Ötzi el Hombre de Hielo no tenía su cuerpo completamente tatuado, pero es posible que ya estuviera en ello antes de morir en los Alpes italianos hace más de 5.000 años. Son esos 61 tatuajes -o marcas parecidas a tatuajes- de Ötzi los que, al parecer, han intrigado a investigadores y tatuadores lo suficiente como para empezar a tatuarse ellos mismos, con la esperanza de averiguar cómo se hizo la tinta.

Desde que Ötzi fue descubierto por unos excursionistas en 1991, han circulado una serie de conjeturas sobre el origen de las marcas de tatuaje en la muñeca, las piernas, la espalda y el abdomen de Ötzi, pero no ha habido pruebas científicas que las respalden. Por eso Aaron Deter-Wolf, de la División de Arqueología de Tennessee, se asoció con el tatuador neozelandés Danny Riday para probar los métodos. Publicaron un estudio sobre sus hallazgos en la revista European Journal of Archaeology.

El equipo tatuó a Riday utilizando ocho herramientas diferentes y cuatro técnicas de tatuaje con los mismos diseños exactos que Ötzi. Registraron el modo en que cicatrizaban las heridas, las líneas de la tinta y el modo en que envejecían los tatuajes, y compararon los tatuajes de Riday con los de Ötzi para hallar la coincidencia más aproximada.

"Al final propusimos que los tatuajes de Ötzi se hicieron mediante punción, probablemente con un punzón de hueso o de cobre", explicó Deter-Wolf a ScienceAlert. "Estos tipos de artefactos aparecen en el registro arqueológico de la región, pero ninguno ha sido identificado como herramienta para tatuar. Esperamos que este trabajo inspire a los arqueólogos a reevaluar cómo pudieron utilizarse los artefactos, y tal vez descubrir herramientas de tatuaje reales de la Edad del Cobre."

Las herramientas fueron la primera clave del experimento: huesos de animales, obsidiana, cobre, colmillos de jabalí y una aguja de acero moderna formaron parte del proceso. Todas las herramientas del experimento se fabricaron con tecnologías tradicionales o preeléctricas, siempre que fue posible, según explicaron los autores al hablar del estudio, para garantizar la continuidad con los materiales arqueológicos. Entre las técnicas empleadas estaban la punción manual, la perforación manual, la incisión y el tatuaje subdérmico, que requiere un hueso para perforar la piel dos veces.

La conclusión de que el método más probable es la perforación manual con hueso de animal o con un punzón de cobre difiere de la primera teoría que se impuso en el debate general sobre Ötzi, según la cual las marcas parecidas a tatuajes se crearon mediante una incisión que se rellenó con materia vegetal a la que luego se prendió fuego.

"Las discusiones populares sobre el hombre de hielo describen sus tatuajes como realizados por incisión, primero cortando la piel y luego frotando pigmento de la superficie", escribieron los autores.

El equipo descubrió que los tatuajes de Ötzi no sólo se hicieron a mano con una herramienta de una sola punta, sino que probablemente no se realizaron mediante la técnica de incisión de la que se habla popularmente, basándose en la coincidencia de las heridas, la anchura de las líneas y la difusión de la tinta.

"No hay absolutamente ninguna prueba de ello, y con el tiempo la parte del fuego se dejó de lado, pero la idea de que estaban incisos persistió", dijo Deter-Wolf a ScienceAlert. "La mayoría de los arqueólogos que han hablado de los tatuajes de Ötzi en los últimos años son francos al afirmar que no sabemos cómo se hicieron, pero la idea sigue apareciendo en casi todos los debates populares en los medios de comunicación".

Cada patrón de tatuaje se ejecutó con un único tipo de herramienta y técnica, y presentaba tanto tinta negra comercial para tatuajes como una tinta a base de hollín obtenida de la combustión de resina de árbol kauri mezclada con carbón vegetal en polvo, alcohol y aceite de coco con el fin de "examinar las posibles variaciones entre el pigmento natural y el producido comercialmente para tatuajes."

"Nuestros hallazgos revelan que existen variaciones perceptibles en los tatuajes creados con diferentes herramientas y técnicas", escribió el equipo. "Estos datos pueden aplicarse al estudio de restos conservados de colecciones arqueológicas y de museos, así como al análisis de imágenes y tradiciones históricas, para iluminar aspectos hasta ahora desconocidos de las culturas asociadas".

Vía: Popular Mechanics
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Tim Newcomb

Tim Newcomb is a journalist based in the Pacific Northwest. He covers stadiums, sneakers, gear, infrastructure, and more for a variety of publications, including Popular Mechanics. His favorite interviews have included sit-downs with Roger Federer in Switzerland, Kobe Bryant in Los Angeles, and Tinker Hatfield in Portland.