Por cada investigador legítimo que intenta por todos los medios encontrar alguna prueba de vida extraterrestre en algún lugar de la inmensidad del universo, parece que hay el doble de fanfarrones que intentan convencer al mundo de que los alienígenas ya están entre nosotros. Y la multitud que lleva un sombrero de papel de aluminio hará cualquier cosa para convencer al mundo de que han encontrado la prueba de toda una vida, incluso recurrir al saqueo de tumbas en una extraña y alocada carrera por llevarse todo el contenido de una caverna peruana encontrada en la región de Nazca, una región famosa por las "líneas" que son otra maravilla antigua inundada de conspiración alienígena.

    Al igual que el contenido de estas cuevas cercanas a Cusco, Perú, esta historia comienza de una forma extraña. En septiembre de 2023, un periodista mexicano y entusiasta de los ovnis, Jaime Maussan, afirmó tener en su poder cadáveres de "extraterrestres", y procedió a presentarlos ante el congreso mexicano. En aquel momento, Sky News informó de que Maussan afirmó bajo juramento que "estos especímenes no forman parte de nuestra historia evolutiva en la Tierra... no son seres recuperados de un accidente ovni. En su lugar, fueron encontrados en minas de diatomeas (algas) y posteriormente se fosilizaron".

    Por supuesto, este no era el primer rodeo conspirativo extraterrestre de Maussan, y los expertos rápidamente desacreditaron estas afirmaciones de otro mundo con pruebas mucho más terrestres.

    "No son extraterrestres. Son muñecos hechos con huesos de animales de este planeta unidos con pegamento sintético moderno", dijo durante una rueda de prensa en Lima el arqueólogo Flavio Estrada, que trabaja en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Perú. "Es una historia totalmente inventada".

    Mientras que la parte extraterrestre de esta ecuación arqueológica era una invención, los artefactos peruanos que de alguna manera fueron saqueados y exportados fuera del país eran muy reales. El hombre que encontró originalmente la caverna que contenía los cuerpos -Leandro Rivera- dijo a Reuters en una entrevista reciente que encontró el lugar por casualidad y procedió a sacar unos 200 conjuntos de restos de la cueva, que desde entonces han sido contrabandeados por todo el mundo.

    La región peruana de Nazca es un punto de interés arqueológico, ya que sus salinas hacen maravillas para preservar los restos humanos. Pero eso también la convierte en objetivo de ladrones de tumbas que buscan hacer dinero rápido.

    "El saqueo no ha cesado", declaró a Reuters Evelyn Centurión, responsable de recuperación del patrimonio cultural del Ministerio de Cultura de Perú. "Necesitamos una mayor colaboración de los gobiernos locales y las autoridades locales para prevenir estos actos ilícitos".

    Según los arqueólogos, los mercados negros en línea han convertido el saqueo de tumbas en un negocio en auge, y la pandemia del COVID-19 no ha hecho sino agravar el problema. Aunque es probable que continúe el saqueo de antigüedades en toda Sudamérica, Perú está trabajando en un grupo de trabajo específico para perseguir a los saqueadores, además de endurecer las penas.

    Resulta que un engaño de otro mundo reveló un problema muy real.

    Vía: Popular Mechanics
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    Darren Orf

    Darren lives in Portland, has a cat, and writes/edits about sci-fi and how our world works. You can find his previous stuff at Gizmodo and Paste if you look hard enough.