62 series de HBO Max buenas y aclamadas por la crítica

Al fin un gran videojuego fue igual de grande en su adaptación a la pantalla. Gracias a esta adaptación de HBO los jugadores de PlayStation no son los únicos en haber podido disfrutar de la historia de Joel y Ellie, unos Pedro Pascal y Bella Ramsey que ya son parte de la familia de millones de personas. Pero si por algo llegó al sobresaliente la serie es por adaptar fielmente la obra, pero brillar todavía más cuando se salía de sus estrechos márgenes. Así nos regaló, por ejemplo, un capítulo 3 que tenéis en la imagen y que es historia de la televisión.

La dirección de Michael Mann en el primer episodio da un aire de serión icónico de HBO que quizá no se mantiene a lo largo del resto de capítulos, pero sí sirve para notar (y gozar notándolo) que no es un título más. Se trata de una adaptación libre de los relatos del periodista estadounidense Jake Adelstein sobre la policía de Tokio de los años 90, con una puesta en escena de neón y callejón completamente creíble y unos personajes realmente interesantes. Quizá atraen más que la propia trama, que por momentos avanza con poca fluidez, pero el conjunto permite sumergirse en un policiaco estupendo con la yakuza metiendo miedo a un espectador que puede quedarse bien flipado.

Qué es real y qué es ficción en Tokyo Vice

Si eres un cinéfilo de los que siente gustirrinín ante cualquier guiño de metaficción, prepárate para el multiorgasmo. Si esos quiebros de guion te dan grima y no tienes interés en buscar referencias, pasa a la siguiente. ¿Qué es Irma Vep? Es un 'autoremake' que hace el cineasta Olivier Assayas de la película que lo encumbró en 1996, un tremendo laberinto de espejos sobre una actriz (Alicia Vikander, qué buena es cuando el proyecto acompaña) que rueda en París una nueva versión Los vampiros, el clásico mudo de Feuillade, y que sufre la mordedura del personaje al que interpreta. Se funde con ella a la vez que toda la serie se funde con la película que la precede y a la vez reflexiona sobre la intrazable frontera entre la realidad y la ficción con tremendos hallazgos creativos y psicodramáticos.

Qué caro está encontrar comedias de calidad hechas por humoristas profesionales en los últimos tiempos. Hacks es la maravillosa excepción. Cuenta la relación imposible entre una cómica veterana y multimillonaria que vive el ocaso de su carrera entre Las Vegas y la teletienda y una joven y desastrosa guionista que ficha por la diva para revitalizar su show. Lo que empieza con un pim-pam-pum de chistes perfectamente disparados deriva en un viaje iniciático con mucha verdad sobre las relaciones humanas y mucha garra contra el mundo del espectáculo.

Colin Firth y Toni Collette en una miniserie basada en hechos reales (tristes y espantosos). Explora la vida de Michael Peterson, su extensa familia de Carolina del Norte… y la sospechosa muerte de su esposa, Kathleen Peterson. En el reparto también están Juliette Binoche, Sophie Turner y Patrick Schwarzenegger, que aseguran el nivel de calidad. Digamos que es menos impactante que la docuserie francesa que está en su origen, pero entre que el caso es tremendo, los guiones son estupendos y la parte artística se sale, tienes un producto muy pero que muy sólido.

No se puede quitar la etiqueta de 'la nueva Downton Abbey' ni lo pretende. Comparte creador, Julian Fellowes, cuenta con tres actrices maravillosas, Carrie Coon, Christine Baranski y Cynthia Nixon, y pone el foco en la alta sociedad de finales del XIX, solo que en Nueva York en vez de Inglaterra. Una gran batalla familiar y empresarial en un mundo que, como en Downton, se debate entre la tradición y la modernidad, con una visión quizá más ácida y menos romántica. Todo con despliegue de medios y una producción gustosísima.

David Simon vuelve a HBO y a Baltimore 20 años después The Wire, junto al guionista George Pelecanos. Eso es ya de por sí un evento televisivo, aunque quizá ha faltado ambición porque los seis capítulos de esta miniserie de crimen y corrupción, basada en hechos reales, saben a poco. Se centra en el Grupo de Trabajo de Rastreo de Armas, una unidad de élite el Departamento de Policía de Baltimore, inspirado en un libro de Justin Fenton y con Jon Bernthal como protagonista.

