Cuando comenzó El régimen en HBO con Kate Winslet a la cabeza las expectativas eran muy altas. Al fin y al cabo, la estrella de Titanic solo había pasado por la pantalla pequeña para dos obras maestras del medio como Mildred Pierce y Mare of Easttown, también en HBO. Muy pronto nos dimos cuenta de que El régimen, a pesar de una genial Kate Winslet, no estaba a la altura. Entre el drama y la comedia se mueven del mismo modo unos personajes repletos de carisma de lo más odiosos. A lo largo de los 6 episodios, la serie ha contado con grandes actuaciones, una realización impecable y varios giros de guion realmente notables, pero acaba sin decir todo lo que parece que quería decir. Es tanto una parodia política y un retrato de personaje, pero parece no llegar a un final más que predecible en ambas vertientes. El régimen es una serie extraña, que se arriesga, y no sale indemne de ello.

Es única, desde luego, original y atrevida. Pero también es antipática y parece creerse más inteligente de lo que acaba siendo. No obstante, la decepción no nos debe impedir ver que El régimen sigue siendo superior a la mayoría de estrenos en televisión y que su final es quizás lo más rico de toda la serie. Pero no nos adelantemos, primero repasemos lo que ha sido el final de El régimen.

el regimen final explicado kate winslet matthias schoenaerts
HBO

'El régimen' de HBO, final explicado: El poder de la canciller

Matthias Schoenaerts y Kate Winslet han formado un extravagante dúo a lo largo de los 6 capítulos que forman El régimen (y no lo decimos solo por las escenas de sexo). A esta pareja se dedica un capítulo final que comienza con su huida de palacio. La canciller, aislada de la realidad, nunca parece asimilar la verdad de la situación. Siempre quiere confiar en el pueblo y en que quién la vea la salvará y le ayudará. El soldado solo quiere sobrevivir con una estrategia en plan comando.

En plena Navidad, un anciano borracho y barbudo que parece una burla a Santa Claus los recoge y les traiciona, encerrándolos. Pero la Canciller y su Expósito permanecen fieles a sí mismos y no tardan en ser rescatados por la facción rival en la Guerra Civil que se está librando. Entonces, en un hotel de lujo, les espera el millonario Bartos (Stanley Townsend). Este le ofrece un trato a la Canciller. Básicamente, podrá volver a su puesto si decide volver a ser la marioneta de Estados Unidos.

el regimen final explicado kate winslet matthias schoenaerts
HBO

Aquí The Regime llega a su elogiable pero predecible lectura política. Ni China, ni EEUU, ni el pueblo... El que manda siempre es el dinero. El régimen, la dictadura, el canciller de todos, es el dinero. Pero la Canciller se ahorra, por el momento, su respuesta. Se guarda sus palabras y va a ver a Herbert. Allí, en la cama, le confiesa que aceptará la oferta pero solo para salvar el pellejo y que luego harán lo que ellos decían querer, el poder para el pueblo y demás eslóganes. Se dicen "te quiero" de manera aparentemente sincera y nos preguntamos si la serie quería que estos personajes nos pareciesen más humanos y entrañables de lo que ha conseguido que parezcan.

Entonces, Herbert es despertado con un tiro en la cara y la canciller se despierta de nuevo en Palacio, junto a su marido (Guillaume Gallienne) y El régimen nos regala su secreto más interesante.

'El régimen' de HBO, final explicado: El padre y el amante

Cuando Mr. Laskin (Danny Webb) interroga a Elena parece insinuar que su relación con su padre era de carácter carnal. No sabemos hasta dónde llegó el asunto pero, a lo largo de la serie, nos muestran de diversas formas que la relación de Elena con su padre no era nada sana, y que hasta con su cadáver tiene una relación extraña. También nos queda claro que él es el origen de la mayoría de sus traumas psicológicos. Pero el principal detalle es recordar que el aniversario de la muerte del padre de Elena es también el del Día de la Victoria.

el regimen final explicado kate winslet matthias schoenaerts
HBO

Así, cuando vemos que el cuerpo de Herbert ha tomado su lugar, de nuevo en otro Día de la Victoria, podemos deducir cosas. Básicamente, que la historia se ha repetido y que Elena ha vuelto a lograr el poder traicionando a alguien que la quería, que su victoria se edifica sobre la muerte de su ser más querido por segunda vez. Es un final que nos dice mucho de la segunda llegada de Elena al poder pero que también nos oscurece todavía más ciertas sombras esparcidas sobre cómo llegó al poder en primer lugar. Aunque no la veamos, probablemente habrá una tercera, con un tercer ataúd. Esperemos que no sea el del pequeño, y ahora sin madre, Oskar.