Son las 8.10 de la mañana y llevan horas aquí.

La nutrida cola serpentea a lo largo de una de las calles históricas de Covent Garden. Los jóvenes, elegantemente vestidos, esperan ansiosos en la cola o charlan en la acera, acicalándose y adecentándose unos a otros. La emoción está en el aire.

Mientras tanto, al otro lado de la calle, en Pineapple Dance Studios, hay otra cola. Con una media de edad más elevada, menos al tanto de las últimas tendencias en ropa deportiva y, francamente, un 95% más masculina, es la cola para el último lanzamiento de relojes Omega x Swatch.

Han pasado dos años desde que ambas marcas dieron a conocer su joint-venture, que batió récords -una versión de plástico biocerámico del clásico Speedmaster de Omega que se ha producido en 22 iteraciones, que a su vez ha inspirado seis versiones Blancpain y ha triplicado la facturación de Swatch de 214 millones de CHF [219 millones de euros] a 660 millones de CHF [682 millones de euros]. Ahora, un nuevo MoonSwatch llega a la ciudad.

El Mission To The Moonphase, totalmente blanco, destacaba por un par de razones. En primer lugar, era el único cronógrafo Swatch en sus 41 años de historia que incorporaba una complicación de fase lunar, la función que muestra las diferentes fases de la luna a través de un pequeño orificio en la esfera.

En segundo lugar, tenía a Snoopy en la esfera.

Swatch x Omega Bioceramic Moonswatch Mission To Moonphase Snoopy

Bioceramic Moonswatch Mission To Moonphase Snoopy

Swatch x Omega Bioceramic Moonswatch Mission To Moonphase Snoopy

451 £ en StockX

El auge de los relojes de dibujos animados (perdón, de personajes) en los últimos años ha sido impresionante. Los amantes de la relojería pueden elegir entre un modelo de Franck Muller x Bamford Watch Department con Popeye en la esfera, un Oris verde lima con la rana Gustavo apareciendo en la ventanilla de la fecha una vez al mes o un reloj inteligente Tag Heuer con Mario corriendo en su Kart ("¡Es la hora de Mario!") y no ser expulsados del Watch Club.

Y lo que es más importante, Snoopy ocupa un lugar especial en la tradición relojera. El sabueso de Peanuts es la mascota de la NASA desde los años sesenta. Se ha utilizado en una campaña interna de seguridad y para ilustrar los libros de instrucciones de los astronautas. Un módulo de aterrizaje lunar recibió su nombre, al igual que un cráter de la Luna.

Existe el Premio Snoopy de Plata, considerado el máximo galardón de la agencia espacial estadounidense. Según la NASA, "los astronautas conceden personalmente el Silver Snoopy Award a los empleados y contratistas de la NASA por logros sobresalientes relacionados con la seguridad de los vuelos humanos o el éxito de la misión".

Desde 1968, los empleados más meritorios de la NASA han recibido con orgullo unos 15.000 Snoopys de Plata.

Omega equipó a astronautas como Neil Armstrong y Buzz Aldrin con cronógrafos Speedmaster Professional, y varias ediciones especiales del Moonwatch han llevado a Snoopy en sus esferas, provocando largas listas de espera para los fans de Omega y exigiendo mucho dinero en la reventa.

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Aprobado por la NASA: Reloj Omega 2020 Silver Snoopy Award 50th Anniversary

El lanzamiento inicial del Omega x Swatch MoonSwatch en marzo de 2022 fue a lo grande. No disponible online y limitado a propósito a las tiendas físicas Swatch -y solo a algunas de todo el mundo-, la intención obvia era volver a atraer la atención hacia una marca que quizás había perdido un poco de brillo.

Funcionó.

En algunos lugares se enviaron antidisturbios y las tiendas se vieron obligadas a cerrar. Hubo gente que sugirió que Swatch no había pensado bien la idea. Otros señalaron que no era una mala forma de conseguir publicidad gratuita.

"Fue una locura", recuerda Nick Hayek Jr, consejero delegado del Grupo Swatch y propietario de Swatch y Omega. "Lo comunicamos claramente desde el principio: no es una edición limitada".

Pero nadie hizo caso. Los precios de reventa en StockX se descontrolaron por completo, mientras que una maleta que contenía 11 modelos de las ediciones especiales -¡seguían siendo relojes de plástico! - se vendió en Sotheby's en febrero por 543.473 euros, y el dinero se destinó a una organización benéfica respaldada por Omega.

Después de 28 versiones en 24 meses, es comprensible que se haya instalado un cierto hastío en torno al MoonSwatch.

