Convertirse en alguien mejor no es asunto baladí. Vamos, que no vale con decir "voy a ser mejor persona" para mágicamente pasar a ser un versión superior de ti mismo. Para empezar, hay que saber reconocer nuestras carencias y poner el foco en dónde debemos mejorar. Luego hace falta voluntad y también tiempo. Pongamos, como dice el titular de este artículo, que tenemos hasta final de año. Y pongamos también, como dice la entradilla de este artículo, que somos como Pokémon. Como esas fantásticas criaturas vamos por la vida enfrentándonos a desafíos, conociendo personas por el camino que nos aportan cosas nuevas y combatiendo –contra la rutina, contra el estrés, contra cualquier problema que nos afecte– ganando puntos de experiencia por las molestias. ¿Cómo invertir esa experiencia para mejorar en la buena dirección? Eso es lo que vamos a tratar de hacer junto a ti.
Afrontemos los hechos: no eres perfecto. ¿Y quién lo es, aparte de Brad Pitt o ese tipo tan guay de tu curro al que aspiras en secreto a parecerte? Todos tenemos nuestros defectos, eso es innegable. Somos seres humanos al fin y al cabo. Lo de la comparación con los Pokémon era solo a efectos dramáticos, porque nos gusta imaginarnos pasando del inofensivo Magikarp al magnífico Gyarados. Pero como humano que eres, tienes como mínimo el derecho a esforzarte por alcanzar la perfección en todo lo que haces. ¿No es mejor tratar de ir siempre un paso más allá y caer en el último obstáculo antes que quedarte donde estás y resignarte a la mediocridad?
Para tener éxito, tanto en lo profesional como en lo personal, debes saber cómo superarte y convertirte en el mejor hombre que puedas ser. La superación personal es diferente para cada individuo y no somos coach inspiradores ni gurús de nada como para asegurarte que tras llegar al final de estas líneas vas a haber subido al menos un nivel. Pero si puedes llegar a cumplir alguno de estos (asequibles para todos) consejos, como mínimo te vas a sentir mejor contigo mismo y eso hará que los demás también te vean mejor. ¿Empezamos?
Acumula recursos inmateriales
¿Da el dinero la felicidad? No, aunque desde luego ayuda. Por eso pensar que conseguir tu mejor versión es quedarte como estás pero con más saldo en la cuenta corriente no es un buen camino a seguir. En vez de pensar en cómo ganar más, piensa en cómo saber más cosas y cómo hacerlas mejor. Un hombre que constantemente está aprendiendo es un hombre que constantemente tendrá éxito.
¿Necesitas que te salga perfecta una entrevista de trabajo? Investiga y aprende sobre la empresa que te va a contratar. ¿Necesitas reparar los arañazos de tu coche pero te viene fatal pagar una pasta de taller ahora mismo? Infórmate de los trucos caseros para hacerlo sin gastar un euro. Qué diablos, ¿quieres simplemente impresionar a un impresionable niño pequeño haciendo el mejor avión de papel del mundo? ¡Está, literalmente, en tu mano lograrlo! El conocimiento es poder. Y el saber no ocupa lugar. Y... bueno, seguro que ya has cogido la idea.
Busca tu propósito
Un error que cometemos a menudo es no tener una dirección clara en nuestras vidas. Sí, podemos dejarnos llevar y esperar a que el Cosmos nos coloque en nuestro lugar, alegrarnos si conseguimos éxitos y resignarnos si no lo hacemos. Pero no está demás tener un propósito. No importa si tienes 25 años y acabas de conseguir tu primer trabajo o si ya estás más cerca de los 40, tienes dos críos y el culo pelado de ir de empresa en empresa. Marcarte una meta de aquí a que acabe el año hará que tengas el deseo y la necesidad de mejorar constantemente.
