Desde que Casado instó a Sánchez hace ya un tiempo a que implantase de una vez la mochila austriaca usando fondos europeos, el tema ha vuelto a estar en el candelero. En febrero de 2019 lo propuso la entonces ministra de Economía, Nadia Calviño, como medida para favorecer la movilidad laboral y salvaguardar el sistema de pensiones. Al principio la idea no gustó ni a la patronal ni a los sindicatos, pero poco a poco fue ganando el interés de las grandes instituciones privadas asesoras de relaciones laborales y de algunos partidos políticos, que los han acabado planteando en sus planes de actuación (PP, y Ciudadanos antes de colapsar, como sucedió con el antes mencionado Pablo Casado). El PSOE la desechó cuando entró Podemos en el Gobierno. Pero ¿qué es exactamente? ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes? ¿Se puede de verdad trasladar el caso de Austria a nuestro país?

Ahora que se acercan las elecciones generales de julio (por cierto, quizás quieras conocer todas las excusas legales para librarse de la mesa electoral), vamos a intentar dar respuesta a todas estas preguntas.

¿Qué es la mochila austríaca?

Lo que se conoce como "la mochila austríaca" es un sistema económico implantado en Austria en 2003 que consiste, básicamente, en establecer un fondo para cada trabajador asalariado en función del salario que tiene y que se va acumulando en el tiempo que está trabajando en esa empresa. Cuando el trabajador se va de la empresa, se lleva consigo esa "mochila", puede disponer de ese fondo o llevárselo a la siguiente empresa. La mochila es un extra salarial que el trabajador acumula y del que dispone al final de su vida laboral, si no lo ha utilizado antes.

I 'mochila austriaca' de Miren Etxezarreta y José Iglesias

'mochila austriaca' de Miren Etxezarreta y José Iglesias

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Este fondo pertenece al trabajador y ya hemos visto que puede llevárselo consigo cuando cambia de empresa, tanto si se le despide como si se marcha por propia voluntad, el empleado no recibe ninguna indemnización, sino su mochila. Si no se cambiara de empresa o no lo hubiera utilizado antes, podría disfrutar de él en el momento de jubilarse. El fondo es gestionado por empresas privadas, autorizadas por el Gobierno, a cambio de una comisión. Así visto, no parece mala idea: el fondo sustituye a la indemnización por despido y puede constituir una aportación para el fondo de pensiones que tenga el trabajador. En principio el trabajador no perdería ningún derecho, si se le despide, seguiría percibiendo subsidio de desempleo. Pero hay que tener en cuenta varias cosas: profundizar en sus efectos en los trabajadores y en las empresas. Analizar qué supone para las para las pensiones y los proyectos de privatizarlas, cómo se va a financiar esa mochila y cómo se garantizan los fondos allí depositados. El mejor libro que he leído al respecto es La mochila austriaca de los economistas Mirem Etxezarreta y José Iglesias, que me ha aclarado mucho puntos que me resultaban confusos.

De dónde sale el dinero para financiar la mochila austríaca

En Austria ese dinero lo aporta el empleador y, en su caso, supone 1,53 % del salario bruto del trabajador. Pero en el Estado español no está definido si es el propio trabajador quien va a pagar su propio despido o si lo financiará la empresa. Lo que pide Casado es que se financie con dinero de los Fondos Europeos, que es algo que también propone el Banco de España. A mí me suena un poco como al que le invitan a comer y como él no paga, se pide el plato más caro de la carta. Me suena a :"Que al empresario no le cueste un pavo, que pague Europa". Además, ¿hasta cuándo duraría la financiación europea?

Además, hay que tener en cuenta que el 1, 53% aportado en Austria, en España probablemente ascendería a un 3 % o un 4 % , porque la indemnización por despido en nuestro país es mucho más elevada que las que había en Austria en 2003. En aquel momento, un asalariado austriaco tenía derecho a recibir, tras haber cumplido 25 años de trabajo, una indemnización por despido de 12 mensualidades. Y para recibir el equivalente a 3 meses tendría que haber estado trabajando al menos tres años. En España la indemnización por despido objetivo son 20 días por año trabajado, hasta un tope de 12 mensualidades, y 33 días por despido improcedente, hasta 24 mensualidades. Por eso, un despido más caro necesitará una aportación mayor en la mochila.

hombre metiendo dinero en una hucha
Jeff Mccollough / EyeEm//Getty Images
¿Quién pondrá el dinero para este fondo, el trabajador, el empresario...? ¿Europa?