El debate ha girado en torno a si el ejercicio ha sido bueno o malo para "la afición" a los relojes. La sección de comentarios del Instagram de Swatch a veces puede ser una lectura dolorosa sobre el tema, pero el Sr. Heyek probablemente puede vivir con eso.

La idea fue indiscutiblemente el mayor acontecimiento de marketing relojero de esta década, algo que seguramente se enseñará en las escuelas de negocios durante años.

Una versión de Snoopy parecía una buena apuesta para comprobar si aún quedaba combustible en el cohete.

Y Swatch se puso a por ello, lanzando en enero caricaturas de Snoopy en sus redes sociales y publicando anuncios a toda página en los periódicos de gran tirada con huellas de patas en la superficie lunar.

Algunos fans acérrimos de Omega, que son muchos, sugirieron que se trataba de una incursión en la propiedad intelectual que iba demasiado lejos: Snoopy podía ser un divertido perro de dibujos animados, pero no era una broma.

Su imagen se utilizó para reconocer a los hombres y mujeres más valientes de una organización con la que Omega tenía profundas raíces.

Pero en general, los comentarios en el IG de Swatch pasaron de 😡 a 😀. Snoopy era un personaje que caía bien.

Así lo creyeron los aficionados. El día en que se anunció, y antes de que nadie, aparte de unos pocos elegidos dentro de Swatch, hubiera visto uno, el reloj de 315 euros se puso a la venta en eBay por 5.830 euros.

Así que decidí ver lo fácil que sería conseguir uno el día del lanzamiento.

¿Seguiría la policía antidisturbios a la espera? ¿O se habían calmado las cosas hasta el punto de que se podía entrar en una tienda Swatch y hacerse con uno?

Vivo en Londres y había tres tiendas Swatch que iban a tener el Mission To The Moonphase: Oxford Street, Carnaby Street y Covent Garden.

Salió a la venta el martes 26 a las 10 de la mañana.

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Johnny Davis
Oxford Street, 25/3/2024, 4.04 pm

A las 4 de la tarde del lunes salí de reconocimiento. Oxford Street parecía el lugar idóneo para empezar, pero donde en las visitas anteriores se habían visto sillas plegables, sacos de dormir enrollados y clientes abrigados preparándose para pasar la noche haciendo cola antes de la apertura de la mañana siguiente, la acera estaba desierta.

Así que entré y pregunté. ¿Tendrán el Snoopy mañana?

"Puede que sí", me dijo la dependienta, en tono alegre.

Es sólo que esperaba colas...

"Sí, pensamos que podría haberlas. Pero no dejan que nadie se quede fuera de la tienda. Hay gente fuera de otras tiendas, sin embargo".

A quince minutos, en Carnaby Street, sin embargo, no había ninguna prueba de ello.

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Johnny Davis
Carnaby Street, 25/3/2024, 4.11 pm

Volví a preguntar. Esperaba colas.

"Creo que todos lo esperábamos", me dijo la dependienta, un poco cabizbaja. "Pero no lo parece".

En Covent Garden las cosas parecían más esperanzadoras: un tipo en una silla plegable y dos más esperando.

¿Cuánto tiempo llevaba allí el hombre de delante?

"Dos días", dijo.

¿Cómo?

"He sido el primero en todos los lanzamientos", dijo, refiriéndose a los diversos lanzamientos de MoonSwatch y Blancpain que habían tenido lugar antes.

¿Y a qué hora sería recomendable que viniera mañana por la mañana, para tener una oportunidad? ¿A las ocho?

"¡Las ocho! No vas a conseguir un reloj a las ocho de la mañana", dijo. "No va a suceder. Ni en un millón de años".

Basándose en su experiencia, dijo que la cola empezaría a animarse de verdad una vez terminado el trabajo y se pondría "pesada" hacia medianoche.

"Yo no vendría más tarde de las cinco".

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Johnny Davis
Covent Garden, 25/3/2024, 4.35 pm

Mi nuevo amigo llevaba una chaqueta de la marca Hublot, así que le pregunté si era aficionado a los relojes. La respuesta resultó ser sí y no. Hacía quince días había sido el primero en entrar por la puerta de la boutique Omega de Ginebra y se había hecho con el nuevo Speedmaster (auténtico) de esfera blanca, el día de su presentación. Pero lo compró con otras intenciones.

"Lo compré con dinero suizo y me devolvieron los impuestos en el aeropuerto", explica. "Así que me costó 6/7 en vez de 7/7 [es decir, 6.700 libras, no 7.700]".

En cuanto a los MoonSwatches, había regalado su colección a su hijo. El de Snoopy de mañana, sin embargo, ya estaba vendido.

"Trato hecho", dijo. "1.270 libras (unos 1.480 euros al cambio)."

