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The Continental ya está batiéndose el cobre en Amazon Prime Video y, con él, el universo de John Wick ha dado un salto al vacío sin la red de Keanu Reeves y del protagonista que da nombre a este (ahora) universo. Nosotros ya os decíamos la semana pasada que, aunque tarda un poco, The Continental es un triunfo a la altura de John Wick, y emitido ya el capítulo 2 os podemos decir una de las principales razones para ello. Una que, además, nos da mucha fe en Ballerina, el spin-off con Ana de Armas.
El principal problema de The Continental para ser John Wick es su protagonista, y no es que haya nada malo en el Winston que encarna Colin Woodell, es que Winston no puede ser más distinto que John. Por algo se complementaban tan bien en las películas... El futuro director del Continental de Nuevo York es un hombre de plan, de acciones, un Maquiavelo del asesino. John, sin embargo, es la mano ejecutora, pocas palabras, y pensamientos los justos para no distraerse.
Por eso, a los fans de John Wick puede que les cuesta un poco entrar en The Continental, con un comienzo dónde Winston debe entender lo que pasa, y reunir un equipo para llevar a cabo su objetivo. Es un comienzo con acción, pero en el que el protagonista parece más sacado de la saga Ocean's que del universo John Wick. Sin embargo, el sabor a Keanu Reeves está por todo el reparto femenino, uno que se lleva las mejores escenas de acción (algunas muy a la altura de la saga cinematográfica).
John Wick en The Continental es Yen (Nhung Kate). Como John, Yen era una mujer destinada a matar (era una bomba humana en la guerra de Vietnam) hasta que conoció a Frankie. Cuando Frankie muere, solo le queda el objetivo de matar a todo el que esté en su camino, especialmente a quién apretó el gatillo. Yen, ya sea con cuchillos, pistolas o a puño descubierto protagoniza varias de las secuencias más espectaculares de la serie.
Más calidad en cuanto a artes marciales es lo que nos regala el personaje de Lou (Jessica Allain). Siendo sinceros, su papel parece la de simple anfitriona para la guarida de Winston, y su relación con la trama central es bastante floja. Sin embargo, hablamos de la dueña de un dojo de artes marciales en pleno Chinatown y es afroamericana. Lou, que siempre se ha negado a usar armas de fuego, es la gran karateca de la serie.
El toque final, la guinda de este trío femenino que viene a hacer que no echemos de menos a John Wick es KD. Encarnada por Mishel Prada, es probablemente el personaje más misterioso de la serie y la conocemos en la escena de sexo más tórrida del universo (por ahora). Además, es la primera policía de este universo que parece existir y trabajar realmente. La llegada de esta policía podía romper el hilo de credibilidad del universo criminal de la serie, dónde decenas de asesinos actúan a plena calle en París y Nueva York, sin preocuparse de las autoridades. Sin embargo, KD se convierte en la tercera gran figura de acción de la serie, también con un claro móvil de venganza e ira enfrentada a su deber profesional con la policía.
Lo que nos queda claro de esta primera expansión del Universo John Wick es que los personajes que ya conocíamos, Winston y Caronte, viven regular sin John al lado. También, que los originales creados para esta expansión son la cara y la cruz. Nos cuesta recordar a cualquiera de los personajes masculinos minutos después de ver la serie (salvo a Mel Gibson, claro) pero no podíamos haber visto esta miniserie sin sus tres protagonistas femeninas. Ellas son la acción, ellas son la venganza, ellas son las ejecutoras de lo mejor que se ve en pantalla. Si con Ballerina y la mismísima Ana de Armas la inspiración sigue por este camino será un triunfo absoluto.
Y por si estás perdido en el Universo John Wick recuerda nuestro completo orden cronológico con The Continental y Ballerina.
