De Jack Nicholson a Robert De Niro: quién ganó el Oscar a Mejor Actor el año en que naciste

La interpretación de Nicholson de Randle McMurphy en Alguien voló sobre el nido del cuco fue tan emotiva, dramática e intensa que no sorprende que se llevara el premio más importante de la noche. En su discurso de aceptación, dio las gracias a su agente, diciendo: "...mi agente, que hace unos diez años me aconsejó que no tenía nada que hacer como actor. Gracias".

El actor anglo-australiano falleció justo un año después del estreno de su famosa comedia dramática Network, un mundo implacable. Cuando ganó el Oscar al mejor actor, su esposa, Eletha Finch, aceptó el premio en su nombre. "Antes de morir, me dijo: 'Cariño, si gano, quiero dar las gracias a mis compañeros actores que me han dado ánimos a lo largo de los años'", explicó. Finch fue el primer actor que recibió un Oscar a título póstumo.

Galardonado por su destacado papel en la exitosa comedia romántica La chica del adiós, Dreyfuss se mostró encantado con el podio de la entrega de premios tras su gran victoria. "Podría seguir y seguir y no quiero irme. ¿Puedo alquilar este [podio] ahora?", bromeó.

El papel de Voight en El regreso, que protagonizó junto a Jane Fonda, fue para recordar. En su discurso de aceptación expresó su agradecimiento a quienes inspiraron el drama bélico. "Llevo conmigo a todos los hombres que me dieron tanta experiencia con la que lidiar, que han contribuido tanto: la gente de las sillas, y los veteranos, y los civiles, y los caminantes, que están tan fuertemente representados en lo que yo llamaría mi trabajo", dijo.

A pesar de su increíble interpretación en el drama jurídico, Dustin Hoffman no esperaba ganar por su papel protagonista en Kramer contra Kramer. Aceptó humildemente el premio dando crédito a sus compañeros nominados, diciendo: "Me niego a creer que gané a Jack Lemmon, que gané a Al Pacino, que gané a Peter Sellers. Me niego a creer que Robert Duvall perdiera. Formamos parte de una familia artística".

El drama deportivo de Martin Scorsese Toro Salvaje le valió a De Niro el reconocimiento mundial. Tras su victoria, aprovechó su tiempo en el escenario para dar las gracias al famoso director delante de toda la Academia: "[Quiero dar las gracias] a Marty Scorsese, que me dio a mí y a todos los demás actores y a todos los que participaron en la película todo el amor y la confianza que cualquiera podría dar a alguien, y es simplemente maravilloso como director".

Fonda recibió el galardón por su papel enEn el estanque dorado pocos meses antes de fallecer a los 77 años. Su hija, Jane, que actuó junto a él en la película, recogió el premio en su nombre."Papá, estoy muy feliz y orgullosa de ti", dijo la actriz. "Sé que nos está viendo ahora mismo y que se siente muy, muy honrado, feliz y sorprendido. Y apuesto a que cuando lo oyó hace un momento, dijo: 'Qué suerte tengo', como si la suerte tuviera algo que ver".

Kingsley dio vida a Mahatma Gandhi en la gran pantalla en el drama biográfico Gandhi. "[La película] la hizo mi amigo Sir Richard Attenborough, otro gran hombre de visión y coraje", dijo Kingsley en el escenario. "Y para todos los hombres y mujeres que trabajaron en la película, este es un Oscar a la visión, al coraje, a la interpretación y a la paz. Gracias a todos".

El papel de Duvall como cantante de country sin suerte en Gracias y favores le valió el reconocimiento en 1984. Reconoció el género de la música country y del Oeste al aceptar el premio, diciendo: "Creo que es una película válida, lo bastante válida como para que hayamos recibido muchos aplausos de cierto tipo de ciertos miembros de la comunidad country del Oeste, como mi amigo Johnny Cash, Willie Nelson, Waylon Jennings. Y ésta es sin duda una crítica de muy alto nivel procedente de esa gente".

Era difícil encontrar a alguien que no hubiera visto Amadeus en la 57ª edición de los premios de la Academia, en 1985. Abraham interpretó a Antonio Salieri, el rival del famoso compositor Wolfgang Amadeus Mozart. En su discurso de aceptación, dijo: "Mentiría si les dijera que no sabía qué decir, porque llevo unos 25 años trabajando en este discurso".

