En el mundo de los naufragios llenos de tesoros, nada en la historia ha igualado al San José, un galeón que naufragó frente a la costa norte de Colombia en 1708.

Cargado de oro, plata, esmeraldas e innumerables artefactos del Nuevo Mundo, el barco fue el objetivo de los buscadores de tesoros durante décadas. Perdido durante más de 300 años, el "santo grial"de los naufragios ha sido hallado, y su tesoro empezará por fin a salir a la superficie gracias a un esfuerzo del gobierno colombiano.

El galeón San José, de propiedad española, no fue rival para la armada británica. Cerca de Cartagena de Indias, en 1708, el barco -que regresaba del Nuevo Mundo con la obscena cantidad de 200 toneladas de monedas de oro, entre otros tesoros- fue hundido por los británicos. Sólo unos pocos de los 600 tripulantes sobrevivieron tras la explosión del almacén de pólvora del barco.

El barco, de 64 cañones y tres mástiles, permaneció en el fondo del océano durante más de 300 años, hasta que Colombia anunció su descubrimiento en 2015. Por supuesto, existe una batalla legal en torno al barco, ya que la empresa estadounidense Sea Search Armada -que reclamó el pecio tras afirmar que había localizado el San José en 1981- está siendo excluida en gran medida de cualquier tesoro por el gobierno colombiano. El caso se encuentra ahora ante la Corte Permanente de Arbitraje de las Naciones Unidas.

La ubicación real del pecio se mantiene en secreto por razones obvias de seguridad.

Según estimaciones conservadoras, el valor del tesoro asciende a miles de millones de dólares, por lo que el gobierno colombiano ha declarado que (posiblemente a finales de abril) empezará a sacar los objetos de valor a la superficie.

"Por primera vez en la historia se plantea un modelo de gestión pública integral del sitio arqueológico y de los bienes de interés cultural, protegido por la normatividad y la misionalidad pública", escribió el gobierno colombiano en un comunicado.

El gobierno afirma que el galeón San José significa un sitio de "inestimable patrimonio cultural" para Colombia, y será tratado como tal. Eso incluye el gasto de más de un millón de dólares en las tareas de recuperación.

Un vehículo teledirigido en 2022 demostró que no será difícil localizar el tesoro. Al sumergirse casi 1.000 metros en el océano, el vídeo del ROV mostró lingotes y monedas de oro, cañones de la década de 1650 y diversos objetos de colección.

Según cuentan, los vehículos teledirigidos volverán a entrar en acción. El plan prevé que el robot subacuático saque a la superficie objetos del galeón a los que sea relativamente fácil acceder, lo que permitirá a los científicos ver cómo reaccionan las distintas piezas del barco (y el tesoro que alberga) al ser sacadas a la superficie.

Parece que por fin se recuperará el "santo grial" de los tesoros.

Vía: Popular Mechanics