Bueno, supongo que valió la pena su tiempo.

"¡No lo vale!", balbuceó. "Son tres días".

Se lo pensó.

"Realmente, debería quedarme con este reloj. Este es para mí, de verdad. Porque el Snoopy - y sólo hay uno. Los otros eran otra cosa. Este es un reloj".

Dijo que había visto llegar antes al repartidor de FedEx y afirmó que le había indicado, mediante unos complicados gestos con los dedos, que llevaba 150 relojes, las existencias de la tienda.

No estaba seguro de que el empleado de FedEx supiera el contenido exacto de sus paquetes, ni de cuánto sabía el hombre de la chaqueta Hublot sobre cualquier cosa, en realidad. Así que le dije que le vería más tarde.

"Abrígate", dijo. "¡Está helando!"

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Johnny Davis
Oxford Street, 25/3/24, 11.52 pm

Volví a hacer el mismo circuito justo antes de medianoche. Ya había una pequeña cola en el lateral de la tienda de Oxford Street: unas 35 personas.

El tipo de delante me dijo que se les había permitido hacer cola desde las 9 de la noche. Estaba de buen humor y llevaba el Swatch x Omega Mission To Moonshine Gold edition del año pasado. Era un fan, no un oportunista.

"Me lo voy a quedar al cien por cien", dijo.

En Carnaby Street era difícil distinguir si había cola o no, o sólo un grupo de media docena de tipos de pie.

También había un tipo de seguridad.

"Lo que fue una locura fue lo de Oxford Street el año pasado", dijo. "Tuvimos que utilizar barreras para mantener a la gente en la cola. Y fijamos un punto límite, después del cual sabíamos que nos habíamos quedado sin existencias. No estaban contentos. Hay que avisar a la gente en cuanto se recibe la información. La gente tiene cosas que hacer. Este es más discreto".

Me dijo que era el séptimo de la cola y se ofreció a guardarme el sitio. Presenté mis excusas y me fui.

Carnaby Street se estaba llenando.

El hombre de la chaqueta Hublot estaba dormido en su silla plegable, así que me puse a hablar con una joven pareja de Brixton. Hacía un frío del carajo y, mientras hablábamos, metieron la mano en su bolsa de viaje, abrieron un paquete de calcetines navideños y los utilizaron como guantes.

A la pregunta de si se había enfriado el revuelo de MoonSwatch, nos dieron una respuesta interesante.

"Creo que mucha gente no tiene dinero ahora mismo y nadie se da cuenta", dijo uno de ellos. "La economía está absolutamente jodida. La gente solía gastar su dinero en cosas frívolas. Ahora simplemente no pueden".

Si un reloj de Snoopy, o cualquier otro reloj, es frívolo o no, es algo que se puede debatir. En cualquier caso, estos chicos se quedaron con el suyo. (Llevaban relojes Blancpain x Swatch Scuba Ocean of Storms a juego).

"¿Por qué querrías venderlo?"

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Johnny Davis

Llegó el día del lanzamiento, y a las 8 de la mañana la cola en Oxford Street era tan larga que hubo que dividirla en tres. Conté unas 150 personas, lo que, si la estimación de existencias era correcta, significaba que incluso los rezagados que llegaran en ese momento tendrían posibilidades.

Mientras tanto, en Internet me contaban que la única tienda Swatch de Dubai que vendía el reloj de Snoopy, en el Mall of Emirates, había abierto cuatro horas antes de lo previsto por temor a que la multitud se agolpara. Según decían, había habido "peleas a cara de perro".

En Carnaby Street, alguien que creí que era el gerente salió de la tienda antes de que abriera y dijo a los últimos de la cola que llegaban demasiado tarde, aunque no todo estaba perdido, repondrían el viernes.

Mientras tanto, Covent Garden era todo un espectáculo. Una cola que serpenteaba y volvía sobre sí misma, con transeúntes que se paraban a preguntar a los de seguridad a qué venía tanto alboroto.

"¿Un reloj?", se preguntaban perplejos.

A las 9:50 seguía llegando gente a la cola, que ya era enorme.

¿Se sentía optimista el tipo del fondo?

"No, pero hay que estar en ella", dijo, sin sentido.

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Johnny Davis
Covent Garden, 26/3/2024, 10.03 am. Misión cumplida para un feliz cliente

La seguridad dio un aviso de dos minutos y a las 10 en punto se vendió el primer reloj Omega x Swatch Mission To The Moonphase Snoopy de Londres al hombre de la chaqueta Hublot.

Alguien de la tienda Swatch le hizo una foto.

¿Valió la pena?

"No", bromeó. "Las misma mierda de siempre".

Se fue a la cama.

Vía: Esquire UK