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Nuestro país es una verdadera joya a la hora de encontrar destinos que nos dejan con la boca abierta. Hoy os traemos uno en el corazón de la provincia de Soria, conocido cariñosamente como "La pequeña Suiza soriana". Este apelativo, como os podéis imaginar, no surge de la nada, ya que es un tributo a la belleza natural y la serenidad que emanan de sus paisajes, que recuerdan aquellos que se pueden ver en la idílica Suiza.
La comarca del Valle, donde se asienta esta pequeña Suiza soriana, está custodiada por las sierras de Cebollera, Tabanera y Carcaña, formando un valle abierto que se despliega en suaves pendientes adornadas por hayas, robles, sauces y fresnos, que acompañan el curso de dos ríos, el Tera y el Razón.
Al adentrarnos en esta región, nos encontramos un buen puñado de pueblos que parecen sacados de un cuadro. Valdeavellano de Tera, por ejemplo, es una muestra perfecta de la arquitectura de El Valle, con casas serranas de paredes encaladas, una influencia traída desde el sur por los pastores trashumantes y comerciantes de ganado en siglos pasados. Este pueblo, a los pies de la sierra Cebollera, es un punto de partida ideal para explorar los alrededores.
En esta zona cerca del río Tera, encontramos lugares excepcionales como la Casa Fuerte San Gregorio, Chavaler, Torrearévalo y el acebal de Garagüeta, uno de los más importantes de Europa. Cerca de allí, un robledal centenario precede la entrada a la localidad de Almarza, donde historia y la naturaleza se funden para ofrecer al visitante un lugar que deja huella.
Por otro lado, cerca del río Razón están pueblos preciosos como Valdeavellano de Tera, Molinos de Razón, Sotillo del Rincón o Hinojosa de la Sierra, junto al Duero. Hablamos de una zona con historia, ya que no muy lejos se encuentra el yacimiento de Numancia, en el término de Garray, un sitio emblemático que evoca el espíritu indomable de los antiguos habitantes de estas tierras.
La pequeña Suiza soriana es también un paraíso para los amantes de las setas y de la gran restauración. Aquí se produce la mantequilla de Soria, con denominación de origen, un producto que refleja la calidad y la tradición de la gastronomía local.
También podéis disfrutar de excursiones de senderismo para adentraros en la tranquilidad de los parajes naturales de la zona. Una de las más recomendables que es la que lleva hasta la Laguna de Cebollera, situada en el municipio de Molinos de Razón a 1.858 metros de altura y que es lo que queda de un antiguo glaciar. Desde el pueblo, son 4,5 kilómetros, con un desnivel positivo de 220 metros, con una baja dificultad, por lo que es muy buena opción para recorrer incluso en familia.
La comarca del Valle es un lugar donde cada estación del año brinda una experiencia diferente, desde los verdes intensos de la primavera y el verano hasta los tonos ocres y dorados del otoño, sin olvidar los paisajes nevados del invierno que completan la comparación con Suiza. Primavera es un momento perfecto para recorrer estos parajes, con un temperatura suave y unas condiciones ideales para caminar.
Así que ya sabéis, en España tenemos una pequeña Suiza en Soria, un destino que cautiva a sus visitantes con su belleza natural, su rica historia y su exquisita gastronomía. Si estáis buscando un destino que ofrece una escapada perfecta para encontrar paz, belleza y un contacto profundo con la naturaleza y la cultura de una región única, aquí tienes un lugar ideal.
