Los 20 alimentos que mejoran la felicidad de inmediato

Es vibrante tanto en color como en sabor, es un delicioso almidón complejo, beneficioso para la producción de serotonina, también conocido como neurotransmisor de la felicidad.

Lo puedes preparar de muchísimas maneras, tanto al horno junto a un pescado o pollo, o partido como patatas para tener muchos más beneficios que con ellas. Tiene un toque dulce que engañará al cerebro y por otra parte te dará esa dosis de carbohidrato complejo. Intenta no freírlo para no añadir grasa extra y opta por otras opciones más sanas como el horno o la cocción.

Este alimento es muy apreciado por su textura y sensación mantequillosa, es rico en ácidos grasos omega-3 que benefician al cerebro. Ayudarán a la conexión cerebral, al corazón, a la salud de las arterias y tiene muchísimas maneras de comerlo.

El ahumado suele contener más sal, así que espécialo bien con unas hierbas aromáticas y verduras. No necesitas más para hacerte un plato rico, completo y fácil.

Crujiente y terroso, el kale es otro almidón complejo que también es bueno para la producción de serotonina. ¿Sabes cómo está delicioso? Rehogado con un poco de ajito, es la perfecta guarnición. Se considera uno de los súper alimentos (aquí tienes 10 de ellos), y no es muy frecuente, pero ahora es fácil de encontrar en cualquier supermercado.

Aquí la felicidad viene por dos vías. Por un lado, las pipas de girasol aportan triptófano, con el despliegue de serotonina consiguiente, además de vitaminas, minerales y nutrientes de los que dan energía de calidad. Por otro, las tenemos asociadas a momentos de relax, de charla con los amigos… Y no hay nada que dispare más los niveles de hormonas de la felicidad que estar a gusto y de risas con tu gente.

Lo único: cuidadito con las que van cargadas de sal o de sabores artificiales.

Un tratamiento prebiótico y antioxidante conocido por sacar una sonrisa en la cara de la mayoría de las personas.

La mejor manera de tomarlo es el más puro, libre de azúcar o al menos de azúcares añadidos con la leche justa. Los nutricionistas recomiendan una onza diaria de chocolate negro a partir del 70-75%. ¿El chocolate blanco vale? No, porque no es chococolate.

Estas pequeñas bayas contienen antioxidantes especiales llamados flavonoides carotenoides y otros compuestos antioxidantes como vitamina A, C, E, selenio, zinc y fósforo. Todos ellos para hacerte sentir bien y con un sabor delicioso, tiene el toque justo de dulzor para impedirte picar con otros tentempiés poco saludables.

Mézclalos con yogur y hazte tu propios helados veraniegos, son fresquitos y te aportan mucho más que un simple polo azucarado.

La miel está fija en casi todas las listas de alimentos que provocan cosas buenas. También la podemos incluir en términos de felicidad porque contiene, entre otras mil cosas, quercetina y kaempferol, sustancias que ponen tu cerebro a tono. Y también incide en la liberación de serotonina.

Si además de feliz quieres que te haga idiota, tómala congelada y súbelo a TikTok (modo ironía ON).

Deja de demonizarla. Un consumo moderado de ésta puede darte muchas cosas buenas, como por ejemplo una buena fuente de triptófano, que es esencial en la producción de serotonina y proporciona una serie de nutrientes esenciales, como proteínas, zinc y vitamina B12.

¿Formas? Todas las habidas y por haber, intenta quitarle masa grasienta para solo comer pura proteína.

Los plátanos son ricos en antioxidantes, vitaminas y alimentos prebióticos que ayudan a la digestión, ¡y esto afecta el estado de ánimo!

Cuanto mejor te siente al estómago y además te nutra, muchísimo mejor. Puedes incorporarlo al desayuno con un bol con yogur, frutos secos... O incluso hacerte batidos completos, como snack para después del ejercicio, etc. No te quejarás, las opciones son infinitas con esta fruta.

