Decisión tomada. No hay vuelta atrás. Meses –qué digo meses–, más bien años ahorrando poco a poco, recortando aquí y allá, privándote de caprichos y viajes para reunir el dinero suficiente. Y mucho tiempo también mirando catálogos y soñando en los escaparates de los concesionarios. Pero ya está, lo tienes claro: vas a cambiar de coche. Aunque has oído que conviene ir con tiento si quieres ahorrarte una buena pasta. Harás bien: un estudio ha probado que buscando bien, comparando y regateando como en un zoco puedes rebajar el precio final hasta un 24%. Por eso, apunta: estos son los trucos, repasados por un experto de FACUA, para pagar lo justo por tu sueño, por tu coche nuevo.
Por dónde empezar
“El primer paso es consultar en la web oficial del fabricante el precio de salida del coche. Eso será un buen indicativo de lo que podemos esperar después”, comienza Miguel Ángel Serrano, miembro del gabinete jurídico y directivo de FACUA, que añade: “Conocer de antemano un valor ‘medio’ nos dará la pista de qué terreno vamos a pisar en el concesionario”. La segunda herramienta será el presupuesto que nos ofrezcan, “siempre por escrito y bien desglosado”, recomienda Serrano, y “con los datos del vehículo, el precio final explicado punto por punto y detallando los posibles pagos adicionales y sus conceptos”.
Como en cualquier contrato, hay que leer la letra pequeña y, antes de comprometerse a nada, seguir comparando. “Aunque quizá sea tedioso, este ejercicio puede ahorrarnos mucho dinero. Por eso, comparar precios en otros concesionarios de la ciudad o, si es posible, en concesionarios de otras provincias cercanas, nos ayudará en la tarea de intentar rebajar el precio”, sostiene el experto. Porque tal vez en otros concesionarios encontremos ofertas distintas o descuentos derivados de un exceso de stock. Y el que busca, encuentra, porque “cuanto mayor sea la comparativa, más claro tendremos cuál es el precio real del producto y hasta qué punto las ofertas que encontramos son buenas o pueden mejorar”, afirma Serrano.
Los descuentos. Empieza la batalla
Porque toda oferta que te presenten será, por supuesto, la mejor del mundo. ¿Cómo va a traicionarte tu nuevo mejor amigo, ese sonriente comercial que por ti daría su mano? Él ha creado un plan para ti, a tu medida. Pero siempre podrá mejorar. “Depende de cada empresa y muchos son discrecionales, así que podremos aprovecharnos, de nuevo, de las comparativas comerciales”, asegura el experto de FACUA, que completa: “Regatear no tiene nada de malo; si la oferta puede variar a nuestro favor gracias a una negociación, bienvenida sea la ‘pelea’”.
Y second round: la financiación
“En la mayoría de ocasiones, se nos ofrecerá un plan para financiar la compra. Hay que andar con cuidado: siempre acarreará el pago de intereses derivados del contrato con una tercera empresa que nos realice el préstamo”, avanza Serrano. De nuevo, hay que tener claras las condiciones desde el inicio. ¿Qué sucede si queremos amortizar el pago antes? ¿Qué pasará en el caso de que me retrase en una cuota? Y, ¿qué conceptos se incluyen en esta mensualidad? Como en el caso del presupuesto del coche, la financiación, también por escrito.
¿Funciona lo de esperar a final de año?
Aunque quizá ayude, si encontramos a un comercial que debe alcanzar un determinado cupo y al que se le está acabando el calendario, lo de esperar a diciembre no es una ciencia exacta. “Es difícil determinar una fecha ideal para comprar un coche, porque cada concesionario tendrá unos cupos y unos márgenes diferentes”, explica el experto. Aunque sí desvela que un buen momento para atreverse será cuando “de nuestra elección se vaya a presentar un nuevo modelo renovado. Los concesionarios querrán desprenderse de los ‘antiguos’ para centrarse en la venta de los nuevos, y podremos encontrar alguna oferta sustanciosa”, confirma.
Si ya lo tienes decidido, atrévete. Y no estará de más que te imbuyas de nuestro pasado árabe. Siete siglos de dominio musulmán en la península seguro han dejado en ti una gran capacidad de regateo y negociación, aunque tú no lo sepas. Es momento de desplegarla.
