famoso incensario y su singular movimiento pendular inspira todas esas oleadas de humo perfumado que llenaba el aire de un aroma celestial y, esta primavera, tu piel.
8. Eau de toilette Les Eaux d'Un Instant Mediterranean Cypress de Angel Schlesser
La firma de moda española fundada en 1983 también cuenta con una importante colección de fragancias que son toda una oda a los aromas de nuestra geografía. De la línea Les Eaux d'Un Instant destaca Mediterranean Cypress: un perfume inspirado en los pueblos blancos españoles. Se trata de una fragancia fresca y enérgica que ensalza el aroma del ciprés a través de notas naturales y puras. ¿El resultado? Una esencia amaderada, duradera e ideal para cualquier ocasión durante los meses de primavera y verano. Su buscas una fragancia fresca, clásica, tan clásica como los mejores perfumes para hombre con olor a limpio, esta eau de toilette está formulada con bergamota, lavanda, cardamomo, jazmín, geranio, sándalo o haba tonka.
9. Eau de toilette Poseidon de Instituto Español
Bergamota, pimienta negra, ámbar y cacao. La línea de aguas de colonia para hombre de la firma andaluza Instituto Español fundada en 1903 es todo un alarde de aromas clásicos. La gran mayoría de ellos, inspirados en esa idiosincrasia olfativa tan particular que perfume los usos y los costumbres de las ciudades y los pueblos del Sur. Una fragancia muy particular y rebosante de contrapuntos olfativos en la que convergen múltiples facetas. A pesar de ser una eau de toilette, sobre la piel, Poseidon es generosa. Gracias a ese toque oriental, desprende un aroma rico en especias: con sus toques cálidos y dulces. Cuando se asienta, la pimienta negra se funde con el punto cítrico de la bergamota. Con el paso de las horas evoluciona hacia un aroma con un poso de madera de salvia. Esta colonia, tiene clarísimas reminiscencias con el pasado andalusí de la ciudad que la vio nacer. Un perfume cultivado y engendrado en Sevilla. Y allí, sobre una de las balaustradas que delimita el canal de agua de la Plaza de España, se exhibe altanera esta esencia que tiene el nombre del dios de los mares.
10. Eau de parfum Phantom Intense de Paco Rabanne
El paseo por algunos de los rincones con más encanto de la Plaza de España termina aquí. Con un sentido homenaje a la provincia de Guipúzcoa: el lugar de nacimiento del modisto Paco Rabanne. Él, considerado como el mecánico de la moda debido a sus diseños confeccionados a base de materiales metálicos, encuentra en Phantom Intense un singular homenaje a la perfumería con reminiscencias robóticas. En su interior, este simpático personaje esconde la nueva declinación de un perfume cremoso, magnético en el que la lavanda y la vainilla lo encasillan como uno de los mejores perfumes para hombre con olor a madera de este año. También está formulado con flor de naranjo escarchada, cardamomo, aceite de salvia, limón y absoluto de ron. Si no fuera porque este cóctel es así de atrevido, nos aventuraríamos a recomendártelo para que lo uses a cualquier hora del día. Pero las tardes y las noches de primavera o verano se convierten en sus mejores aliadas. Sus acordes terrosos lo convierten, además, en un jugo sensual. Porque una de sus múltiples bondades es que se queda anclado en la piel durante horas. Y la madrugada, cómo no, es su gran aliada.
Fotografías: Juan Carlos de Marcos • Producción: Marta Sánchez Mediavilla • Dirección creativa y texto: Juanjo Madrigal • Agradecimientos: Hotel CoolRooms Palacio Villapanés
*Este artículo aparece publicado en el número de abril de 2024 de la revista Esquire. A la venta desde el 26 de marzo.
