Pocas películas han dejado un recuerdo tan memorable como 'Titanic'. Todas las escenas ya son icónicas, como la más erótica de la película, con Rose (Kate Winslet) y Jack (Leonardo DiCaprio) metidos en aquel coche dentro de las bodegas del trasatlántico.

El inicio de la escena en sí es memorable: James Cameron se va acercando con la cámara hacia la parte trasera, completamente empañada. De repente, una mano golpea el cristal. 20 años después, el automóvil se encuentra en las mismas condiciones, y con la huella en el cristal incluida.

El director ha publicado una foto del vidrio trasero del coche en su cuenta de Twitter, donde está visible la huella de una mano, aunque ha sugerido a los fans que miren la imagen con atención.

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Se da por hecho que esa huella es dejada por Rose, pero en realidad ni Winslet ni ninguna mujer dejó ahí marca alguna. El director reveló el año pasado que la huella que estaba en la ventana era la suya propia, conservada gracias al aerosol para evitar que desapareciera con el vapor.

Un dato sin duda fascinante, como también el detalle que Cameron regala a sus fans en este tuit: les dice que miren fijamente... ¿Qué hay detrás del coche? ¿Qué es eso plateado? Parece el brazo derecho y el torso parcial de un T-800, ¡Un Terminator!.

A finales de este año, tendremos la nueva entrega de la saga, 'Terminator: Dark Fate', prevista para el 1 de noviembre.

Vía: Fotogramas ES