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Como ya sabéis, en Esquire nos gustan mucho los buenos vinos. Y, entre ellos nos fascinan los buenos Albariños, como el Ferreiro Rías Baixas del que ya os hablamos por lo buenísmo que está, el Pazo de Señoráns que es todo un icono nacional o el estupendo Albamar, ideal para quien busca un Albariño puro a un precio imbatible. Hoy os traemos uno que es una verdadera delicia, que cuesta menos de 20 euros y que en su añada de 2018 logró 92 puntos Parker. De nada.
Hablamos de La Caña, un vino blanco de la D.O. Rías Baixas que encarna la pasión y el arte de la vinificación. Bodegas La Caña, situadas en el Valle de Salnés, se dedican a la creación de un Albariño que refleja la tradición y la autenticidad de la región con Jorge Ordóñez a la cabeza, un pionero en exportar esta variedad a Estados Unidos que lidera un equipo de enólogos que buscan demostrar la seriedad y la alta calidad que puede alcanzar el Albariño.
Con más de medio siglo de historia, los viñedos de La Caña se extienden sobre suelos arenosos, donde la uva Albariño se cultiva bajo un clima húmedo que favorece su expresión única. La vinificación es un proceso artesanal, ya que con una fermentación parcial en barrica de roble francés y en depósitos de acero inoxidable, seguida de una crianza de cinco meses junto a sus lías, confiere a La Caña una complejidad y una intensidad que prometen longevidad.
El resultado es un vino de color amarillo pajizo con reflejos verdosos, que despliega un abanico de aromas frutales y herbáceos. En boca, La Caña se presenta untuoso y fresco, con una acidez equilibrada que le otorga profundidad y un final persistente. Notas de membrillo, pera carnosa y melón se entrelazan con una mineralidad sutil, invitando a disfrutarlo joven o a descubrir su evolución con el paso de los años.
La Caña es un acompañante ideal para una variedad de platos, desde pescado y marisco, pasando por arroces y aperitivos, hasta sushi. Servido a una temperatura óptima de 6 ºC, este Albariño es un testimonio del legado vinícola de las Rías Baixas y de la visión de Jorge Ordóñez, que ha sabido llevar la esencia de Galicia a paladares de todo el mundo.