La tremenda polémica por el estreno de 'Road House (de profesión: duro)' en Amazon Prime Video, la película de Jake Gyllenhaal y Conor McGregor

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Cuando hace unos meses aparecieron las primeras imágenes de Jake Gyllenhaal hecho un auténtico toro nivel Zac Efron en El clan de hierro, el hype de Road House (de profesión: duro) comenzó a aumentar exponencialmente. Sobre todo por saber si podría igualar o incluso superar a la película original protagonizada por Patrick Swayze en 1989, titulada aquí simplemente como De profesión: duro. Aquella cinta alcanzó el estatus de film de culto –pese a que lo nominaron en su día a cinco premios Razzie o los Anti Oscar– pero el remake de 2024 pisa fuerte para adelantarle por la derecha. El argumento abandona el Missouri original para contarnos la historia de Dalton, un exluchador de la UFC que acepta un trabajo como portero en un bar de carretera de los Cayos de Florida, solo para descubrir que ese paraíso no es todo lo que parece...

Cuando la cinta original se estrenó en 1989, la película obtuvo unos ingresos decentes en los cines, con una taquilla doméstica de 30 millones de dólares. Sin embargo, la película no encontró su público hasta que tiempo después se emitió en la televisión por cable. En 2006 llegó una secuela directa a vídeo que continuaba la historia, pero sin ninguno de los actores principales, lo que la convirtió en poco más que un intento cutre de sacar dinero. Por eso, esta nueva versión protagonizada por toda una estrella como Jake Gyllenhaal y con la leyenda de la UFC Conor McGregor en su debut como actor, ha hecho que las expectativas de los fans se disparen... pese a que su rodaje no ha sido precisamente plácido. Desacuerdos públicos, un casting problemático y acusaciones de que el estudio utilizó IA para terminar la producción durante la huelga en Hollywood han creado todo un drama entre bastidores que no se recordaba desde No te preocupes querida en 2022.

Road House (de profesión: duro) está producida por Joel Silver (que también trabajó en la película de 1989) y MGM Studios, propiedad de Amazon, y no se estrenará en los cines porque llega directamente a Prime Video el 21 de marzo. Esto ha provocado un enorme cabreo en el director de la cinta, Doug Liman, que se despachaba a gusto en una columna para Deadline. "La película es fantástica, quizá la mejor que he hecho", escribió Liman, un cineasta cuyos créditos incluyen Sr. y Sra. Smith, Al filo del mañana y El caso Bourne. "Estoy seguro de que hará bailar al público durante los créditos finales".

Patrick Swayze en la versión original.

"Firmé para hacer una película para MGM. Amazon compró MGM. Amazon dijo haz una gran película y ya veremos qué pasa. Hice una gran película", prosiguió el cineasta, antes de lamentar la toma de decisiones basada en algoritmos de la era del streaming. "La realidad es que puede que no haya un villano humano en esta historia, sino simplemente un algoritmo informático de Amazon. Amazon venderá más tostadoras si tiene más suscriptores y tendrá más suscriptores si no tiene que competir con las salas de cine. Un ordenador podría dar con esa elegante solución tan fácilmente como podría resolver el calentamiento global matando a todos los humanos".

Unas semanas más tarde, Variety publicó un reportaje sobre la batalla entre bastidores en torno a Road House, confirmando que la estrategia de estreno solo cambió cuando Amazon compró MGM. Sin embargo, según ese artículo, Liman aceptó las condiciones de Amazon a cambio de un mayor presupuesto. Según la revista, "fuentes familiarizadas con las negociaciones dicen que a los cineastas y a Gyllenhaal se les dio a elegir: hacer la película por 60 millones de dólares y conseguir un estreno en cines o aceptar 85 millones e ir solo a streaming. Optaron por lo segundo".

Jake Gyllenhaal y Conor McGregor.

