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Hoy se celebra el Día Internacional del Chocolate. Y para celebrarlo, vamos a hacer una cata de chocolates muy especial. Vamos a empezar por la parte positiva. Hemos probado el que es para muchos el mejor chocolate del mundo. Para nosotros, desde luego, es el más rico que nos hemos llevado a la boca. Se llama Pacari, viene de Ecuador y además de por su increíble sabor, nos gusta por la manera que tiene de entender, no solo el chocolate, sino el mundo.
Su fundador, Santiago Peralta, ha bautizado su modelo de negocio como Del árbol a la barra. Consiste básicamente en que, eliminando los intermediarios en la producción de chocolate y dándole a los agricultores la importancia que se merecen, 4000 familias han visto mejoradas sus condiciones de vida y esto se refleja en el resultado final: “Tratamos de vender menos, pero vendiendo mejor, queremos una vuelta a la calidad, no a la cantidad. Muchos de los agricultores que cultivan cacao no habían probado el chocolate en su vida, y lo han comido ahora por primera vez. Y con nosotros lo cultivan con cariño porque saben lo que tienen entre manos y porque saben que va a acabar en la boca de alguien, aunque sea en la otra punta del mundo. Ahora se están empoderando, porque tienen conocimiento de lo que hacen. En el mundo somos tan salvajes que matamos de hambre a la gente que nos da de comer, y yo no quiero ser parte de eso”.
Todos los chocolates que hace Santiago son 100% orgánicos y se comercializan en más de 40 países. Y ningún otra marca puede presumir del currículum de Pacari, que acumula más de 300 premios internacionales incluidos un buen número de oros, platas y bronces obtenidos en las últimas nueve ediciones de los International Chocolate Awards, el evento más prestigioso dentro del mundo del cacao.
Tuvimos la suerte de poder catar unas 10 variedades, y ciertamente en el paladar da todo lo que promete. Son intensos, atrevidos y tienen mil matices que permanecen en la boca mucho (pero mucho) rato después de habértelo comido. En resumen, son la prueba de que otro chocolate es posible. Y como ya estamos un poco cansados de los de ‘batalla’, quisimos meterle a Santiago Peralta en un fregao: que los catara él por nosotros, y nos diera el veredicto de su entrenado gusto en cacao. Así que, sintiéndolo mucho, después de ponernos ciegos de Pacari, abrimos cuatro tabletas de chocolate negro de las marcas blancas (la vida es una contradicción) de Mercadona, Lidl, Alcampo y Carrefour. Su veredicto no fue tan decepcionante como esperábamos. Fue aún peor. Ahí va.
CARREFOUR. Chocolate negro 50%. 150 gr. 0,76 euros
“Huele a chocolate y punto. Está bien. Esto obviamente no es cacao fino, tiene cierto aroma a vainilla, y eso a la gente le gusta. Pero no ofrece nada más. Está bien de aroma, pero aburre. El sabor ya es otra cosa. Se aprecia en la boca un cacao de pésima calidad y cierto sabor a moho, al armario de la abuelita que no se ha abierto en años, eso es lo que se nota en el paladar. Además está demasiado tostado y demasiado procesado. Está muerto. Se nota rancio, sabe a moho, que es el peor de los defectos del cacao. Yo no permito que entre una pepa de cacao con moho en mi chocolate, porque es el defecto más evidente. Y este tiene un porcentaje alto, tiene sabor a tierra al final. Y ese es el sabor que se te va a quedar en la boca”.
Puntuación: “Le daría un 1, por no darle un cero”.
ALCAMPO. Chocolate negro Auchan 85%. 100 gr. 1,04 euros
“Este no huele a nada. No tiene aroma. Al probarlo es menos malo que el anterior, pero también tiene un quemado evidente, está sobretostado. Y también tiene moho. La gente no tiene ni idea, por eso le dan de comer cualquier cosa. Acaba sabiendo un poco a café torrefactado, a hollín. Sabe a cuando te dejas la cafetera encendida, te olvidas de ella y el café se quema. Es como carbón, y a mí desde luego es un sabor que no me resulta placentero. Y se nota que les da miedo el amargor, que es lo único grato. Necesitas después una escoba para limpiarte la boca, te jode el paladar. Si bebes agua después sientes el sabor a tierra. Este chocolate está muerto, no tiene ningún sabor divertido, no ofrece nada”.
Puntuación: “Le pongo un 2”.
MERCADONA. Chocolate negro Hacendado 55%. 150 gr. 0,75 euros
“No es intenso, pero no huele mal. Este de sabor tiene algo más de nivel, es un poco mejor que los otros. Pero poco, no tiene tanto defecto, es comible, los dos anteriores no, con todos los respetos. Pero también ofrece poco. Prácticamente el único mérito de este es no tener defectos, no tiene sabor a tierra, tiene un toque de caramelito que me gusta, pero es plano. Es un chocolate opaco, sin gracia”.
Puntuación: “Le doy un 4’5”.
LIDL. Chocolate negro Fin Carré 50%. 100 gr.
“Maní, ¡le han puesto maní! Tiene sabor a cacahuete, que no es considerado un sabor especial, de hecho es lo más barato que le puedes añadir al cacao. Es un chocolate que no ofrece nada más que sabor a cacahuete, es plano, no va cambiando, no varía en la boca, no tiene curvas. Es aburrido pero hay que agradecer que no tenga defectos. El mérito es no ser demasiado malo. Pero también te digo que si este hubiera sido el primer chocolate que pruebo, lo mismo le habíamos sacado tres defectos más, la boca está ya cansada”.
Puntuación: “Le ponemos un 5”.
Si no te hemos quitado las ganas de hacerte una pequeña cata de chocolate en tu casa, Santiago te recomienda hacerlo “con tiempo, sin prisa, con la boca limpia de otros sabores, con un poco de pan al lado, con galletas o con crackers. Y con agua tibia si es posible, porque limpia la grasa del paladar”. Disfruta.
