8 formas rápidas, fáciles y baratas de redecorar tu casa
Deco de lujo a precio de ganga.
Hay pocas sensaciones tan placenteras como las que trae consigo el verbo "estrenar". Pocas palabras nos gustan más que "exclusivo" y no puede haber combinación de vocablos más estimulante que "lujo barato". Si todo ello lo aplicas a tu casa, ese espacio que es escenario de la mayor parte de tu vida y en el que llevas unos cuantos meses más metido que nunca, el estímulo se multiplica por diez. Porque sí, has tenido tiempo de darte cuenta de ese rincón que necesita una vuelta, de esa pequeña reforma que siempre dejas para más adelante, de esa pared que pide a gritos un toque de atención. Y sí, has aprendido a la fuerza esa gran verdad que pocas veces digerimos: ahora más que nunca, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy; mañana nunca se sabe. No esperes más, seguro que aún te queda tiempo y, si no, no te preocupes porque no lo necesitas tanto. Apenas algo de creatividad y poquísimo o ningún dinero. Y la creatividad la ponemos nosotros así que no tienes excusa. Ponte a ello y llena tu casa de aire fresco y personal con cero esfuerzo. Lo agradecerás si llega una próxima pandemia. Y si no, también.
Con cajas todo encaja mejor
Y no te hablamos solo de las típicas cajas de verdura o fruta de madera, que también, pero que siempre son más bonitas en las fotos de las revistas que en la calle. Con ellas tienes un sinfín de opciones, desde mesas de centro si juntas varias, auxiliares si usas solo una, mueble bar poniendo unas botellas vistosas en su interior, como bandejas si son más pequeñas, como chill out cubriéndolas con algunos cojines... Pero, ¿y las de cartón? ¿Te las habías planteado? Porque con gracia, mezcla y si tienes un salón minimalista te puede quedar un toque bien chulo. Búscate algunas llamativas, píntalas si te sale la vena artística y juega con ellas.
Vuelve al vinilo
La cocina es la estancia que más suele cansarnos, que suele venir predeterminada en muchos apartamentos y que no suele gustarnos. ¿Cambiarla es una pasta? Vinila, que es baratísimo. ¿O te crees que es mármol lo que ves en esta foto? Compra unos cuantos rollos, pega y da esplendor. ¿Tip experto? Atrévete a poner espejos en este espacio, no son habituales y el resultado es fantástico si sabes dónde colocarlos. ¿Y un vinilo efecto espejo por aquí y por allá?
Tira cojines y arruga las mantas
Varios y variados. En un sofá si no es muy allá en lo estético, en la cama si no te convence tu juego de sábanas añadiendo unas mantas... Mezcla los colores y los estilos, pon alguno con mensaje divertido... Sabemos que es un rollo retirarlos para acostarte pero aquí hablamos de deco, no de comodidad. Si tu casa es más bien chillona, hazlo al revés, mejor colores neutros y tampoco fallarás.
Enmarca fotos (o no)
¿Recuerdas la casa de tu abuela o de tus padres, repleta de fotos enmarcadas? Mientras no tengas marcos de plata sin sentido (madera siempre es mejor y abismalmente más barata) una superficie llena de las mismas queda muy resultona y te puede reavivar un rincón. Si tienes chispa no tienes ni que enmarcarlas. Monta un collage en alguna pared y fíjate en el efecto.
No pintes, mancha y salpica
¿Pared blanca? ¿Gotelé? Pintarla al completo puede ser una tortura. Y tampoco es tan sencillo como lo hacen parecer. Saca brocha y gamberrea, mancha un poco. Pide ayuda a tus hijos si los tienes. Ojo, no en toda la casa, pero una pared lisa puede recobrar vida así. Si nos apuras, una pared de baño repleta de mensajes de tus invitados también es un puntazo. Deja una cajita con lápices y pide, eso sí, que no te dibujen penes.
Verde que te quiero verde
Ni te imaginas lo que una sencillísima planta aporta a cualquier rincón. Al cuarto de baño también. No nos vengas con que no te quieres entretener cuidándolas y no hagas caso a ese comentario tan snob de que las plantas artificiales son una cutrez. Las hay conseguidísimas e ideales. Saltéalas por la casa. Y si quieres otro consejo para el baño, juega con las toallas. No hagas cisnes, no, pero en lugar de mal colgarlas tras una puerta, compra o fabrica un toallero similar al de la imagen y hazte con unas toallas vistosas. Ante la duda, blanco.
La magia de un listón de madera
Magia. Hace magia. En una pared desnuda, colocar una estantería así de simple crea una impresión notoria. Si tiene un color bonito al natural, no hace falta ni que la pintes. Y tampoco que pongas nada encima pero, si lo deseas, juega con cosas que tengas en casa. O que te hayas bebido. Una serie de botellas similares que te gusten, por ejemplo de vino, aun vacías, es un diez.
Enciende velas
Ponte un poco místico y crea rincones de luz con velas. Sobre una bandeja en una mesita, sin bandeja si son grandes. Junta varias y compón un conjunto, pon al lado unos cuantos números de Esquire, tu revista favorita, y ya tienes la decoración idónea. No tienes que gastarte una fortuna en velas deluxe. Hasta las redonditas de aluminio que se venden en paquetes son fantásticas si las concentras sobre alguna superficie (un plato llano bonito) o las vas salpicando por varios lugares o las introduces en vasitos pequeños de los que nunca usas para beber.
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