El Escuadrón Suicida de James Gunn tiene una nueva vida en forma de serie, con John Cena como protagonista de esta extensión del universo DC. Son ocho capítulos con una estructura muy coral y con una derivada política muy acentuada. Aunque la saturación de series de superhéroes es una losa insuperable para muchos espectadores, la potencia visual y creativa está presente en cada episodio.

Todo sobre Peacemaker

“¿Por qué triunfan las series sobre gente rica con problemas?” era la pregunta que nos hacíamos cuando esta serie se estrenaba casi a la vez que Nine Perfect Strangers en Amazon Prime Video. En cuanto a The White Lotus lo tenemos muy claro, un resort de lujo en el que querríamos estar en las estivales fechas de emisión de la serie, un reparto atractivo, sexo, comedia, bastantes sorpresas y unos diálogos escritos con maestría. Las dos temporadas son magistrales y esperamos que la tercera, que llegará, sigue en la misma línea.

-Todo sobre la temporada 3 de 'The White Lotus'.

Kaley Cuoco protagoniza su primera serie después del final de The Big Bang Theory, una comedia negra en clave de thriller con el siguiente argumento: una asistente de vuelo se despierta en el hotel equivocado, en la cama equivocada, con un hombre muerto, y sin idea de lo que sucedió. Se basa en la exitosa novela homónima del escritor Chris Bohjalian aunque se toma bastantes licencias. Empieza de lujo, pero hay varias tramas de relleno que provocan que se vuelva prescindible en la segunda mitad. La segunda temporada, con ella convertida en una agente de la CIA, remonta el vuelo sobre todo gracias a su duelo interpretativo con Sharon Stone, bofetadas incluidas.

Si eras fan de Buffy, Angel, Agentes de SHIELD y ese tipo de fantasías, el polémico creador Joss Whedon tiene nueva serie para ti. The Nevers supone una evolución porque tanto el argumento como la propuesta visual tienen más empaque, pero mantiene ese espíritu aparentemente grandilocuente pero muy ligero en el fondo. El punto de partida es que, un día cualquiera en el Londres de 1896, una parte de la población, sobre todo mujeres, adquiere poderes sobrenaturales. El gobierno quiere controlarlas y ellas se alían en plan X-Men, todo en mitad de una ola de asesinatos en ese ambiente steampunk que es del gusto de una parte (diría que pequeña) del público.

Todo lo que tienes que saber sobre The Nevers

Es la adaptación de la aclamada trilogía homónima de Philip Pullman, sobre una niña huérfana que lucha en un mundo fantástico contra una red de robo de niños, todo con un discurso cargado de referencias a la religión –en su día hubo gran polémica por su supuesta incitación al ateísmo–, a la física cuántica… Bueno, y hay un oso, como en Perdidos. Desde el piloto mostró sus evidentes carencias: se pasa de naif, los aires cinematográficos de la producción tampoco cuentan con una ejecución brillante, a James McAvoy se le nota a la legua que para él es un proyecto tan rentable como poco estimulante… Pero los fans de estas traslaciones de sagas literarias se han sentido suficientemente cómodos como para pedir tercera temporada, que se graba en breve.

¿Os imagináis una plataforma sin una serie basada en alguna novela de Stephen King? Esta parte de una de sus últimas novelas, sobre un profesor y entrenador de béisbol acusado de asesinar y violar a un niño de 11 años: el lugar del crimen está lleno de sus huellas y ADN pero hay pruebas irrefutables de que estaba en otro lugar en el momento del crimen. A su favor está el guión del creador de The Night Of que, me agacho que vienen collejas, mejora y corrige fallos del material de King al dar más peso a los personajes. Todo a través de un formato de aparente true crime que se va tiñendo de la inevitable parte sobrenatural con una sutileza y unos matices muy poco habituales en estos territorios.

¿Cómo acercarse al conflicto árabe-israelí sin salir escaldado por unos o por otros? Valley of Tears, que es una producción de Israel, trata de captar la esencia de esa guerra sin fin viajando al 6 de octubre de 1973, cuando Egipto y Siria lanzaron un ataque en la festividad del Yom Kippur, que dio nombre también a esa nueva guerra. Así, se convierte más bien en un análisis de la venganza más que en un reflejo racional de las motivaciones de cada bando. Para verla bien informado.