¿Hay algo más rico que un espárrago triguero a la plancha con su pizca de sal gorda o que un revuelto de espárragos? Su poder diurético es más que evidente (ya tú sabes), pero es que además son un detonador de ácido fólico y de triptófano. El gustito que da después de comerlos es el reflejo de que la serotonina y las endorfinas han entrado en acción.

Por si te falta algún argumento más, te puedes poner ciego porque su aporte calórico es muy bajo y además es un prebiótico de primer orden: si los bichitos intestinales están en orden, la felicidad va para arriba.

Es suave al tacto y con un aroma dulce y embriagador. El mango está repleto de antioxidantes, vitaminas y minerales. Puede tomarse como fruta sola en su versión más madura, pero dale una oportunidad al zumo con mucha pulpa. No puede haber cosa más dulce y apetecible.

Casualmente con forma de cerebro, se sabe que las nueces son altamente beneficiosas. No solo están repletas de antioxidantes sino que también contienen varios otros compuestos neuroprotectores, como la vitamina E, el folato, la melatonina y las grasas omega-3.

¿A quién no le encanta una nuez? Bueno, menos si eres alérgico a ellas, claro.

También se le conoce como chucrut, y es ardiente tanto en sabor como en color. El kimchi es un alimento prebiótico y las bacterias del ácido láctico formadas durante su fermentación también pueden ayudar al cuerpo a acabar con los pesticidas.

OTRAS RECOMENDACIONES...

- Aléjate de lo frito, solo asegúrate de que sea dulce: la mayoría de la gente opta por la comida rápida para animarse, aunque también les deja perezosos. Las patatas fritas de boniato se toman como las de siempre pero son beneficiosas para la producción de serotonina. Comida reconfortante con un toque de felicidad.

- Carbohidratos complejos: los carbohidratos complejos son la mejor manera de incorporar alimentos que producen serotonina en su dieta sin aumentar la presión arterial. Ya no tienes que sentirte culpable por comer patatas, pan y pasta. Cuidado con los bloqueadores de hidratos.

- Un arcoíris de posibilidades: el color, y por lo tanto el aspecto de nuestros alimentos, puede tener un fuerte efecto en nuestro estado de ánimo. La comida verde nos calma mientras que los alimentos amarillos se asocian con la felicidad.

- Sé un softie: ¿buscas comida casera? Aléjate de los snacks crujientes: existe un vínculo entre la comida reconfortante y las texturas suaves.

- Mastica todo el día: aunque no es reconfortante, los alimentos crujientes y masticables están asociados con aliviar el estrés. ¿Mal día? ¡Cómetelo con un poco de charqui!

Las almejas son ricas en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que es esencial para la salud del cerebro y que puede mejorar el estado de ánimo. Además, las almejas contienen altas cantidades de vitamina B12, zinc y selenio, nutrientes que también están relacionados con la salud mental.

Se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 pueden aumentar los niveles de neurotransmisores en el cerebro, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.

Este tipo de queso contiene altas cantidades de ácido glutámico, un aminoácido que se encuentra naturalmente en muchos alimentos, incluyendo los tomates, las algas marinas y las carnes. El ácido glutámico actúa como un neurotransmisor en el cerebro y se ha demostrado que tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo. El ácido glutámico ayuda a regular la producción de serotonina en el cerebro.

Pueden mejorar el estado de ánimo debido a su contenido de ácido fólico, magnesio y prebióticos, nutrientes que pueden afectar positivamente la salud mental y la función cerebral.

Son fuente de triptófano, magnesio, ácidos grasos omega-3 y zinc. Este último se ha relacionado con los trastornos depresivos cuando se encuentra en cantidades deficitarias en el organismo.

En particular, las espinacas son ricas en folato, una forma natural de ácido fólico. El folato es esencial para la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito. La deficiencia de folato se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión y otros trastornos del estado de ánimo.