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Si te gusta el vino, la arquitectura y la naturaleza, hay un lugar en Palencia que no te puedes perder: el barrio de bodegas de Baltanás. Se trata de un conjunto de más de 370 bodegas subterráneas excavadas en un cerro, que forman un paisaje único y singular. Algunos dicen que este lugar fue una de las fuentes de inspiración de Gaudí para crear sus obras maestras. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo y descubre este rincón mágico de Castilla y León.
El barrio de bodegas de Baltanás se encuentra en el municipio del mismo nombre, en la comarca del Cerrato, a unos 30 kilómetros de Palencia. El origen de estas bodegas se remonta al siglo XVI, cuando los vecinos del pueblo empezaron a cavar galerías en el cerro del Castillo, donde antiguamente se alzaba una fortaleza medieval. El objetivo era aprovechar las condiciones óptimas de temperatura y humedad para elaborar y conservar el vino, uno de los principales recursos económicos de la zona.
Las bodegas se distribuyen en seis niveles superpuestos, siguiendo la pendiente del cerro. Cada una tiene una entrada con una puerta de madera, generalmente de enebro, y una chimenea que sobresale del suelo. Las chimeneas tienen formas variadas y caprichosas, que recuerdan a las creaciones modernistas de Gaudí. De hecho, se dice que el arquitecto catalán visitó el barrio de bodegas en 1883, cuando trabajaba en la catedral de Astorga, y quedó fascinado por su belleza y originalidad. Algunos ven similitudes entre las bodegas y la Casa Milà, la Casa Batlló o el Parque Güell.
Más allá de esta leyenda, lo cierto es que el barrio de bodegas es una obra maestra de la arquitectura popular, que muestra la sabiduría y el ingenio de sus constructores. Las bodegas tienen una profundidad media de 10 metros y una longitud variable entre 15 y 40 metros. En su interior se distinguen varias partes: el zaguán, el pasillo, la sala principal y los nichos o tinajas donde se almacenaba el vino. Incluso, algunas bodegas están comunicadas entre sí por pasadizos subterráneos.
El barrio de bodegas fue declarado Bien de Interés Cultural en 2015, como Conjunto Etnológico. Actualmente, las bodegas son propiedad de los vecinos del pueblo, que las utilizan como lugares de ocio y reunión. En ellas se celebran comidas, cenas, fiestas y eventos culturales. También se puede visitar algunas bodegas abiertas al público, como La Zarcera, donde se puede degustar el vino típico del Cerrato, elaborado con uvas tempranillo.
El barrio de bodegas es un lugar ideal para visitar en otoño, cuando los viñedos que lo rodean adquieren tonos rojizos y dorados. Además, se puede aprovechar para conocer otros atractivos del municipio de Baltanás, como la iglesia renacentista de San Millán o el Museo del Cerrato Castellano. También se puede hacer una ruta en bicicleta por la comarca, donde se encuentran otros pueblos con bodegas subterráneas, como Torquemada o Dueñas.