Logró eclipsar a Black Mirror porque aborda ese futuro cercano alterado por los avances de la comunicación y la robótica desde un punto de vista más realista, sustentado en los resortes del drama familiar de calidad. De esa manera, gracias a la empatía que el espectador desarrolla por este grupo de británicos sacudidos por la locura del populismo y la fagocitación de la realidad por parte de las redes sociales, te crees todo mucho más. Y te afecta más. El corazón de la serie está en las relaciones personales, pero hay que reconocer que los fuegos artificiales (una guerra nuclear por aquí, una Cataluña independiente por allá) son los que lograron que se hablara de ella. Si a todo ello sumamos que Emma Thompson está brutal como esa política radicalmente populista que tiene ecos en Trump, en Salvini y en más de un aspirante español, tenemos una de las series del año… Aunque, y esto ya es personal, percibo que la parafernalia distópica es también un reflejo del miedo que hay por parte de las televisiones a lanzar un drama familiar más auténtico que no coparía titulares.

Si no existieran Un corazón normal o Queer As Folk, sería posiblemente una de las mejores series de esta lista. Pero existen. Y eso provoca que esta historia de descubrimiento personal en el Londres de los 80, con la epidemia del sida de fondo, parezca más un mix de esos dos referentes que un proyecto original. Para quien lo vea sin ese condicionamiento, es una emocionante y durísima ficción sobre cómo la enfermedad y, fundamentalmente, el estigma social, pueden devorar las trayectorias vitales de un grupo de jóvenes unidos por las ganas de vivir con libertad, integridad y honestidad.

Las miniseries siguen siendo territorio mágico para HBO. En The Undoing vuelven a juntar a Nicole Kidman y David E. Kelley, pareja de oro desde Big Little Lies, y se suma a la fiesta nada menos que Hugh Grant. Y todo para contar un dramón deluxe, claro: basada en una novela de Jean Hanff Korelitz, es la historia de una terapeuta de éxito que, justo antes de publicar su primer libro, se ve en el centro de un crimen, con su marido acusado y muchas dudas sobre el pasado de este que la llevan a un escarnio público. El proyecto tiene algo de thriller emocional noventero que resulta muy apetecible entre tanto exceso de moderneo, con una protagonista perfectamente entonada y desplegando su talento como en sus mejores tiempos. Nos mantuvo enganchados vivos a golpe de cliffhanger… El final puede parecer artificioso pero tiene su miga psicológica, un lazo bien mono para un cluedo tan artificioso como disfrutable.

El final explicado de The Undoing: ¿quién es el asesino?

Álex de la Iglesia a lo bestia. El piloto tiene lo mejor de su cine, con esa combinación única del género de terror y costumbrismo cañí que tan bien funciona en manos de este creador, sumado a un despliegue visual inédito en la ficción española. Si el resto de capítulos hubieran mantenido el tono, la primera serie para HBO del director estaría en los primeros puestos, pero las dos vertientes de 30 monedas (por un lado la trama de Pedraza y, por otro, el embrollo eclesiástico mundial) no terminan de casar y muchos espectadores se interesan por uno o por otro, no por los dos. En cualquier caso, la serie ofrece diversión a lo grande y hay muchas ganas de ver hasta dónde llega la barrabasada en la segunda temporada.

El final de 30 monedas, explicado por Álex de la Iglesia

Se puede leer como una actualización de Hermanos de sangre, la serie bélica que te encontrarás más abajo. Steven Spielberg y Tom Hanks también están detrás de la que en su día fue la serie más cara de la historia de la televisión, lo que te da una idea del nivel de producción de esta historia poco original pero fantásticamente narrada basada en las memorias de dos soldados estadounidenses que combatieron en Japón en la Segunda Guerra Mundial. Al contrario que su predecesora, el retrato psicológico es bastante maniqueo.

Steven Knight, creador de Peaky Blinders, ensayó aquí el tono de machotes torturados con una historia ambientada en el siglo XIX sobre un cazador de tesoros que sobrevive durante diez años entre tribus africanas y vuelve al Londres victoriano con un gran botín… y mucho salvajismo incorporado. La serie puede resultar densita pero es la mejor para todos aquellos que quieran disfrutar del espectáculo de Tom Hardy. Y está producida por Ridley Scott para la BBC, así que hay nivelazo.