Las 40 mejores películas de terror en Netflix para un maratón en Halloween

No es la película original sino una secuela actual sobre un grupo de influencers (influencers potencialmente masacrados, suena bien) que visitan una ciudad fantasma de Texas, marcada por la tragedia que te imaginas, y que se encuentran allí con Leatherface, un asesino sanguinario que se adorna con máscaras de piel humana. Si las ves con ojos irónicos, tiene su gracia; si buscas terror de calidad, pasa a la siguiente. De hecho, ni siquiera hagas eso, busca la primera, la original.

Se nota que Jamie Foxx se ha divertido y eso es lo mejor de esta parodia vampiresca con un protagonista carismático y un guion facilón pero eficaz. Va de un limpiador de piscinas de vida desastrosa que tiene un oficio paralelo secreto: cazar vampiros en un plan más burro que Buffy. Funciona más como una sátira de las películas de acción que como una ficción de terror. No es la mejor película de miedo de Netflix pero sí una de las más entretenidas.

Una mezcla de Stranger Things, Elige tu propia aventura y Saw. Ochentera, curiosa y con cierta calidad en el guion. Trata sobre una universitaria arruinada que acepta participar en una especie de videojuego de supervivencia para ganar un premio económico, pero el premio de verdad será salir con vida. El desarrollo es un poco pesado y da la sensación, sobre todo por el final, de que podrían haber elegido mejores ideas para hacer la película más atractiva. Al menos, eso sí, podrás ver a Asa Butterfield en otro registro tras Sex Education.

Óscar Casas es el protagonista de esta gamberrada dirigida por Jesús Font, en la que interpreta a un chaval muy nerd que se hace pasar por un vampiro para ligar… sin imaginarse que por allí pulula un chupasangre de verdad. No tiene más ambición que provocarte algunas risas y unos sustitutos. Bajo presupuesto y cachondeíto adolescente. Puede que si buscas las mejores películas de terror de Netflix o las películas que más miedo dan de todo el catálogo de Netflix, está no sea la mejor opción. Pero si buscas algo ligerito para ver con los amigos y unas palomitas de cara a Halloween, no te equivocarás.

Nueva vuelta del tuerca al subgénero de las películas de vampiros: un chófer simpaticón y un poco desastre es contratado por dos chicas estupendas y sobradas de pasta para que, durante una larga noche, las lleve de fiesta en fiesta. Lo que no imaginaba es que en cada parada van a saciar su sed de sangre y de venganza por relaciones draculinas que vienen de muy lejos. Una película violenta y cool, con un aire a Aves de presa, pretendidamente molona aunque sin intención verdadera de que la sangre llegue al río. Eso sí, los protagonistas tienen el colmillo bien afilado, igual que algún secundario (si eres fan de Juego de tronos te vas a llevar una sorpresa).

Puede que las risas y la comedia no nos dejen ver el bosque de terror y sí, admitimos que lo que menos ocurre viendo esta cinta de Ruben Fleischer es morirse de miedo. Pero el terror cómico es todo un género y esta uno de sus iconos. Además, toda la película que tenga en el reparto a Emma Stone o Woody Harrelson se merece figurar en una lista de recomendaciones. Todo un icono generacional con un reparto de aúpa y una mezcla de terror y comedia que nunca se ha mezclado tan bien con el hecho simple y absoluto de molar mucho ¿Te gusta este tipo de cine? Pues toma otras 20 películas de zombies buenas y escalofriantes.

Los productores de Stranger Things y de la saga Expediente Warren dan nivel a esta especie de homenaje a Sé lo que hicisteis el último verano, un slasher clásico (es decir, asesino anda suelto, mira cómo va matando uno a uno a los personajes) con tintes de ironía juvenil. Lo característico de este killer es que se pone una máscara con la cara de sus víctimas, todas de una pandilla del instituto, antes de acuchillarlas, y que las elige para sacar a la luz sus secretos más turbios. Aunque le falta atrevimiento para hacer sangre de verdad, es una actualización de Scream con buena factura e intenciones cañeras.

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Ya, nosotros tampoco sabíamos que había una parte 1 de esta producción polaca, que iba sobre un grupo de adolescentes que se aíslan en un bosque para desconectarse de internet y se tienen que enfrentar a algo mucho más tenebroso que la deep web. En la segunda, un policía inadaptado y obsesionado por un amor no correspondido regresa al lugar de los crímenes. Lo que pasa después es bastante loco y da la vuelta al esquema clásico del género slasher. Los muy amantes del género la disfrutarán.

En este caso son los creadores de El ritual, una de las películas de terror más aplaudidas de Netflix que puedes ver más abajo, los que están detrás de este título del subgénero de casas encantadas. Está bien rodada pero despista por su intención no demasiado clara de denunciar la situación de los inmigrantes en Estados Unidos: la protagonista es una mexicana que busca una vida mejor y se instala en una especie de pensión para mujeres maldita. Cuenta con un giro final muy sorprendente.

Vamos con una de terror psicológico, en sentido literal. Una mujer con problemas de ansiedad muy extremos decide someterse a una terapia de hipnosis… sin imaginar que el doctor que la atiende se mete en la mente de sus pacientes a un nivel tan profundo que es capaz de sugestionarlos para que hagan cualquier cosa. Nada bueno, como te imaginarás. El punto de partida mola, pero no esperes calidad: hay cantidad de momentos tan absurdos que rozan la autoparodia.

