- La historia real de 'Mi reno de peluche', la serie de Netflix: ¿Qué pasó con la acosadora de Richard Gadd?
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Cualquiera que pinche en Netflix Mi reno de peluche con la esperanza de ver una comedia romántica y tierna acorde con su nombre, se va a llevar una gran sorpresa. No hay absolutamente nada alegre en esta historia de un cómico acosado por una mujer y los abusos que le siguen.
También es una historia real, basada en las propias experiencias del cómico (y guionista y actor) Richard Gadd a manos de una acosadora y depredadora sexual cuando tenía 20 años. En la serie de Netflix, Gadd se interpreta a sí mismo como el personaje ficticio Donny Dunn.
Desde el estreno de la miniserie de siete capítulos el pasado 11 de abril, se ha disparado a los primeros puestos de las listas de lo más visto de Netflix en todo el mundo, con los fans ansiosos por conocer tanto la verdadera historia que hay detrás de la serie. Los espectadores también estaban ansiosos por confirmar que Gadd se encuentra bien con sus secretos más íntimos expuestos en pantalla. "Estoy bien, para los que preguntan", tranquilizó a la gente preocupada en Instagram. "Lo prometo".
Pero como la serie terminando con una nota un tanto ambigua, vamos a desglosar a continuación todo lo que realmente significa.
En el séptimo episodio, después de que su acosadora Martha Scott (interpretada por Jessica Gunning) le envíe un violento mensaje de voz, amenazando a Donny y a su familia, es arrestada, enviada a juicio y, tras declararse culpable, recibe una condena de nueve meses de prisión y una orden de alejamiento de cinco años. "Y allí, en ese juzgado", dice Donny, "fue la última vez que la vi".
Pero a pesar de que su acosadora está entre rejas, Donny sufre un nuevo colapso. Él mismo se obsesiona con ella, detallando y desmenuzando su carácter y sus acciones como un detective de investigación, hasta que su ex, Keeley, le dice que no es sano. En ese momento, Donny regresa a vivir a la casa de la madre de Keeley.
Una vez resuelto el problema, se enfrenta a otro suceso traumático del pasado: ser seducido y violado por Darrien (interpretado por Tom Goodman-Hill), un guionista de televisión que actuaba como mentor de Donny. En la serie, Donny vuelve a la escena del crimen para ver a Darrien una vez más, presumiblemente con la intención de enfrentarse a él.
En lugar de eso, vuelve a caer en su rutina familiar. Tras una taza de té y una charla en la que se ríen de las pesadillas de sus compañeros de piso, Donny no dice nada sobre la violación, ni tampoco Darrien. Es como si nunca hubiera ocurrido -Darrien le dice que vio el vídeo y que fue "muy valiente" y que no se identifica en el vídeo - y en lugar de conseguir un cierre, Donny decide obviar la situación. Le ofrecen un trabajo de escritor ("No será como la última vez", le dice Darrien, posiblemente el único reconocimiento que va a recibir Donny), y él responde "Me encantaría", pero sufre una crisis nerviosa al salir de su piso. Como en la serie Podría destruirte, en la que Michaela Coel imagina enfrentarse por fin a su agresor sexual, ambos supervivientes se dan cuenta de que nunca van a obtener una respuesta satisfactoria de los depredadores que explique por qué hicieron lo que hicieron. Por desgracia, la vida no es tan así, y una vez más nos recuerda que, aunque estemos viendo una serie de televisión, está muy basada en el mundo real y en hechos reales.
Donny empieza a escuchar los mensajes del buzón de voz de Martha y va a un pub a pedir algo de beber: vodka con coca-cola -un recordatorio de que Martha siempre pedía coca-cola light- y escucha cómo le explica por qué le llamaba "reno de peluche". Era un juguete que fue "lo único bueno de su infancia". Mientras solloza al escuchar el mensaje, se da cuenta de que no tiene dinero para pagar la bebida, y el camarero le dice que no se preocupe, que corre de su cuenta. Este ambiguo final parece tanto un guiño a la naturaleza cíclica del abuso -al establecer el mismo principio de cómo Martha empezó a acosar a Donny- como una sugerencia de que la salud mental es una pendiente resbaladiza, que puede llevar a cualquiera a ese punto de desesperación.
En declaraciones a Radio Times, Gunning, que interpreta a Martha, dijo: "Cuando leí la escena final, se me puso la piel de gallina, porque pensé: 'Qué manera tan inteligente de acabar esto'. Es un tipo roto, de verdad, como lo estaba ella en cierto sentido, a la que se le ofrece este acto de bondad, y creo que él acaba de comprender lo que eso significaba en ese momento".
Gadd añadió a Radio Times que la escena final está abierta a la interpretación: "Me gusta la ambigüedad del final, no quiero darle un significado. Creo que puede interpretarse de muchas maneras. En mi cabeza sé lo que es: ese final es lo que más me gusta de toda la serie, la forma en que termina". Desde que me conecto los auriculares hasta que llego al final, escucho el mensaje de voz, miro hacia arriba, esa es mi parte favorita de toda la serie. Creo que se puede interpretar de muchas maneras, y me gusta que así sea. Tengo muchas ganas de ver lo que piensa la gente".