Si esa aportación la hace el trabajador, se estaría pagando su propio despido; si lo paga el empleador, se entiende que a la derecha le resulte tan atractiva la idea de que pague Europa. En mi opinión, si al final la mochila la financiasen los empresarios, estos exigirán una rebaja de las cotizaciones sociales, es decir, una privatización del estado de bienestar, lo que se traduce en recortes aún mayores en educación y sanidad.

¿Cómo tributaría la mochila austríaca?

Tal y como está diseñado el sistema en Austria, cuando acabas tu vida laboral, si todavía te quedan fondos, te llevas el dinero y por él pagas un 6% de impuestos, pero si lo depositas en un fondo privado de pensiones obtienes exoneración fiscal. La mochila austríaca es por lo tanto un instrumento que fomenta las pensiones privadas, de ahí el interés que suscita este modelo en la banca privada. Debilitar las instituciones públicas para expandir los entes privados es algo que se debería evitar, si queremos seguir disfrutando de un sistema de bienestar.

fachada del banco de españa
Lalocracio//Getty Images

La reforma que propone el Banco de España

La propuesta del Banco de España en su informe anual es la de crear un fondo propiedad del empleado en el que la empresa adelanta una parte del despido de seis días por año. Y el dinero que acumule ahí el asalariado puede llevárselo a otro trabajo, usarlo si se va al paro o ahorrarlo para la jubilación. Así que el Banco de España lo que propone son dos cosas, implantar la "mochila austríaca" con fondos europeos y abaratar el despido por lo que yo más bien lo llamaría "hatillo de Carpanta". Su idea es:

  • Que el Estado financie con 8.600 millones el periodo de transición a este sistema, aprovechando los fondos europeos. La empresa tiene que pagarle esa maleta a todos los trabajadores, aunque no despida a todos, y eso supondría un encarecimiento muy importante de los 7.000 millones que ya gastan al año las empresas en indemnizaciones.
  • Reducir los costes del despido a la mitad a partir de la entrada en vigor de este sistema: a 6 días en el caso de contrato temporal, a 10 días el económico y 16,5 el improcedente.

Veamos un ejemplo, imaginemos que la reforma que propone el Banco de España (su versión de la mochila austríaca) se hubiera implementado el 1 de enero de 2020. Para un trabajador con un salario mensual de 1.500 euros al mes, con inicio de contrato el 1 de enero de 2018, que sufriese un despido objetivo por razones económicas el 31 de diciembre de 2021, percibiría 60 días de sueldo (20 por cada año anterior a la reforma y 10 por cada uno posterior), es decir, 3.000 euros de indemnización.

Además, dispondría de otros 600 euros en su fondo individual (6 días por año después de la reforma), así que se llevaría un total de 3.600 euros. Ese mismo trabajador, en el esquema actual sin reforma, percibiría 80 días (20 por cada uno de los 4 años de antigüedad), es decir, 4.000 euros. Por el contrario, si el trabajador se moviese voluntariamente a otra empresa, en el esquema actual no percibiría nada, pero dispondría de un fondo de 600 euros bajo la reforma propuesta. Si te vas tú no está nada mal, si te despiden... Buf.

Cómo afectaría la mochila austríaca a los autónomos

Lo que no me queda muy claro de este sistema es lo que a mí más me interesa. ¿Afecta este modelo a los trabajadores por cuenta propia? Si además de pagar el IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social, hay que "hacer hucha" del 1,53% de nuestra facturación (o del 3 o el 4%, como hemos visto que podría suceder en España), nuestra situación sería aún más precaria. Bastante tenemos si se aprueba la reforma de cotización propuesta por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.

