Tu ordenador no sería muy útil sin RAM, que es la abreviatura de memoria de acceso aleatorio. Estos chips funcionan como almacenamiento temporal de un sistema operativo, y su velocidad es de gran importancia, ya que necesitan acceder constantemente a bits de memoria para que todo funcione sin problemas. Durante más de dos décadas, la versión más avanzada de esta tecnología -la memoria RAM magnetorresistiva o MRAM- ha sido la más utilizada para el tipo de computación intensa necesaria en aplicaciones industriales, militares y espaciales.

Ahora, un nuevo avance descubierto por científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, ha ilustrado cómo un mecanismo en un rayo láser puede controlar el estado magnético en sólidos, lo que los científicos describen como un "cambio de paradigma" en nuestra comprensión del comportamiento entre la luz y los materiales magnéticos. Los resultados del estudio se publicaron a principios de este año en la revista Physical Review Research.

"Este descubrimiento tiene implicaciones de gran alcance, sobre todo en el campo de la grabación de datos mediante luz y nanoimanes", afirma en un comunicado Amir Capua, director del laboratorio de espintrónica de la universidad y coautor del estudio. "Es un indicio de la posible realización de una MRAM ultrarrápida y energéticamente eficiente controlada ópticamente y de un cambio sísmico en el almacenamiento y procesamiento de la información en diversos sectores".

the technician installing the ram on the computer's motherboard
Narumon Bowonkitwanchai//Getty Images

La memoria RAM funciona mediante electroimanes increíblemente diminutos que, una vez magnetizados con tensión, pueden codificarse como "encendido" o "apagado"-1s y 0s en lenguaje binario.

Este avance analiza las propiedades magnéticas de la luz, a menudo ignoradas, lo que llevó al equipo de investigación a descubrir que las ondas luminosas que oscilan rápidamente pueden controlar imanes, una gran ayuda en el campo de la memoria y el almacenamiento de datos. Con su nueva ecuación matemática, Capua y su equipo pudieron describir la fuerza de esta interacción, junto con la "amplitud del campo magnético de la luz, su frecuencia y la absorción de energía del material magnético", según el comunicado de prensa.

Por supuesto, la intersección entre magnetismo y luz es un viejo conocido en el ámbito cuántico, pero la idea rara vez se aplica en el campo de la espintrónica, una palabra compuesta de "espín" y "electrónica" que explora la relación entre el espín de un electrón y el magnetismo. Este concepto es la base de la MRAM, que utiliza el espín de un electrón para almacenar información.

"Hemos llegado a una ecuación muy elemental que describe esta interacción", explica Capua a Live Science. "Nos permite reconsiderar por completo la grabación magnética óptica y navegar hacia un dispositivo de almacenamiento magnético óptico denso, eficiente energéticamente y rentable que aún no existe".

Pero pensar en dispositivos de almacenamiento que aún no existen a medida que se acerca la era de los ordenadores cuánticos también tendrá que venir acompañado de RAM con capacidad cuántica. Live Science informa de que una tecnología de este tipo podría utilizar un haz de luz para fijar un bit magnético en una superposición de 1 y 0, de forma similar a como funcionan los qubits en los ordenadores cuánticos.

Por ahora, ese futuro está muy lejos. En la actualidad, la MRAM no ha hecho más que empezar su ascenso en el mundo de la informática, pero este nuevo descubrimiento le da un gran impulso como chip de memoria del futuro.

Vía: Popular Mechanics