¿Te sientes ambicioso? Proponte empezar 2022 en un trabajo mejor pagado o quizá lanzarte por fin a ser tu propio jefe (aquí te contamos cómo saber si tienes cualidades para emprender). Pero no pasa nada si tu propósito es más realista. ¿Quieres perder cinco kilos en los próximos seis meses? Fantástico. ¿Aprender a tener más éxito con las mujeres? Por supuesto. ¿O quizá por fin escribir esa novela que llevas dentro y te hará ser el próximo ganador del Premio Planeta? Sea cual sea tu nivel de exigencia personal, tener un propósito te servirá para ordenar mejor tu vida y darle significado.
Demuestra resiliencia
"La capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos". Eso es lo que significa la resiliencia. No es tu fuerza física la que te define como hombre, es tu capacidad de ser fuerte para tu familia, para tus amigos y para ti mismo la que es importante. La motivación para mantener la cabeza alta si vienen mal dadas y poder superar así cualquier momento difícil.
No se trata de convertirse en superhombre de la noche a la mañana, sino de trabajar para conseguir un estado de ánimo resiliente. Tal vez quieras apoyar a tu pareja en alguna situación complicada por la que esté pasando o ser esa persona en el trabajo al que los demás acuden cuando hay que resolver algún marrón. Tener autocontrol emocional, tener un concepto positivo de nosotros mismos, saber gestionar los conflictos y controlar los impulsos es estar en el buen camino para conseguirlo.
Fomenta las relaciones saludables
No hay nada más peligroso para el estado de ánimo de un hombre que una relación tóxica, no tanto de pareja sino más bien de amigos o conocidos. Puede que seas una persona alegre y llena de buenas intenciones, pero si te rodeas de gente negativa y de malas relaciones, lo más probable es que tú mismo empieces a adoptar algunas de esas emociones negativas.
¿Cómo evitarlo? Asegurándote de que todas tus relaciones sean saludables y emocionalmente beneficiosas. ¿Y cómo conseguir eso? Tratando de mantener conversaciones tan positivas como sea posible, rodeándote de gente que te haga sentir feliz, entendiendo que las personas son únicas y enfocándote en sus cualidades positivas de ellas, no en las negativas, sabiendo escuchar e invirtiendo el tiempo que sea necesario para ello. Al construir relaciones positivas con los demás, serás más feliz y te sentirás más satisfecho al sentirte más apoyado. Tu camino a tu Yo 2.0 estará un poco más cerca.
Sé coherente
Para ser de verdad una mejor persona, la gente necesita saber que puede confiar en ti. Por ese debes ser alguien estable y que cumple lo que dice que va a hacer. Parece fácil pero no todos lo hacemos. Si quieres ganarte la confianza de los que te rodean, es vital que sepan que vas a ser capaz de esta ahí para ellos cuando más te necesiten.
Si muestras coherencia en todo lo que haces, si cumples las promesas que haces, si mantienes las decisiones después de haberlas tomado, si llevas unos planes hasta el final pase lo que pase, estarás en el buen camino para mejorar y para construir una marca personal sólida.
Confía en el poder de las cosas pequeñas
Si estos consejos te han parecido demasiado generales y prefieres empezar poco a poco a ser una ínfima parte mejor, puedes probar por ejemplo a tener un pequeño gesto de generosidad cada día, con alguien que conozcas o con algún desconocido; sé optimista, positivo y cuidadoso con tu salud mental tanto como con la física; intenta comer de forma más sana; trata de dormir las horas que te corresponden y de no estar hasta las tantas mirando el móvil en la cama; y siguiendo con ese tema, prueba a desconectar digitalmente de cuando en cuando: la próxima vez que tengas unas horas libres, aléjate de los aparatos electrónicos y sal a caminar para conectar un rato solo con tus pensamientos.
Si con el paso de las semanas has ido tachando ya no todas pero al menos algunas de estas sugerencias, estarás ya en la puerta de entrada del club VIP de los hombres que han sabido aprender de sus defectos para superarlos. Buena suerte.