En un país en el que, en 2019, justo antes de la pandemia, según los datos de rendimientos netos declarados a la Agencia Tributaria, un 30% de los autónomos ganaba menos de 6.300 euros al año y solo un 20% facturaba más de 30.000, solo nos falta que nos endilguen la dichosa mochila.

distribución de autónomos según sus ingresos anuales
Agencia Tributaria
Agencia Estatal de Administración Tributaria

¿O serían los fondos europeos los que financiarían esa medida? Mucho me temo que no. No soy una experta, pero ¿no sería un poco como ahorrar (forzosamente) para cuando vengan mal dadas? ¿Y eso cuándo sería? ¿Tras un mes sin facturar? ¿Tras tres de ingresos ridículos? Lo que es necesario es una ley que proteja al autónomo, y que persiga y castigue a los que utilizan falsos autónomos como empleados, que no son pocos según la Agencia Tributaria. Nada le sale más barato a un empresario sin escrúpulos que tener un falso autónomo haciéndole el trabajo de un trabajador asalariado: sin vacaciones, sin permisos, sin gastos de cotización, con despido gratuito.

Ventajas del modelo austríaco

  • La mochila austríaca podría ayudar a reducir la excesiva temporalidad de los contratos de trabajo en España. Las empresas empleadoras podrían tender más a realizar contratos estables y se reducirían las tasas de temporalidad (hoy en torno al 25%). El abaratamiento del despido animaría a ampliar la contratación.
  • También favorecería que el empleado se marchara de una empresa si le sale la oportunidad de trabajar en otra, ya que se pierde el miedo a "perder la antigüedad". Cuando llevas un buen tiempo en una empresa es muy difícil dar el salto a otra porque si después esa segunda empresa te despide o quiebra, pierdes toda tu antigüedad.
  • En el caso de Austria la mochila se hereda y eso resuelve también la pensión de viudedad del cónyuge que no haya cotizado.

Inconvenientes de la mochila

  • Abarata el despido, vamos, lo hace gratuito. Si es el trabajador el que pone el dinero en la mochila, de hecho, es él el que paga su despido.
  • Debilita la posición de negociación de los trabajadores ya que el miedo a ser despedidos sin indemnización haría que tragasen aún más.
  • Es un paso más hacia la privatización de las pensiones, y la privatización supone un paso adelante hacia la destrucción del sistema de bienestar.
hombre recién despedido que se lleva sus cosas en una caja
JGI/Jamie Grill//Getty Images

Conclusión, mochila austríaca, ¿sí o no?

Las condiciones del mercado laboral español y austríaco son radicalmente distintas. Según Expansión el salario medio en Austria era en 2020 de 48.658 euros, casi el doble de los 26.934 euros de España. En Austria, la tasa del paro es de alrededor del 4%, por lo que copiar ese sistema en un país con un 17% de paro carece de sentido. Te van a despedir sin tener que explicar por qué, muy al estilo Clean your desk estadounidense, y va a parecer que te llevas tu indemnización en la mochila, pero en realidad eso depende de cómo se financie la mochila. Si se financia a través del salario, el trabajador se financia su propio despido, lo que le viene muy bien al empleador y tal vez le animaría a contratar más personal. Pero en la práctica, abaratar el despido, como se lleva haciendo en España desde 2008, nunca ha supuesto una subida del empleo.

Suena muy atractivo eso de que la mochila es del trabajador y que se la puede llevar a un fondo de inversión privado, pero en realidad conduce a la privatización de las pensiones y a que las indemnizaciones por despido desaparezcan, ya que quedarían sustituidas por la mochila austríaca. En realidad es un fondo para despidos, que además probablemente se lo pagara el propio trabajador. El poder que adquiere un empleador por poder despedir gratis es enorme, ya no tendría que diferenciar entre procedente o improcedente. Como sugieren en su libro Etxezarreta e Iglesias, a ver si esa mochila lo que va a llevar dentro no es la merienda, sino piedras.

Como ya sabes lo que significa lo de la famosa mochila austriaca, ahora tienes más base para decidir tu voto. Si necesitas algo de orientación, aquí te contamos qué es y a quién favorece el voto nulo, el voto en blanco y la abstención.