Galicia está repleta de tesoros naturales. Uno de ellos es la Isla de San Simón, situada en la ría de Vigo, un lugar de gran belleza y rica historia. Conocida como la Isla del Pensamiento o Illa do Pensamento en gallego, este pequeño archipiélago está compuesto por las islas de San Simón y San Antón, unidas por un puente, y dos islotes menores, San Bartolomé y San Norberto.

    La isla pertenece al ayuntamiento de Redondela y es accesible por barco desde Cesantes, Chapela, Vigo y Cangas. El viaje en sí es una experiencia espectacular, ofreciendo vistas poco conocidas de la ría, pasando por debajo del puente de Rande y cerca de las bateas. La llegada a la isla es de una belleza incomparable, aunque es importante destacar que, a diferencia de otras islas como Cíes u Ons, San Simón no tiene playas y no está habitada.

    El valor especial de San Simón reside en su historia y naturaleza paradisíaca. Forma parte de la Red Natura 2000 como hábitat natural europeo protegido. A lo largo de los años, ha sido monasterio, lazareto, cárcel y orfanato. Fue declarada Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia en 1999.

    instagramView full post on Instagram
    a bridge over a body of water
    Getty Images

    En el medievo fue un antiguo centro monástico, que aparece incluso en los versos del poeta Mendinho. De hecho, su único escrito conocido sugiere que él mismo era nativo de esta región. En honor a su legado, se erigió un busto en la isla, que se puede admirar junto con otros dedicados al juglar Johan de Cangas y el trovador Martín Codax.

    Entre los siglos XII y XIII, albergó a los templarios y, posteriormente, a los franciscanos de la orden de los pascualinos de San Simón. Sin embargo, en 1370, la excomulgación forzó a esta orden religiosa a abandonar la isla. Tras casi un siglo de abandono, la diócesis de Tuy decidió cedérsela a Isabel la Católica como gesto de gratitud y lealtad a la monarca.

    Esta diminuta isla gallega tiene también una historia marcada por la presencia de piratas, siendo el más famoso Sir Francis Drake. En el siglo XVI, este corsario inglés atacó la isla, dejando una huella imborrable en su historia. Este evento, junto con la Batalla Naval de Rande, donde se rumorea que hay tesoros ocultos bajo sus aguas, son algunos de los episodios más destacados que vinculan a esta pequeña isla con las historias de piratas que tanto nos gustan.

    isla de san simón
    Getty Images

    Uno de los episodios más notables de su historia es su función como lazareto durante la epidemia de cólera morbo asiático alrededor de 1833, que se cree entró por el puerto de Vigo y causó la muerte de unas 800.000 personas en toda España. Gracias a la tenacidad del médico Taboada Leal, en 1842, San Simón se convirtió en el segundo lazareto de España, después del de Mahón. Esto hizo que muchos barcos escogieran el puerto de Vigo para atracar, ya que podían pasar la cuarentena en la isla y, si no había enfermos, podían atracar con seguridad. Esto contribuyó significativamente a la importancia del puerto de Vigo.

    Durante la Guerra Civil, San Simón se convirtió en prisión, donde estuvieron recluidos numerosos presos del bando republicano. Por último, desde 1955 a 1963, este lugar fue convertido en orfanato. Hoy en día, la Isla de San Simón es un espacio dedicado a la memoria histórica y a la reflexión. También se utiliza como lugar de reunión para actividades culturales y formativas de investigación.

    La visita a la isla es una experiencia única que invita a la reflexión en un entorno privilegiado. Cada persona lo vive de manera diferente, pero todos quedan admirados por su belleza, su historia y sus edificaciones. Por algo es llamada la isla del pensamiento.