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La pandemia trajo muchas cosas, algunas se fueron tan rápido como vinieron, otras se quedaron algo más y poco a poco están desapareciendo. El teletrabajo, palabra que no todos dominábamos antes de 2020 quizás sea uno de los mayores cambios en la vida de muchos. Los meses de confinamiento obligados resultaron en la muestra de que muchos trabajos se podían hacer, más o menos igual, desde casa. Por supuesto, sin poder salir y con toda la familia metida en la misma vivienda tampoco fue un situación laboral ideal, pero no fueron pocos los que agradecieron poder continuar trabajando de una forma mucho más segura para ellos y sus familias que acudiendo a la oficina.
En mayor o menor medida muchos tenían claro que el teletrabajo era algo que se iba a quedar. Algunos siguen prefiriendo el trabajo presencial, otros ya no conciben trabajar sin el pijama. Muchos optan por un modelo híbrido que de esa posibilidad, al menos varios días a la semana o al mes, pero que siga exigiendo cierta presencialidad. Todo eso es debatible y dependerá de las preferencias y situaciones de cada uno. Sin embargo, hay algo que especialmente los que vivimos en grandes ciudades apreciamos todavía más del teletrabajo, el ahorro en transporte.
Es innegable que el teletrabajo ahorra tiempo, si no de jornada o de desconexión, te ahorra todo el tiempo de desplazamiento de tu domicilio a tu puesto de trabajo. Si vives en Madrid o Barcelona teniendo que aparcar o usar el transporte público a hora punta puede que ahorres un par de horas de tu vida a diario fácilmente. Pero no solo hablamos de ahorro en tiempo libre si no en lo puramente económico, en el bolsillo.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio basándose en los precios de los combustibles y del transporte público, pero también de los consumos en el hogar. Ni la luz ni la electricidad están precisamente baratos últimamente, así que esto era una batalla de titanes.
Los gastos en transporte
Aunque te fastidie ser de los que cuando va a la oficina tiene que coger el metro, cabrearse con los que ya no llevan mascarilla y te tosen en la nuca, etc, los más agradecidos al teletrabajo tienen que ser los usuarios de coche. Una de las principales razones es que estos usuarios suelen vivir todavía más lejos de la oficina. Si el vehículo es de gasolina y la distancia es de 40 km, el gasto al mes es de 264 euros. Una barbaridad que solo se reduce a 212€ si es de diésel.
El bolsillo favorece a los usuarios de alternativas más renovables. Los de coches de gas se ahorran, aproximadamente, unos 125 euros al mes en tales desplazamientos largos. Los eléctricos, posiblemente la alternativa con más futuro, no llegan a los 65 euros. En cuanto a los usuarios de transporte público, por muy contentos que estén de ahorrarse el metro en hora punto, su gasto es lógicamente menor en cuanto a repercusión en el bolsillo se refiere, unos 50 euros.
Pero el estudio también fija su objetivo en aquellos que se desplazan menos de 25 kilómetros juntando ida y vuelta. Los gasolina se ahorran 92 euros mensuales, los diésel, 70, los de gas, unos 40€, los eléctricos solo 15€. Más o menos lo mismo estos últimos que los del transporte público. Aunque ya os decimos que viendo los precios de los bonos por muy cerca que estén, no sabemos como se sacan ese dato con un billete de ida y otro de vuelta, o con bonos que casi nunca son tan baratos.
Los Gastos en casa
Sí, en casa también gastamos, y no hablamos solo de nuestra adquirida costumbre de realizar tres visitas a la cocina por jornada laboral. Según el mismo estudio, una jornada laboral de 8 horas estándar en un ordenador normalito consume aproximadamente 1,6 kWh, lo que hace unos 80 céntimos al día. El estudio suma, además, el coste de la climatización, unos 2,4 euros en verano y en invierno, pero menos de un euro en primavera y otoño. Esto hace que la media de gasto de los teletrabajadores al mes en España sería de 70 euros al mes.
Conclusiones
La OCU concluye así que la mayoría de españoles ahorra con el teletrabajo. De hecho, especifica un 70% de ahorra en sus gastos de desplazamiento si teletrabajan a jornada completa, unos 125€ al mes, y hasta un 40%, aproximadamente 70€, si teletrabajan dos días a la semana. Aunque el estudio no es tan favorable para los que viven más cerca del trabajo, el mismo también apunta a un gasto no medido de alimentación, ya que solemos comer más barato en casa que en el trabajo.
