El arte puede inundarlo todo, envuelve con elegancia y profundidad aquello que representa y el lugar en el que la obra se encuentre. Cuadros, escultura o instalaciones pueden cambiar el mundo, lo enriquecen. Siempre el arte ha sido la vanguardia de una forma de mirar y de pensar. Por eso, las grandes exposiciones contemporáneas permiten que observemos qué está presente en nuestra época (retos, reivindicaciones, temas o la comprensión que tenemos de nosotros mismos).
Con la inspiración puesta en una conexión visceral con la naturaleza, Ruinart ha seleccionado un grupo diverso de artistas cuya obra refleja su profundo respeto por el medio ambiente, desde la elegancia propia de las burbujas.
Un colectivo de 6 artistas formado por: Andrea Bowers, Marcos Coates, Thijs Biersteker, Pascale MarthineTayou, Tomoko Sauvage y Henrique Oliveria. Cada uno, con distintos orígenes y distintas concepciones de la belleza, configuran un ejemplo de cómo se intercambian las miradas, se enriquecen los espacios y con un nexo común: la naturaleza.
Su propósito: despertar la conciencia colectiva sobre los desafíos medioambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad. A través de su manera única de afrontar la creación, invitan a reflexionar sobre nuestras relaciones con el mundo natural, recordándonos que somos guardianes de un tesoro frágil y bello.
La Maison Ruinart en una combinación de arte y elegancia ha presentado su Carte Blanche 2024: Conversaciones con la Naturaleza. La iniciativa, como parte del espíritu artístico de la Maison, se ha exhibido en ARCOmadrid a través de una serie de piezas del destacado artista brasileño Henrique Oliveira. El artista, radicado en Londres, es un escultor y pintor que introduce elementos orgánicos en sus piezas para recordar el aspecto de la naturaleza que dejamos escapar en el mundo urbano.
Este artista brasileño ha configurado un proyecto que consiste en un laberinto de raíces hecho con material reciclado y metal que imita la red subterránea donde se envejecen los champagnes de Ruinart, aunque las raíces, en lugar de adentrarse en el suelo, se exhiben hacia arriba, mostrando su fuerza y delicadeza de formas.
El arte para inspirar el cambio
En la archiconocida exposición de arte contemporáneo madrileña, los visitantes han tido la ocasión de sumergirse en el universo de Ruinart a través de una experiencia sensorial única. Desde el manifesto de la Carte Blanche 2024 hasta las impactantes obras del propio Oliveira, cada rincón del espacio Ruinart se ha convertido en un testimonio del poder del arte para inspirar cambios y potenciar la acción.
La tradición de Ruinart, que durante tres siglos, ha ido cultivando un diálogo íntimo con la naturaleza, se amplía en una conversación silenciosa pero profunda que ha dado forma a cada una de sus cuvées. La Maison, con su característica atención al detalle, ha forjado un savoir-faire ancestral que respeta el equilibrio ecológico. El champagne, más que una simple bebida, es un tributo a la tierra, una sinfonía burbujeante de sabores que emana de la profundidad del suelo, impregnado de la frescura del agua y la cálida caricia del sol. Cada burbuja es un destello, una reverberación del eterno ciclo de las estaciones. Quien lo probó lo sabe, que diría el poeta.
Las obras de estos creadores, que abarcan desde instalaciones monumentales hasta delicadas piezas de arte, también han conquistado el Jardín de los Artistas de Reims, un espacio que encarna los valores de la Maison y su compromiso con la sostenibilidad. Allí, entre la exuberante vegetación y el suave viento, estas obras se convertirán en catalizadores de diálogo y reflexión, recordándonos la belleza y la fragilidad de nuestro planeta.