Una demanda, la IA y una estrella controvertida

El 27 de febrero, R. Lance Hill, guionista de la película original, presentó una demanda ante un tribunal federal de California acusando a MGM y Amazon de infracción de derechos de autor. Con esta reclamación, este intentaba recuperar los derechos de De profesión: duro en virtud de una en virtud de una ley que expiraba el 10 de noviembre de 2023. Amazon adquirió los derechos de Road House cuando compró MGM y según Hill, la empresa ignoró su reclamación, llegando "incluso a tomar medidas extremas para tratar de cumplir este plazo, con un coste adicional considerable, incluso recurriendo al uso de Inteligencia Artificial" para "replicar las voces" de los actores que estaban en huelga con SAG-AFTRA en ese momento. La demanda de Hill pretendía bloquear el estreno de la cinta, lo que ya es imposible a estas alturas de la partida.

Tampoco la presencia en el reparto del antiguo campeón de la UFC Conor McGregor, que debuta como actor como uno de los antagonistas de la película, se ha librado del escrutinio público. McGregor tiene un largo historial de roces con la ley, incluido un incidente en 2018 en el que fue acusado de agresión física, daño criminal e imprudencia temeraria por atacar el autobús de un luchador rival. En marzo de 2019, McGregor fue arrestado en Florida y acusado de robo y daños después de atacar a un fan y romper su teléfono. Los cargos fueron retirados cuando el fan, que supuestamente estaba haciendo una foto sin el permiso de McGregor, llegó a un acuerdo con el equipo legal de McGregor.

Ese mismo año, The New York Times informó que McGregor estaba siendo investigado en Irlanda por presuntamente agredir sexualmente a una mujer en una habitación de hotel de Dublín. Poco después, una segunda mujer le acusó también de agresión sexual. La Fiscalía finalmente decidió no presentar cargos. Tras ser detenido nuevamente por agredir a un hombre mayor en un pub de Dublín, en 2020 las autoridades francesas le arrestaban de nuevo como sospechoso de exhibicionismo e intento de agresión sexual. Los investigadores abandonaron el caso ocho meses después por falta de pruebas. Por último, en 2023 una mujer le denunció a la policía irlandesa por supuestamente agredirla en su yate. Según su declaración, la mujer sufrió lesiones cuando saltó de la embarcación para escapar de McGregor. "Era como si estuviera poseído. Sabía que tenía que salir del barco porque pensaba que iba a matarme". Poco después, el Daily Mail informaba de que unos pirómanos habían prendido fuego al coche de la mujer y al mes siguiente alguien arrojaba un ladrillo contra su ventana. Como era de esperar, la mujer retiró la demanda contra McGregor poco después.

Jake Gyllenhaal en Road House (de profesión: duro).

¿Es mejor Road House (de profesión: duro) que la versión original?

Después de que la cinta se estrenara en el Festival de Cine SXSW, en las primeras reseñas muchos críticos destacaron la fidelidad de la película al concepto original. A pesar de los cambios en algunos nombres, actividades delictivas y localización, la historia se mantiene muy en la línea de lo que pretendía la peli del que también fuera protagonista de Dirty Dancing. La película no está diseñada para ser seria, ni ser un drama intenso, sino para ser un título de acción como los que se hicieron tan populares en los años 80 y 90. Como nos ha demostrado la saga Star Wars y más recientemente Tom Cruise con Top Gun: Maverick, la nostalgia vende y es una razón poderosa que la gente disfrute y pague por ir a ver una película.

Además, es suficientemente distinta como para evitar comparaciones. Aunque la versión moderna de Road House puede recordar a la película que la inspiró, también es una película claramente moderna. El Dalton de Gyllenhaal es un ex luchador de la UFC que se abrió camino en gigantescos estadios. El Dalton de Patrick Swayze, en cambio, era un cinturón negro de kárate con un pasado trágico. El principal antagonista en 1989 era un sórdido hombre de negocios vestido con traje que enviaba a otros a pelear por él, mientras que en 2024 el oponente de Gyllenhaal es el corpulento e intimidante McGregor.

Desde un reparto que brilla con luz propia –y donde sorprende también la presencia del famoso cantante Post Malone– hasta la sangre, la brutalidad y el humor, todo parece funcionar como una maquinaria bien engrasada. Road House (de profesión: duro) es humilde en el sentido de que no una película que trate de ganar elogios y premios, sino de atraer a su público y ofrecerle algo que le entretenga por completo. Tampoco intenta ser una crítica a las películas de acción de los 80, solo pretende ser la mejor película de acción que pueda ser, y con una visión simple y clara, los resultados son igualmente simples y claros.