Aterriza como puedas, Plan de vuelo: desaparecida, Serpientes en el avión… Las películas que transcurren en un avión se han convertido en un subgénero que casi siempre juega las mismas bazas: claustrofobia, turbulencias, llegadas a pista muy moviditas… Esta producción francesa lo cruza con un elemento sorpresa, ¡vampiros! El punto original es que la vampira protagonista es la buena. Se trata de una madre que viaja con su hijo hacia Estados Unidos para tratarse su 'enfermedad', pero cuando el vuelo es secuestrado, decide utilizar sus condiciones sobrenaturales para salvar al crío y al resto del pasaje a bocado limpio. Un mix de acción, terror y madrecorajismo que estuvo varias semanas en el número 1 de Netflix.

Las mejores películas de vampiros de la historia

En su momento se vendió como alternativa a un verano sin Stranger Things… Pero los tiros no van por ahí. Sí, los protagonistas son adolescentes que se enfrentan a sucesos sobrenaturales, pero el tono y la factura nos llevan mucho más a Scream y los slashers clásicos, con un asesino (o asesinos) suelto que se va cepillando a los protagonistas, y una maldición de fondo que da coherencia a las tres partes (una noventera, otra setentera y otra siglodiecisietentera). El punto vintage está muy logrado, hay buenas raciones de sustos y de asesinatos brutales (el nivel de violencia es muy superior al de Eleven y compañía), el giro queer es muy de agradecer… Si te atrapan ese tipo de pelis, te encantará; si no te vuelve loco, es entretenimiento sin más.

La calle del terror 1994: final explicado
La calle del terror 1978: final explicado
La calle del terror 1666: final explicado

Una peli perfecta para iniciar a tus hijos en el género del terror. Sí, y lo decimos pese a ser una de las mejores películas de terror de Netflix. Sam Raimi, director habitual del universo Marvel y de un sinfín de pelis de miedo y de aventuras, produce esta curiosa historia sobre un niño obsesionado con los cuentos de miedo que es secuestrado por una bruja. Su única manera de sobrevivir es inventar un nuevo cuento cada noche que se van haciendo realidad. Tiene puntos creativos muy estimulantes y está muy conseguida a nivel visual.

El género es casi más de acción cachonda que de terror, pero hay zombies a mansalva y es entretenidísima, así que te puede alegrar Halloween y más allá. Después del affair de La Liga de la Justicia, Zack Snyder aparca el universo superhéroes y se vuelve a saco al de los zombies, como en Amanecer de los muertos. Es un despiporre postapocalíptico que bebe de la estética de Guerra Mundial Z, pero en tono más entretenido. La acción se desata cuando el ejército de muertos vivientes al que se refiere el círculo cerca a un grupo de excombatientes de la pasada guerra zombie después de que entren en la zona infestada para recuperar la caja fuerte de un casino destruido de Las Vegas. Y solo tienen unas horas para escapar antes de que el Gobierno bombardee ese enclave.

Ejército de los muertos 2: todo lo que sabemos

¿Ganas de terror a la coreana? Aquí tienes tu ración de sustos y espíritus malignos con esta historia sobre un monje budista que trata de salvar a la humanidad de una invasión diabólica armado con un rosario y un hacha. Zasca. La peli empieza como un thriller policial/sobrenatural y deriva en una trama tenebrosa con sus dosis de violencia… Nada del otro mundo pero con los giros suficientes para estimular durante dos horitas a los amantes del género. Además, si algo manejan bien en el cine de género en Corea del sur es el ritmo endiablado y el entretenimiento puro. De eso, te dará más que las mejores películas de terror de Netflix.

El tremendo éxito de visualizaciones de A ciegas, la peli de Sandra Bullock, está detrás de esta producción de tono y concepto similar. La protagonista es también una madre (Gina Rodríguez, la de Jane The Virgin) que lucha por salvar a sus hijos ante un acontecimiento aparentemente inexplicable: pasa algo por lo que todos los sistemas eléctricos del planeta dejan de funcionar… Y ningún ser humano puede dormir. Bueno, uno sí, la hija de la prota. A partir de ahí se inicia una carrera por encontrar una solución y, sobre todo, para que esa madre vuelva a conectar con sus hijos. Quizá es más ciencia ficción que terror, pero es suficientemente entretenida para que tú tampoco te quedes dormido.

El final explicado de Disomnia

Una peli de terror con Amanda Seyfried a la cabeza basada en una novela de éxito de la escritora Elizabeth Brundage. Es la historia de una pareja de neoyorquinos aparentemente estupendos que se mudan a una casa de campo aparentemente encantadora… Y que resulta que está aparentemente encantada. En realidad esconde una metáfora sobre el valor de la honestidad en la pareja, dos horas de intriga que funcionan para una noche de (poquito) miedo y también para una siesta de domingo. Puede que no sea una de las películas que más miedo da de Netflix, pero no te arrepentirás de haberla encontrado en el catálogo.

Sexo, drogas, relaciones tóxicas… Y muertes por un tubo. Es el cóctel que propone esta producción polaca con toques de comedia gamberra y un fondo de slasher clásico. La acción empieza el día de Año Nuevo, cuando unos inspectores entran a una casa en la que se ha celebrado una fiesta de Nochevieja y se encuentran que está llena de cadáveres. El meollo de la película es un flashback a esa noche de la juerga y el horror.

Toca mirar al Hollywood dorado, en este caso al cine de Hitchcock. Se trata de un (¿profundamente innecesario?) remake de Rebeca con el principal aliciente de que la pareja de actores protagonistas está formada por Lily James y Armie Hammer: ya sabes, una joven que se casa con un viudo muy rico y, al ir a vivir juntos, la esposa difunta (Kristin Scott Thomas) les hace la vida imposible. Es más psicológica que terrorífica pero, si la miras con ojos caníbales (sorry, Armie), puede tener una revisión muy carnosa.