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Real Madrid y FC Barcelona, el clásico de los clásicos del fútbol mundial... Puede que desde que se fueron Cristiano Ronaldo y Lionel Messi este partido ya no tenga el brillo sideral que tenía hace unos años, pero por mucho tiempo que pase, siempre será el partido de fútbol más esperado. A un enfrentamiento entre FC Barcelona y Real Madrid, incluso amistoso, no le hace falta más emoción añadida. Pero es que el primer clásico del año ha sido nada menos que una final. La Supercopa de España ha vuelto a irse lejos de nuestras fronteras, pero creando un torneo compuesto por cuatro equipos, con dos semifinales y una final, que no podemos negar que ha revitalizado un torneo que antes parecía una pachanga de verano.
El Real Madrid venía de vencer al Atlético de Madrid en la prórroga, y el Barcelona de acabar con los sueños de Osasuna. Sin embargo, no hubo color en el encuentro, así como no lo hubo en el partido de Liga de la primera vuelta. Los de Xavi están todavía peor que el año pasado, y parece que no levantan cabeza. Los del Madrid no solo han resistido un año complicado en cuanto a lesiones gracias a Bellingham, es que ha sido recuperar a Vinicius Jr. para la causa y recordarnos por qué el brasileño podría convertirse en lo que un día creíamos que sería otro Junior, Neymar. A los que le criticaron su falta de gol, su falta de puntería, les acabó de callar la boca la noche del domingo 14 de enero de 2024 firmando un hat-trick contra el eterno rival. Un FC Barcelona perdido y sin rumbo que lo más cerca que estuvo del partido fue a finales de la primera parte con el 2-1, y es que en los primeros diez minutos ya iba perdiendo por dos goles a cero.
El cuatro a uno definitivo lo cerró Rodrygo Goes, que había estado hiperactivo y en calidad de asistente el resto del encuentro. Para el Barcelona, bueno, queda la buena noticia de que Pedri parece haber vuelto como se fue, siendo el mismo (y casi único) talento diferencial de un equipo que parece haber asumido su mediocridad. La expulsión de Araujo por doble amarilla no mejoró precisamente las cosas para unos culés que desearon que el partido se acabara mucho antes del pitido final. Pero si algo nos demuestra la historia de los Real Madrid - FC Barcelona es que la igualdad y el equilibrio siempre llega. Así que los merengues deben disfrutar ahora, porque tarde o temprano cambiarán las tornas. Y es que si no fuese así el fútbol sería muy aburrido.
Ahora les toca reírse a los del Real Madrid, y a los del Barça sufrir las bromas. Por eso nosotros hemos hecho lo que toca y reunido los mejores memes del gran clásico, con Vinicius como protagonista para bien y Araujo como protagonista para mal. Es lo que toca.
