La cultura japonesa es un tesoro de filosofía y valores que han influido profundamente en la cosmovisión de una sociedad única. Por ejemplo, el concepto de "wa" es un aspecto fundamental para entenderla, ya que se refiere a la armonía y la cooperación. La atención a las sutilezas y a la elegancia implica que la armonía se convierta en un concepto central en gran parte de los rasgos que definen sus interacciones entre sí y con el mundo.
Esto significa evitar conflictos abiertos, expresar los desacuerdos de manera respetuosa y tratar de comprender y respetar las opiniones y sentimientos de los demás. El "wa" promueve la cooperación y la convivencia pacífica en la sociedad japonesa, lo que a menudo se traduce en una sociedad cohesionada y un fuerte sentido de comunidad.
El "wa" entronca, además, con el "mono no aware" es una filosofía que se centra en la apreciación de la belleza efímera y la sensibilidad hacia lo transitorio de la vida. Los japoneses tienden a valorar el carácter de lo efímero y saben apreciar la belleza en los cambios.
Valorar el carácter efímero de la existencia y la armonía del mundo conlleva el reconocimiento de que todo en la vida, desde las estaciones cambiantes hasta la floración y caída de las flores de cerezo (sakura), está destinado a desaparecer en algún momento. En lugar de percibir esto como una fuente de tristeza o melancolía, los japoneses encuentran belleza en cada proceso.
El "mono no aware" no solo se limita a la relación con la naturaleza, sino que también se extiende a las relaciones humanas y la vida en sociedad. Por su parte, el wa también integra la conexión con la naturaleza. La celebración de las estaciones y la reverencia por la belleza natural refuerzan la idea de que la humanidad y la naturaleza deben coexistir en armonía. Esta interconexión se refleja en las festividades y celebraciones a lo largo del año, como el hanami (la observación de los cerezos en flor) y el momijigari (la contemplación de los colores otoñales).
De esa finura a propósito de la alteridad, el nobel de literatura Kenzaburo Oe escribió: "Las cosas sólo se pueden entender correctamente cuando se capta su espíritu mismo con pureza, lejos de las palabras e imágenes que las representan". El autor de Una cuestión personal o Cartas a los años de nostalgia explicó que las únicas certezas que poseemos son los recuerdos y los sueños.
Esa elegancia tan íntimamente japonesa se manifiesta también en una tecnología que contribuye a la felicidad. ¿Quieres saber cómo?
1- Kaizen: Mejora Continua
Uno de los pilares fundamentales de la cultura japonesa es el concepto de "Kaizen," que se traduce como "mejora continua." Este hábito implica la búsqueda constante de la excelencia y la optimización en todos los aspectos de la vida.
La motorización 100% eléctrica de Nissan es sinónimo de libertad, pues ofrece una autonomía de más de 500 km con 0 emisiones y un funcionamiento silencioso. Los ingenieros japoneses han aplicado los principios del Kaizen para desarrollar sistemas de gestión de energía más eficientes y baterías de mayor capacidad.
2-Kansha: Gratitud
El hábito de "Kansha" se relaciona con la gratitud y el agradecimiento por las pequeñas cosas de la vida. Los japoneses valoran enormemente las experiencias cotidianas y saben apreciar las sutilezas de cada momento. Esta filosofía se alinea perfectamente con la tecnología e-Pedal de Nissan, que ofrece una experiencia de conducción más fluida y consciente.
El e-Pedal elimina todo lo superfluo y permite a los conductores manejar las situaciones más habituales de conducción con un solo pedal. Esta característica hace que la experiencia de conducción sea más cómoda y gratificante, permitiendo a los conductores concentrarse en disfrutar al máximo al volante sin distracciones innecesarias. La optimización es uno de los objetivos más apreciados de esta concepción de la belleza y la elegancia que encarna el Nissan ARIYA. Así, el hábito de Kansha se refleja en la gratitud por la sencillez y la comodidad que aporta el e-Pedal.
3- Yama Sakura: Respeto por la Naturaleza
"Yama Sakura" se traduce como "floración de las montañas." Este término evoca la idea de apreciar la belleza natural y respetar la armonía con la naturaleza. Los japoneses tienen un profundo respeto por el entorno natural que les rodea, y esto se refleja en su relación con la tecnología.
La tecnología e-4ORCE, la nueva tracción total de la marca, está preparada para dominar cualquier terreno, por compleja que sea la superficie. Esto significa que los conductores pueden aventurarse en la naturaleza sin preocupaciones, sabiendo que el Nissan ARIYA, al ser 100% eléctrico, está en armonía con el entorno. Al igual que el hábito de Yama Sakura, e-4ORCE promueve el respeto por la naturaleza al permitir una conducción sin límites en terrenos variados.
Así es el Nissan Ariya
Precisión en las formas
El Nissan ARIYA es el primer crossover eléctrico que se produce en Japón.
Un mundo se abre en su interior
Un modelo silencio que armoniza tanto sus formas como sus prestaciones.
Tecnología de tracción 4x4 e-4ORCE
La tracción a las cuatro ruedas es la manera de llegar a cualquier lugar en momentos en los que se necesita ese plus de potencia.
Acabados premium
Tanto los patrones como materiales manifiestan ese algo más que convierten a este vehículo en una demostración del saber hacer japonés.
