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Neumáticos hay muchos: los hay de verano, de invierno y los conocidos como todo tiempo, que son válidos para circular todo el año, independientemente de la climatología y la región por la que se circule. Ante esta tesitura y para comprobar el nivel de conocimiento al respecto, Goodyear realizó un estudio en 8 países europeos entrevistando a 4.000 conductores con el objetivo de comprobar el grado de conocimiento en la materia. Titulado “Encuesta de actitudes de conducción en invierno”, quedó patente que casi la mitad de los conductores españoles apenas distingue entre un neumático de verano, de invierno y de todo tiempo.
Sólo el 46% estaba seguro de conocer las diferencias entre las ruedas específicas de temporada (verano e invierno) y los todo tiempo. Recordemos que las autoridades españolas no exigen el uso de neumáticos certificados para el invierno y que toda la gama Goodyear Vector 4Seasons cuenta con marcaje de invierno (representado por la montaña de tres picos y el copo de nieve) lo cual les habilita para circular en condiciones de nieve sin necesidad de montar cadenas.
Precisamente este dibujo sirve para que reconocer que el neumático es válido para usarse en nieve. La ventaja del Goodyear Vector 4Seasons Gen-3 es que proporciona un rendimiento integral sin importar la estación del año. Así las cosas, los conductores pueden estar seguros cuando abordan una carretera nevada o helada gracias a la certificación 3PMSF y al mismo tiempo tener agarre en seco más adelante.
¿Cómo funciona un neumático todo tiempo?
Este tipo de neumáticos ofrecen un rendimiento óptimo en condiciones de mojado, frío y nieve pero resisten mejor que los compuestos invernales su uso en condiciones de seco y calor gracias a tres claves, tal y como explica Alexandre Scharis, director técnico de proyectos de invierno y todo tiempo EMEA para turismo de Goodyear. La primera consiste en los avances de la tecnología Snow Grip, que proporciona un mejor agarre en la nieve gracias a la gran cantidad de laminillas especiales en el centro de la banda de rodadura. Gracias a éstas, se consigue mejorar un 5% la manejabilidad en nieve en comparación con su predecesor.
A continuación, la tecnología Dry Handling, que ofrece bloques reforzados en la banda de rodadura y los hombros que reducen la deformación del neumático con cargas elevadas, como sucede durante la conducción deportiva en asfalto seco. Entre otras cosas, “esto da como resultado un frenado en seco un 5% mejor en comparación con la generación anterior de neumáticos”.
Por último, el impresionante nivel de resistencia al aquaplaning de su predecesor a través de la tecnología Aqua Control, durante un largo kilometraje e incluso cuando la profundidad de la banda de rodadura disminuye. “Está compuesto por ranuras innovadoras que optimizan la evacuación del agua durante la vida útil del neumático”, explica Scharis.
Rinden en nieve y soportan el verano
Para alcanzar este nivel de precisión y evolución, los ingenieros y probadores de Goodyear han trabajado durante cinco años para mejorar las características de su neumático todo tiempo. Para ello, han recorrido más de 320.000 kilómetros, o lo que es lo mismo, ocho vueltas completas al planeta. Todo ello acompañado de 36.000 horas de ingeniería y 3.800 pruebas de laboratorio hasta alcanzar el nivel deseado. Estamos sin duda, ante neumáticos de alta tecnología, probados y contrastados que ofrecen un alto rendimiento en la condiciones de conducción más extremas, resistiendo también el paso del tiempo y los kilómetros en un uso normal, es decir, con asfalto seco y caliente. En definitiva, una solución muy a tener en cuenta.