Nadie estaba más sorprendido por la victoria de Hurt por su papel en El beso de la mujer araña que el propio Hurt. "No esperaba estar aquí, así que no sé qué voy a decir", dijo. "Quiero dar las gracias a la valiente gente de Brasil con la que hice esta película. Saudade, Brasil. Estoy muy orgulloso de ser actor. Muchas gracias".

Newman fue nominado seis veces en la categoría de Mejor Actor antes de ganar por el drama deportivo El color del dinero. Como llevaba tantos años sin ganar, decidió no asistir al evento ese año. "Este premio, Paul, es muy esperado", dijo la presentadora y actriz Bette Davis, al recoger la estatuilla en su nombre junto al director de cine Robert Wise.

Douglas ganó el premio al mejor actor en 1988 por Wall Street, un drama policíaco que protagonizó junto a Charlie Sheen. Además de dar las gracias a su reparto y a su equipo, hizo un reconocimiento especial a su famoso padre, Kirk Douglas: "Y en particular a mi padre, que creo que nunca se perdió una de mis producciones universitarias, por su continuo apoyo y por ayudar a un hijo a salir de su sombra. Te estaré eternamente agradecido, papá, por eso".

Dustin Hoffman ganó su segundo premio al Mejor Actor por Rain Man y dedicó un momento de su discurso a su padre, que en ese momento luchaba contra problemas de salud. "Tengo entendido que en el hospital donde se encuentra esta noche hay mucha gente a la que he conocido recientemente y que está reunida con él con esmóquines, copas de champán y trajes de etiqueta", dijo, provocando la ovación del público. "Y todos ellos están viendo este programa ahora mismo en un gran televisor que han alquilado. A mi padre y a sus nuevos amigos: Aquí les tienen".

Las emociones estaban a flor de piel cuando Day-Lewis recogió el premio por su papel en Mi pie izquierdo, una película basada en una historia real sobre Christy Brown, un niño con parálisis cerebral que se convirtió en artista. "Para todos los que participamos en la película, todo nuestro deseo de hacerla, toda la fuerza que necesitábamos, todo el placer que sentimos al hacerla vino de Christy Brown", dijo en honor al fallecido Brown. "Cuando estaba vivo, necesitaba muy poco estímulo para hacer oír su voz. Ahora necesita un poco más".

Irons demostró sus dotes interpretativas en El misterio Von Bülow, un drama criminal basado en la historia real de la condena por asesinato del abogado Claus von Bülow. En su discurso de aceptación, hizo un dulce guiño a alguien especial: "Si me permites cortar la llamada de un teléfono a Londres, donde mi mujer intenta mantenerse despierta en la habitación de un hotel, desearía que estuvieras aquí para ayudarme a llevar esto porque tú me ayudaste a ganarlo".

A día de hoy, El silencio de los corderos sigue siendo una de las películas de terror más aterradoras de todos los tiempos. Por eso Hopkins recibió el premio por su escalofriante interpretación, pero el actor se mostró sorprendido por su victoria: "Dios mío. No me lo puedo creer. Es realmente inesperado. Es un gran honor estar aquí, especialmente con actores tan grandes, como Nick Nolte y Warren Beatty y Robin Williams, y Robert De Niro".

Pacino ya era un nombre conocido en 1993, gracias a El Padrino, pero fue su interpretación en Esencia de mujer la que le valió su primer -y único- premio de la Academia. "No puedo olvidar a los niños que pueden estar pensando esta noche que si él puede hacerlo, yo también", dijo. "Así que este es realmente un momento de orgullo y esperanza para mí, porque quiero dar las gracias a la Academia por darnos un regalo de aliento. Y esto es un regalo, un gran regalo para mí".

El drama legal Philadelphia -en el que Hanks interpreta a un homosexual que demanda a sus jefes por despedirle debido a su diagnóstico de sida- le valió su primer premio al mejor actor. "Sé que mi trabajo en este caso se ve magnificado por el hecho de que las calles del cielo están demasiado llenas de ángeles. Conocemos sus nombres. Son mil por cada uno de los lazos rojos que llevamos aquí esta noche", dijo en el escenario.

Al año siguiente, Hanks consiguió una rara victoria consecutiva, esta vez por la comedia clásica Forrest Gump. "Me siento como si estuviera sobre unas piernas mágicas en un proceso de efectos especiales demasiado increíble para imaginarlo y demasiado costoso para hacerlo realidad", dijo. "Pero aquí está mi marca, y ahí es donde se supone que debo mirar. Y créeme, el poder y el placer y la emoción de este momento son [tan] constantes [como] la velocidad de la luz".