Hoy hablamos una verdadera joya escondida de Asturias que ha permanecido en la sombra durante mucho tiempo, eclipsada por las más conocidas Gijón y Oviedo. Sin embargo, esta encantadora ciudad tiene mucho que ofrecer a quienes buscan un destino tranquilo y auténtico para sus vacaciones de verano.

Nuestro destino elegido es Avilés, una ciudad con una historia rica y diversa. Desde su asentamiento romano hasta la época medieval, esta ciudad ha sido testigo de cambios significativos con el paso del tiempo. En el siglo X, el rey Alfonso VI otorgó el privilegio de celebrar ferias y mercados semanales en la villa, lo que impulsó el comercio y el desarrollo económico. Durante la Edad Media, Avilés estaba rodeada de marismas y protegida por una muralla construida en el siglo XI. A partir de esta época, la burguesía se estableció en intramuros, construyendo palacios y casonas. Muchas de ellas han sobrevivido y siguen sorprendiendo a los visitantes en las calles más antiguas de la ciudad.

spain, asturias, aviles, footbridge linking the city to the international cultural centre oscar niem
Christophe Boisvieux//Getty Images
a cobblestone street between buildings
Getty Images

Además, el avilesino Pedro Menéndez, fundó San Agustín en La Florida, la ciudad más antigua de Norteamérica. Por cierto, a Avilés se la conoce también como la Villa del Adelantado por este importante personaje histórico. En la plaza de Camposagrado está su casa natal.

A partir de ahí, Avilés experimentó un rápido progreso gracias al comercio exterior con Las Indias. En el siglo XIX, la ciudad floreció gracias al desarrollo industrial y al derivado transporte de carbón y mineral de hierro por vía marítima. El ferrocarril, el telégrafo y el alumbrado eléctrico llegaron a la ciudad, atrayendo a emigrantes de toda España en busca de trabajo en las industrias portuarias.

¿Qué ver en Avilés? Para empezar, esta ciudad puede presumir de ser la segunda ciudad con más soportales de España, después de Santiago de Compostela. Por lo tanto, te recomendamos pasar por las calles de su casco antiguo para descubrir estas construcciones, el Palacio de Valdecarzana, la iglesia románica de los Padres Franciscanos o la de San Nicolás de Bari. También te recomendamos visitar el mercado, la plaza Hermanos Orbón, que es el segundo más antiguo de Asturias con más de 500 años de historia.

centro cultural internacional oscar niemeyer
Getty Images
Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer.

También es imprescindible visitar Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. El arquitecto brasileño Óscar Niemeyer dejó su huella en Avilés con este centro cultural único, situado en un precioso edificio que ha contribuido muy positivamente a fomentar el turismo en Asturias.

Otro lugar que merece mucho la pena es el Barrio de Sabugo, que antiguamente fue el barrio de los pescadores, y hoy es un lugar pintoresco con callejuelas estrechas y casas tradicionales.

Por supuesto, no puedes dejar de pasear también por el puerto, desde el que podrás disfrutar de las vistas a la ría de Avilés.

a group of boats sit in a harbor
Getty Images
Puerto de Avilés.

Si quieres comer bien en Avilés, apunta. Si buscas marisco y pescado fresco, te recomendamos Casa Lin, una sidrería típica asturiana que lleva abierta desde 1890. En el Hotel Palacio de Avilés también ofrecen varias opciones de calidad, desde comida mexicana, francesa o mediterránea. Por último, en la Sidrería Tierra Astur Avilés podrás disfrutar de la mejor sidra y los platos típicos asturianos como la fabada.

Avilés está a solo 30 minutos en coche desde Gijón y a 35 de Oviedo, lo que la convierte en un destino perfecto para explorar la región. Si buscas autenticidad, historia y encanto, Avilés te espera con los brazos abiertos.