La llegada de la primavera tiñe los campos de Toledo con un verde vibrante y despierta la belleza de sus pueblos. Entre las colinas y los olivares, a poco más de 35 kilómetros de Talavera de la Reina y 155 desde Madrid, se encuentra Oropesa, un tesoro medieval también muy cercano a tierras extremeñas que invita a desconectar del bullicio urbano y sumergirse en su encanto cuando las temperaturas se van templando y apetece salir de casa en cuanto podemos.

Oropesa, situado al pie de la Sierra de Gredos, recibe al visitante con llanuras espectaculares y monumentos históricos de importancia. Las calles empedradas nos cuentan historias de visigodos, cristianos y árabes.

oropesa
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El Castillo de Oropesa, ubicado en lo alto de un cerro, ofrece vistas alucinantes de la llanura castellana y del propio pueblo. Este conjunto monumental consta de dos edificaciones: el Castillo Viejo, probablemente construido por los árabes en el siglo XII sobre ruinas romanas, y el Nuevo, mucho más elegante y construido en el siglo XV por los Condes de Oropesa. Justo al lado está el Palacio Condal, del siglo XV, fue fuera lugar de residencia de la familia Álvarez de Toledo. Desde 1930, todo el conjunto se convirtió en Parador Turístico.

Por su parte, en Plaza de la Constitución, se encuentra la Parroquia La Asunción de Nuestra Señora, construida durante el siglo XVI y principios del siglo XVII y declarada Bien de Interés Cultural en 1991. Su fachada sobria pero elegante y su hermoso campanario la hacen destacar sobre el resto de la población. Cerca de aquí, el Convento de Nuestra Señora del Recuerdo, del siglo XVI, y el pasadizo que une el Castillo con la iglesia añaden más encanto al recorrido.

a landscape with hills and trees
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Oropesa es, sin lugar a dudas, uno de los pueblos más bonitos de Toledo y de Castilla-La Mancha. En primavera, cuando los campos se tiñen de verde y se llenan de flores, es el momento perfecto para disfrutar de esta bonita zona de España.